VALÈNCIA. El verano pasado, las Hermanas Pobres del Real Monasterio de Santa Clara pusieron a la venta helados artesanales. Tras el éxito logrado, este año han querido volver a retomar esta iniciativa estival. De este modo, de lunes a domingo (a excepción de los jueves), se podrán conseguir de 10.30 h a 13.30 h y de 17 h a 20.30 h.
Además de la venta física, también han habilitado pedidos telefónicos a través del número 96 287 10 93. Todos los ingresos que se logren irán destinados a la sustentación del Monasterio de Santa Clara. Según explican las monjas de clausura, la única fuente de ingresos para el mantenimiento de este convento son las limosnas, por lo que el beneficio económico que se obtenga este verano facilitará también el sustento.
Tal y como señalan las Clarisas, la venta de helados supone una oportunidad para que los vecinos y las vecinas de Gandia, además de los visitantes, puedan conocer a las religiosas que habitan en el Real Monasterio de Santa Clara. Más allá de degustar sus helados artesanales, las personas que acudan al convento se pueden acercar también al Museo de Santa Clara, que alberga obras artísticas sobre pintura, orfebrería y escultura.
En lo que respecta a la parte religiosa, según añaden las monjas de clausura, son numerosas las personas que se acercan al torno y piden oraciones, o también pasan por la capilla que permanece abierta 24 horas al día. En este sentido, la venta de helados no solo es una función económica, sino también pastoral. "La elaboración de los helados para nosotras supone un esfuerzo, pero mientras preparamos los helados estamos rezando por las personas y familias que van a consumirlos", expresan.