VALÈNCIA. La crisis provocada por el coronavirus ha provocado un cambio de planes en muchas áreas de la administración, quienes han derivado presupuestos para combatir la pandemia en su zona de acción o han puesto en pausa licitaciones que a día de hoy no podían ser resueltas de la forma adecuada por el confinamiento decretado desde el estado de alarma. Sin embargo, en algunas empresas públicas la decisión ha sido más radical y han optado por, directamente, cancelar contratos.
Esta es la decisión que han tomado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias (Cacsa), donde han visto mermada la entrada de ingresos tras decretarse el estado de alarma y clausurarse los espacios culturales como los museos o el cine. En este contexto, el ente dirigido por Enrique Vidal ha decido anular tres procesos que tenía en marcha ante la incertidumbre económica provocada por el cierre de sus instalaciones -el Hemisfèric, el Museu Príncipe Felipe y el Oceanogràfic, gestionado por Avanqua pero propiedad de la sociedad pública-.
Según consta en la plataforma de contratación del Estado, el montante de estas tres licitaciones sobrepasa los 3,5 millones de euros. Dos están vinculadas al acuario. Una es un contrato por un importe de 663.877 euros para instalar en el recinto sistemas de ventilación y aires acondicionados y otra de bandejas eléctricas por un importe de 1,5 millones de euros. A éstas se suma una licitación de los cuadros eléctricos por 969.608 euros. También han sido anuladas las obras de rehabilitación y revestimiento del hormigón armado del Museo Príncipe Felipe con un valor de 509.657 euros.
Tal y como consta en la resolución del órgano de contratación de Cacsa, el acuerdo de renuncia a la celebración de estos contratos se ha tomado ante la falta de crédito suficiente por la crisis sanitaria. Cabe recordar que a día de hoy el ente mantiene a todo su personal y no tiene ingresos derivados de la venta de entradas ni del alquiler de sus instalaciones para eventos. Según explican desde la empresa pública, en función de cómo evolucione la economía en los próximos meses es conveniente revisar los proyectos previstos e ir ajustando el presupuesto y su realización a medida que se tenga más certeza de los recursos disponibles.
"El cierre al público de las instalaciones de la Ciutat de les Arts i les Ciències de Valencia y cese de la explotación con motivo de las medidas adoptadas para solucionar la crisis sanitaria ha supuesto una merma de ingresos a Cacsa, ocasionando un perjuicio económico y afectando esto a su disponibilidad presupuestaria. Todo esto ha hecho que Cacsa replantee sus necesidades de contratación adaptándolas a la coyuntura actual", consta en la resolución.
El 16 de marzo de 2020 ya se dictó el acuerdo de suspensión de los plazos para la tramitación de los procedimientos de contratación aprobados por la empresa pública debido a la situación provocada por el Covid-19, tal y como sucedió en muchas otras consellerias y empresas públicas.
