VALÈNCIA (EP). La portavoz del grupo municipal popular en el Ayuntamiento de València, María José Catalá, ha exigido una postura "firme" tanto del Gobierno de Joan Ribó como del Consell de Ximo Puig a favor de la ampliación del Puerto de València, "fundamental para reactivar la economía valenciana".
María José Catalá ha pedido también que exija para el presupuesto del año 2022 una partida presupuestaria para la regeneración urgente de las playas del sur de la ciudad, "que siguen siendo las grandes olvidadas del Gobierno de Pedro Sánchez".
Catalá ha exigido a Compromís, PSPV y Podemos que "no torpedeen la ampliación del puerto, porque de esa infraestructura dependen miles de puestos de trabajo" y ha lamentado que, Compromís, socio de Puig, se ha sumado a una PNL en el Congreso en contra de la ampliación del puerto.
La portavoz popular ha afirmado que hay que respetar los informes técnicos y jurídicos que avalan la vigencia de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y finalizar esta inversión estratégica para la ciudad que dará trabajo a 44.000 empleos.
Además, ha pedido a la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) que extreme la vigilancia ambiental para proteger las playas de la ciudad y que siga las recomendaciones que ha pedido Puertos del Estado.
"Llevan más de un año poniendo palos en las ruedas y después de estos informes técnicos y no políticos, es el momento que la izquierda valenciana deje de torpedear una inversión estratégica para la ciudad de València como es la finalización de la ampliación norte del Puerto y de la que dependen miles de puestos de trabajos", ha señalado.
Ha recordado que, según los estudios realizados sobre este proyecto, la ampliación norte del Puerto tendrá un impacto de más de 44.000 empleos cuando la nueva terminal esté operando y se generarán más de 15.000 puestos de trabajo durante su construcción. "Los valencianos necesitan trabajar. Estamos en una crisis muy importante y estos puestos de trabajo son muy necesarios", ha sostenido.
Catalá ha recordado que la inversión privada de 1.000 millones de euros en la finalización de la ampliación norte del Puerto es "fundamental" y puede arrastrar otras inversiones estratégicas para la ciudad y para la Comunitat Valenciana.
"La izquierda debe abandonar su sectarismo y apoyar esta infraestructura que convertirá la ciudad en un punto estratégico del comercio mundial", ha apuntado.
El vicealcalde de València y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, y el concejal de Hacienda y portavoz del PSPV de València, Borja Sanjuán, han aludido en la rueda de prensa de la Junta de Gobierno municipal a la postura de consenso alcanzada en el pleno de abril sobre la ampliación del Puerto, si bien en declaraciones posteriores han precisado la posición de cada grupo. Para Campillo, "no es el momento de estas infraestructuras" e irá a la manifestación convocada este mismo viernes contra el proyecto, mientras que Sanjuán ve "un error intentar enfrentar desarrollo económico con protección del medio ambiente".
Ambos han querido subrayar en la rueda de prensa que la postura del Rialto, como gobierno sobre la ampliación, es la que se fijó en un acuerdo plenario de abril, que fue la de reivindicar que el Puerto de València sea "tan sostenible como competitivo"; exigir un estudio paisajístico sobre el impacto en las playas del Cabanyal y la Malva-rosa, un estudio de movilidad que enmarque la ampliación en el objetivo de ser ciudad descarbonizada en 2030 y que regenere las playas del sur afectadas por anteriores ampliaciones.
En declaraciones posteriores, Campillo ha asegurado que irá a la manifestación y ha instado a hacer una "reflexión más profunda" más allá de la necesidad de una nueva Declaración de Impacto Ambiental sobre esta actuación y preguntarse si "de verdad" es necesaria esta política de infraestructuras para el desarrollo económico de la ciudad y del país cuando hay una crisis climática. "No es momento de estas infraestructuras", ha sostenido.
Según el vicealcalde, desde su grupo sostienen que no es el momento de estas infraestructuras sino de "invertir para cambiar la estructura económica del país, apostar por una economía verde que genere puestos de trabajo en el territorio, que sea respetuosa con el medio ambiente e invertir ese dinero para preparar las ciudades ante el peligro del cambio climático".
Campillo ha indicado que echa en falta que "nunca falte dinero para las grandes infraestructuras" como autopistas, puertos o aeropuertos y, en esta línea, ha indicado que España es el país de Europa con más kilómetros de grandes infraestructuras, pero ha lamentado las "muchas dificultades" que surgen cuando se reclama inversión para infraestructuras verdes, mantener cauces, regeneración de playas o Cercanías.
"Es hora de cambiar un modelo económico que va en contra del sentido común", ha dicho y ha reclamado que es el momento de "alinear los Objetivos de Desarrollo Sostenible con las políticas de inversión del país".
Por su parte, Sanjuán, en sus declaraciones, ha recordado que el pleno aprobó por consenso de los grupos del equipo de gobierno que "siempre" se iba a buscar "que cualquier infraestructura en la ciudad de València fuera sostenible en términos ambientales" y ha recalcado que este es "el compromiso que sigue vigente hoy en día" y que esta ampliación o cualquier otro desarrollo en València "se haga respetando el medio natural".
En esta línea, ha subrayado: "València es una ciudad con puerto, no un puerto con ciudad y eso implica que cualquier obra debe atender a criterios de calidad de vida". A su juicio, "es un error intentar enfrentar desarrollo económico con protección del medio ambiente" y ha apostado por hacer de la necesaria "transición climática una oportunidad" y que no "haya ganadores y perdedores".
"Si podemos aprovechar ese momento de cambio para tener un puerto mejor, es un buen momento para pensar en soluciones y no caer en debate dicotómico entre puerto sí o no. El puerto está ya en la ciudad, genera beneficios y externalidades negativas", ha dicho y se ha preguntado si es posible reducir estas últimas y que el resultante sea una infraestructura que contamine menos, tenga menos tráfico rodado, que estudie las conexiones por ferrocarril y sea más respetuoso con València".
"Creo que sí", ha dicho, y ha sostenido que plantear a la gente una elección entre trabajo o medio ambiente "es extraordinariamente peligroso y nuestro trabajo es que no haya que elegir", ha concluido.