Un exsocio de Monasterio y Espinosa de los Monteros llega a un acuerdo para 'hundir' a Cotino en Gürtel

VALÈNCIA. La primera jornada del juicio de la pieza que investiga el presunto amaño de contratos en la visita del Papa Benedicto XVI, dentro del caso Gürtel, terminó con la conformidad de 13 de los 24 acusados. Entre los procesados que 'cantarán' estos días se encuentra la de Jacobo Gordon, exsocio de los líderes de Vox Rocío Monasterio y Iván Espinosa de los Monteros.

La Fiscalía Anticorrupción acusa a Gordon de falsedad documental, blanqueo de capitales y delito contra la Hacienda Pública, delitos por los que el Ministerio Público le pide 15 años de prisión. La defensa del administrador único de Castaño Corporated, empresa que presuntamente se utilizó para blanquear las mordidas procedentes de los amaños, ha realizado ya un ingreso en la cuenta del juzgado por un montante de 117.300 euros.

Las fiscales Concha Sabater y Choncha Nicolás, tras conseguir ganarle la partida al número 1 de esta pieza, han decidido hacer ‘caza mayor jurídica’ y tratar de hundir al exconseller Juan Cotino, para el que piden 11 años de prisión. Así, después de lograr que Álvaro Pérez, uno de los miembros del tridente de la Gürtel cante, también han conseguido llegar a un acuerdo con el que está considerado como principal imputado en esta pieza, el exdirector de RTVV Pedro García, quien según las fuentes consultadas por Valencia Plaza será el encargado de señalar a Cotino.

Pero para cerrar el círculo, y no dejar nada a la interpretación de los magistrados, las fiscales han seguido la máxima de “más vale una mala conformidad que un buen juicio” y han llegado a un acuerdo con otras once personas, dejando el número total de conformados en 13 de 24.

Entre los ‘cantarines gürtelianos’ destacan cuatro de los miembros de la mesa de contratación, que supuestamente declararán que firmaron la adjudicación por orden de García, y el anteriormente mencionado Jacobo Gordon, quien explicará cómo se blanquearon los 3,4 millones en mordidas que se repartieron tras supuestamente amañar los contratos de las pantallas y el de seguridad para vigilar esas pantallas.

Gordon y Vox

Tal como informaba este lunes El País, Jacobo Gordon fue socio de dos de los líderes de la formación ultraconservadora Vox, Iván Espinosa de los Monteros y su mujer, Rocío Monasterio. Los tres constituyeron la empresa Gestión Inmobiliaria Habitale en los años 2002 y 2003. Pero además, Monasterio también fue la persona que firmó los planos de una de las construcciones de Gordon, en la que invirtió el cabecilla de la Gürtel, Francisco Correa.

En este caso, Rocío Monasterio firmó, sin tener el título, hecho por el que la investiga la Fiscalía, los planos del complejo residencial Felipe Campos, situado en uno de los barrios más exclusivos de todo Madrid. El matrimonio de Vox salió del paso diciendo que salieron de la sociedad que tenían con Gordon antes de que la Gürtel comenzara sus ‘andanzas’. Y si bien es cierto que Habitale está como una de las empresas de la trama corrupta, también lo es que ni Monasterio, ni Espinosa de los Monteros aparecen en el sumario del caso.

Visita del Papa

Los 'cabecillas' de la trama corrupta Gürtel, Francisco Correa, Pablo Crespo y Álvaro Pérez 'el Bigotes' se han vuelto a sentar en el banquillo de los acusados, esta vez junto a Cotino y el que fuera director de Radio Televisión Valenciana (RTVV) Pedro García Gimeno. En total se juzga a 24 personas -uno de los inicialmente procesados ha fallecido- para que respondan por el desembolso de más de 7 millones de euros en la contratación de las pantallas y megafonía a una sociedad pantalla de la trama Gürtel y cuyo coste permitió el reparto de una suma de 3,4 millones de euros.