VALÈNCIA (EP). La consellera de Justicia, Interior y Administración Pública, Gabriela Bravo, ha animado a las empresas familiares, que suponen el 91 por ciento del tejido productivo de la Comunitat Valenciana, a acudir a la mediación en vez de a los tribunales para solucionar conflictos con el fin de "ahorrar tiempo y dinero" pues "un procedimiento judicial cuesta una media de 8.000 euros y necesita 500 días mientras que con la mediación se reduce el coste de ambos factores a una tercera parte".
La consellera ha intervenido este jueves en la apertura de la jornada 'El valor de la Mediación en la Empresa', organizada por la Universitat de València y la Cámara de Valencia, en la que ha advertido de que una empresa familiar "es mucho más vulnerable a un problema judicial, y si el conflicto es interno como, por ejemplo, la sucesión, el problema se agrava mucho más", según ha informado la Generalitat en un comunicado.
Para Bravo, la mediación "abre otro camino para solucionar estos problemas" en un Estado "excesivamente judicializado como es España y que, además, resulta caro". Por ello, "si conseguimos llevar a la mediación uno de cada diez asuntos que se tramitan en los juzgados podríamos ahorrar más de 370 millones de euros al año".
Por esa razón, ha defendido que desde la aprobación de la Ley Valenciana de la Mediación, "hemos desplegado iniciativas para articular un modelo propio que se caracteriza por su carácter integral, su accesibilidad y su proximidad". Un modelo "que ofrece las mismas garantías que los procesos ordinarios".
Este servicio está a disposición de las empresas a través del convenio firmado el pasado noviembre con Cámara Valencia y que se ampliará con la apertura de una Oficina de Segunda Oportunidad, en colaboración con los colegios de la Abogacía, para ofrecer asesoramiento e información "a los emprendedores que quieran iniciar una nueva aventura empresarial para que tengan una opción de recuperación".
"La mediación es más acorde con los usos y valores de la sociedad del siglo XXI, en la que el acuerdo debe prevalecer sobre el litigio y, por ello, extender la cultura de la mediación en estos tiempos que ruido ha sustituido a la palabra es más necesario que nunca", ha concluido Gabriela Bravo.