Bouza: "Con las experiencias internacionales, los alumnos de EDEM aprenden a desenvolverse en un mundo globalizado"

VALÈNCIA (VP). Uno de los principales objetivos que se ha marcado EDEM Escuela de Empresarios de cara a los próximos años se centra en el impulso de su internacionalización. Helena Bouza, directora del Departamento de Relaciones Internacionales de EDEM, asegura que el componente internacional es básico para el desarrollo pleno de la formación del estudiante, ya sea en el Grado en ADE, el Grado en Ingeniería o en los másters.

¿Por qué EDEM considera necesario que un estudiante de grado viva una experiencia en el extranjero dentro de su formación?

EDEM forma a los alumnos para salir al mundo real, un mundo globalizado. Del mismo modo que conectan con la empresa desde el primer momento haciendo prácticas, con la movilidad internacional buscamos exponerlos a un contexto desconocido. Es decir, que aprendan a relacionarse en diferentes entornos.

Durante los cuatro años de grado, hay dos momentos en los que se ve un gran desarrollo personal del alumno: tras finalizar sus primeras prácticas y tras volver de la experiencia internacional. En un segundo plano, esta última también sirve para perfeccionar su inglés, sin ser este el objetivo de la movilidad, sino un “beneficio” colateral.

¿De qué os encargáis el departamento de Relaciones Internacionales de EDEM?

El departamento de Relaciones Internacionales, como su nombre indica, se encarga de la internacionalización de la escuela. Si bien es cierto que internacionalización es un concepto que engloba una infinidad de líneas de trabajo, en nuestro caso, tenemos el foco en el desarrollo de tres.

La primera es el posicionamiento internacional a través del desarrollo de una potente red de acuerdos con instituciones educativas de primer nivel y la adhesión a redes internacionales como el Babson Collaborative. En segundo lugar, se halla la movilidad internacional dentro de nuestros programas, especialmente en el Centro Universitario; y, por último, nos encargamos también del desarrollo de programas a medida para alumnos extranjeros.

¿Qué porcentaje de los alumnos de grado realizan una estancia en el extranjero durante sus estudios? ¿Todos los estudiantes tienen la posibilidad de realizarla?

Actualmente estamos en torno a un 70% de movilidad media entre los dos grados, siendo en el Grado en Ingeniería y Gestión Empresarial un poco más elevado. Desde EDEM no solo garantizamos plazas para todos los alumnos que estudian con nosotros, sino que incentivamos la movilidad, eliminando las posibles barreras a la misma.

¿Con cuántas universidades mantiene EDEM acuerdos de intercambio?

Ahora mismo, contamos con 35 acuerdos internacionales (principalmente en Europa, Asia y América) con instituciones de primer nivel como Babson College (EEUU), IDC Herzliya (Israel), RANEPA (Rusia), TEC de Monterrey (México) o EDHEC Business School (Francia).

¿Las universidades con las que se cierran acuerdos son similares a EDEM? ¿Os fijáis en su propuesta metodológica?

A lo hora de firmar acuerdos nos fijamos mucho en la oferta académica y foco de la institución. Existen universidades partner con metodologías muy diferentes, como pueden ser las de los países nórdicos que trabajan por proyectos y Moocs, pero su enfoque es el mismo que en EDEM: formación práctica y aplicada con foco en empresa.

Al final, lo que se busca es que el alumno adquiera las competencias y habilidades que determina nuestro plan curricular, además del plus que le confiere el estar fuera.

EDEM forma parte de Babson Collaborative. ¿A qué se dedica la institución?

Babson Collaborative es una iniciativa que desarrolla Babson College (líderes en emprendimiento a nivel mundial) y que busca conectar instituciones educativas de todo el mundo para compartir metodología y buenas prácticas en el ámbito del emprendimiento.

De esta red nacen oportunidades como el Babson Collaborative Student Challenge, un reto basado en los ODS (Objetivos Desarrollo Sostenible de la ONU) en el que participan alumnos de todas las instituciones de la red, o la reciente publicación de un libro en el que participaron dos de nuestros profesores de claustro permanente: Innovation in Global Entrepreneurship Education: Teaching Entrepreneurship in Practice. 

Con esto, EDEM se posiciona como una institución de primera división en el ámbito del emprendimiento, con otros top players a nivel mundial.

Más allá de los intercambios, en el Grado en ADE se ha abierto la posibilidad de realizar un Itinerario Internacional. ¿En qué consiste?

Así es. Con el Itinerario Internacional damos respuesta a la necesidad de extender la estancia en el extranjero, ofreciendo a nuestros estudiantes la posibilidad de cursar un año extra en Griffith College (Dublín, Irlanda) y obtener dos titulaciones: BA (Hons) in Business y el Grado en ADE.

Para hacer más atractiva la propuesta, Griffith College les ofrece la oportunidad de cursar una especialización, en Marketing o en Recursos Humanos, de modo que el título obtenido en Irlanda no es un título de business genérico, sino especializado.

Con esto, un alumno de EDEM podría cursar un intercambio en una de nuestras universidades partner y posteriormente el año extra en Irlanda, terminando la carrera con dos estancias internacionales, dos titulaciones y una especialización (además de la de Emprendimiento que ofrece nuestro Grado en ADE).

Además de los grados, habéis introducido en el MBA Junior una experiencia internacional. ¿Por qué?

Con la reingeniería de nuestro MBA Junior era el momento perfecto para incluir un componente internacional en este programa y dar el salto a másters. Por primera vez, nuestros alumnos tienen la oportunidad de realizar una estancia de un mes en Heidelberg (Alemania) gracias a una colaboración Schiller International University.

Durante ese mes, profundizarán sus conocimientos en gestión de sistemas de información, cubriendo así dos de nuestras apuestas en educación: digitalización e internacionalización.

¿Cómo reciben los estudiantes la posibilidad de realizar parte de sus estudios en el extranjero?

De las mejores cosas que tiene trabajar en un Departamento de Relaciones Internacionales es que despierta mucho interés, no hay que forzar nada. Escuchamos al alumno, analizamos las tendencias, vemos qué tipo de profesional queremos lanzar al mercado y, con eso, presentamos nuestras propuestas de internacionalización.

No es algo que el alumno se salte si puede, al revés, es algo que busca. Hasta ahora, la participación de los alumnos ha sido enorme y todos agradecen las oportunidades internacionales que les ofrecemos.

¿Cuáles son los objetivos de futuro del departamento?

A futuro, consolidada nuestra estrategia actual, nos gustaría trabajar en otras líneas de internacionalización como la captación de alumnos latinoamericanos (que no cuentan con el hándicap del idioma), las acreditaciones internacionales, el aumento de la oferta formativa en inglés, el desarrollo de un claustro internacional e incluso explorar la posibilidad de ofrecer oportunidades de movilidad a los emprendedores de Lanzadera.