VALÈNCIA. La cancelación de la próxima edición de Cevisama, que ya trasladó su fecha habitual de febrero a mayo para escapar de las restricciones impuestas por la pandemia de la covid-19, va a suponer un enorme quebranto para los ingresos de Feria Valencia. El certamen cerámico reporta un tercio de los ingresos anuales del recinto ferial, por lo que su no celebración no hace sino agravar aún más la incertidumbre y las necesidades de tesorería de Feria Valencia tras casi un año sin apenas ingresos.
Para calibrar la gravedad de la situación basta recordar que el recinto ferial viene de sufrir un descenso de 10 millones de euros en su facturación de 2020 por las restricciones a la movilidad forzadas por el coronavirus. Y ello teniendo en cuenta que el año pasado sí pudo celebrarse Cevisama justo antes del estallido de la crisis sanitaria.
En 2019, último ejercicio del que existen cifras, Cevisama aportó 7,5 millones de euros en ingresos en la cuenta de resultados de Feria Valencia, muy por delante de Hábitat (2,4 millones) o la Feria del Automóvil (1,3 millones).
Su cancelación aproxima a Feria Valencia al peor escenario previsto de caída de ingresos y agrava sus necesidades de tesorería, que tendrán que ser atendidas por la Generalitat.
El pasado mes de octubre, el comité ejecutivo del recinto ferial estimó que se necesitarán al menos 3 millones de euros en ayudas públicas, pero esta era la previsión más optimista, ya que estaba basada en un hipotético regreso de la actividad a partir de mayo de este año con Cevisama.
Con el nuevo escenario, las necesidades de Feria Valencia se acercan más a los 11 millones previstos en el escenario pesimista, considerando que el recinto no pueda retomar su actividad hasta 2022.
Fuentes de Feria Valencia consultadas a respecto no pudieron precisar el perjuicio de la cancelación de Cevisama, ya que hay muchos otros certámenes "en el aire", incluso del segundo semestre.
Así las cosas, la Generalitat tendrá que salir al rescate del recinto ferial para que, en ausencia de ingresos, pueda al menos contar con recursos para atender sus costes fijos, tal y como la Generalitat se comprometió el pasado mes de octubre.
Por el momento, el Consell ha concedido una subvención directa de 800.000 euros para apoyar el mantenimiento de la estructura de personal y gastos de funcionamiento de Feria Valencia. La cantidad, sin embargo, es del todo insuficiente para sostener a un recinto que ya comienza a tener problemas de liquidez.
De hecho, esos 800.000 euros apenas cubren el 13% de lo que el recinto destina cada año a sueldos y cotizaciones sociales.
Fuentes de la Conselleria de Economía aseguraron a este periódico que se está "trabajando" en una solución para aportar liquidez a Feria Valencia, pero la fórmula aún no está definida.