Las medidas de confinamiento empiezan a flexibilizarse para reanimar a una economía que lleva paralizada dos meses por el coronavirus, tal y como explica el analista
MADRID. La pandemia podría ocasionar la eliminación del crecimiento económico mundial que hemos tenido en los últimos cuatro años y llevar a 130 millones de personas a la pobreza extrema, según anticipan los últimos informes de la ONU. Las economías se enfrentan a una serie de riesgos que nunca han experimentado y que podrían causar serias heridas a nivel mundial, ya que las previsiones de esta crisis en su nueva normalidad prolongada son un serio peligro para sostener el sistema económico que teníamos anteriormente.
Analizando Estados Unidos, las previsiones económicas determinan que el panorama laboral dentro de la economía norteamericana puede seguir sombrío; pero se prevé que dicha recuperación de este mercado sea también más rápida que las previsiones que se tenían anteriormente sobre el mismo. Aunque, hay previsiones enfrentadas ya que algunos estudios vaticinan que podríamos llegar a un pico de tasa de desempleo de un 25% pero a final de año podría establecerse en un 10%, lo que nos llevaría a los máximos vividos en la última recesión. Y es que esta pandemia está poniendo a prueba de nuevo el grado de acierto de las previsiones económicas y haciendo latente en cada dato que se va arrojando, la dificultad del calcular el impacto de esta pandemia.
Mientras tanto en Europa se siguen aprobando paquetes de estímulo que independientemente de las características de estos parecen ser insuficientes para frenar el descalabro económico del viejo continente. Las medidas de confinamiento empiezan a flexibilizarse para reanimar a una economía que lleva paralizada dos meses y se despereza del letargo con graves daños en las entrañas de su sistema económico.
La Unión Europea (UE) prepara un plan ambicioso que se enfoca en la financiación mediante prestamos en los mercados financieros para ayudar a las economías que la a salir de esta crisis. Aunque ninguna medida ha sido todavía aprobada -y todavía no se sabe como se financiara exactamente este tipo de ayudas-, la UE tiene claro que solamente favorecerá el impulso de estas medidas en países que estén alineados con una política que favorezca el fortalecimiento de los integrantes que componen la zona de la moneda única.
Todo este tipo de medidas a nivel global está sometiendo a una carga financiera sin precedentes a las diferentes economías y mirando con perspectiva podríamos encontrarnos con un problema de solvencia que fuera ocasionado por el problema de liquidez que se está dando actualmente. Todo ello hace que haya que buscar alternativas en un sacrificio fiscal que podría acelerar la recuperación con perspectivas de medio plazo.
Aunque las economías intentan reactivar su actividad con normalidad, la complejidad de la situación unida a los graves daños que ya están sufriendo por la crisis y la cautela ante una epidemia que aun sigue activa -ya que el virus sigue circulando- provoca que todavía estemos muy lejos de conocer el final y las cicatrices que nos dejara esta crisis.
Jorge López es analista de XTB