VALÈNCIA. Desde hace 8 años el Ayuntamiento de Catarroja, con el regidor de movilidad Martí Raga al frente, ha hecho una apuesta decidida por la movilidad sostenible y la recuperación de espacio para las personas. Esto se ha traducido en la humanización de varios espacios del pueblo, la peatonalización de calles y muchas iniciativas destinadas a racionalizar el estacionamiento en todo el municipio. La nueva zona de residentes del barrio de las Barracas es la última actuación de este plan que tiene como objetivo implantar un modelo de pueblo más amable y más plural.
Al 2015 mientras en muchas zonas de Europa se trabajaba en la proliferación de espacios verdes y zonas para las personas, en Catarroja, como otros muchos pueblos de la comarca y como la ciudad de València, la movilidad se había concebido desde el punto de vista del vehículo privado, una transformación en negativo que pervertía el uso que durante décadas habían tenido las plazas y las calles. Como explica Martí Raga “era urgente implantar un modelo de pueblo más amable, donde se priorice a las personas y su bienestar y por eso en el 2016 pusieron en marcha calle a calle, un programa de inspección técnica que revisa los espacios públicos contando con el vecindario”.
Establecer una zona de residentes en el tradicional barrio de las Barracas ha supuesto "ir un paso más allá". Esta iniciativa, que entrará en vigor próximamente, y que en la actualidad se ha abierto ya el plazo para pedir las tarjetas de estacionamiento, facilitará que el vecindario pueda aparcar en su barrio, sin que esto suponga invadir las nuevas zonas peatonales.
El proyecto alcanza una zona entre la calle Nueva, del Puerto y Sagasta-Teruel que ya está señalizada con pintura naranja además de otras señales viarias, tal y como explica Martí Raga "El objetivo es garantizar que en aquellos barrios con pocas plazas de estacionamiento -en esta zona 343 y 12 de movilidad reducida- el vecindario tenga garantizada la existencia de plazas exclusivas para residentes".