VALÈNCIA. La distribución alimentaria se ha erigido en esta pandemia como un sector estratégico y esencial. Un mercado copado por grandes compañías en el que, sin embargo, un nuevo supermercado ha conseguido hacerse un hueco e ir creciendo a toda velocidad en los últimos años. Se trata de Blat Market, una cadena valenciana que, con su modelo basado en la tienda clásica de barrio, ha logrado en solo cinco años penetrar con fuerza en la Comunitat Valenciana, donde ya cuenta con 72 establecimientos en las tres provincias. Proximidad, cercanía y primeras marcas son las señas de identidad de una firma que ahora quiere ir un paso más allá y dar el salto a la venta online.
Blat Market aspira alto y, aunque la actual situación de crisis sanitaria ha frenado sus planes de expansión para 2020, en los tres meses que quedan de año tiene previstas cinco nuevas aperturas. De este modo, acabará este atípico año con diez nuevas tiendas. Un despliegue que confían que en 2021 pueda ir a más si la situación lo permite.
Y es que, aunque jóvenes en edad, detrás de sus socios fundadores hay una larga trayectoria, con más de 30 años en el sector de la distribución y la hostelería. Una experiencia que les ha valido para 'repensar' el modelo de negocio y recuperar ese concepto de tienda de barrio de toda la vida. "La idea fue hacer una simbiosis entre distribución y hostelería, pero mejorada, para hacerla competitiva y eficiente. El objetivo fue crear un modelo de proximidad y recuperar la tienda de barrio", explica Jesús Domínguez, director de operaciones de la firma.
La cadena de supermercados valencianos cerró 2019 con una facturación de 22 millones de euros, cuenta con 500 empleados y más de 1.000 referencias de productos en sus 72 establecimientos a lo largo de toda la autonomía valenciana.
Su filosofía es clara: trabajar con primeras marcas, pero ofreciendo precios más bajos. Sin embargo, no les gusta la etiqueta de low cost. "Somos una tienda de proximidad, donde buscamos dar un trato cercano, como en la antigua tienda de barrio. Tenemos primeras marcas a mejores precios, pero no nos gusta la etiqueta de low cost porque trabajamos con primeras marcas e intentamos ser muy competitivos", señala Domínguez. Aunque hubo un intento por introducir entre sus referencias productos de marca propia, finalmente el proyecto no cuajó. Blat Market prima la marca, la proximidad y el servicio.
"Nuestra competencia no es Mercadona, Consum, ni Alcampo. No tiene nada que ver el tipo de cliente ni el modelo. Nosotros hemos querido rescatar las tiendas de barrio, esa esencia que parecía que estaba desapareciendo", puntualiza. De hecho, tienen muy claro las ubicaciones que buscan para abrir nuevas tiendas: zonas de paso, con afluencia, generalmente en barrios consolidados. En València ciudad cuentan ya con 14 establecimientos y ahora en su punto de mira está irrumpir con fuerza en la provincia de Castellón.
En sus inicios, el motor del proyecto fue el pan y la bollería elaborados en un obrador todos los días. "Empezamos como especialistas en bollería y pan, y por eso en las reuniones los primeros socios no hablan de tiendas, sino de hornos", relata. Pero, con el paso del tiempo, han ido incorporando nuevos productos. En estos momentos están muy centrados en los frescos de fruta, verdura y carnes y en la ampliación de la gama de referencias que ofrecen a sus clientes.
Pero, además, la cadena va a dar un giro al negocio. Si hasta ahora imperaba un modelo societario en el que los gerentes de los establecimientos tenían participaciones en la sociedad que se creaba para abrir cada tienda, el nuevo camino es la franquicia. "Nos hemos dado cuenta, por la experiencia ya de muchas tiendas, de que es más rentable y más atractivo para la persona que trabaja en la tienda y se lo está currando", explica el director de operaciones de la firma. Una decisión que se pondrá a prueba en el próximo establecimiento que abrirán y que será en Carcaixent o Algemesí. "A partir de ahora, todas van a ser franquicias y los socios de las tiendas ya abiertas lo pueden pedir y se estudiará", señala.
Aunque la pandemia ha frustrado su ambicioso plan de expansión, con el que preveían llegar a 30 nuevas tiendas este año, y que finalmente serán diez, esta situación también les ha arraigado en el mercado de la distribución. "Hemos aumentado un 14% los clientes. La gente ha redescubierto el comercio de proximidad al evitar desplazamientos y grandes superficies, lo que nos ha permitido crecer", puntualiza.
"Siempre decimos que no tenemos prisa en la expansión y que vamos poco a poco. Nuestra estrategia es hacerlo como una mancha de aceite. La covid ha parado nuestro plan de expansión y abriremos diez tiendas de las 30 previstas, pero esperamos retomarlo el año que viene", explica. Una expansión que les permitirá superar el centenar de establecimientos y llegar más allá de la Comunitat Valenciana. El primer destino será Tarazona, en Zaragoza. "La idea es expandirnos por el resto de España. Tenemos esa aspiración y lo haremos de manera ordenada, pero cuando estemos más afianzados en la Comunitat. No tenemos fronteras", incide.
Su próximo hito es el salto a la venta online, un proyecto que ya habían arrancado, pero dejaron aparcado para acometer su fuerte expansión. No obstante, ante el aumento de la demanda por la pandemia y esa necesidad de hacer la compra a distancia, han decidido retomarlo. "Nos hemos dado cuenta de que había un mercado potente que se nos estaba pasando y decidimos que era el momento de lanzarnos. Ya estamos en la fase final del lanzamiento", apunta.
Por el momento, contarán con dos almacenes en València, desde donde se repartirá el producto. Y es que la venta online comenzará en el cap i casal y su área metropolitana. "Primero queremos aprender en València. Sin prisa. Y cuando manejemos la venta online, el objetivo es llegar a toda la Comunitat", concluye.