RÍO DE JANEIRO (EFE). La presidenta de la patronal aseguradora española Unespa y de la Federación Interamericana de Empresas de Seguros (Fides), Pilar González de Frutos, ha dicho que "tras años frenéticos" ha llegado el momento de analizar el resultado de la regulación aprobada, antes de aplicar otra nueva.
González de Frutos ha hecho esta consideración en Río de Janeiro durante su intervención en la XVII Conferencia sobre regulación y supervisión de seguros en América Latina, organizada por la Asociación Internacional de Supervisores de Seguros (IAIS, en sus siglas en inglés) y por la Asociación de Supervisores de Seguros de América Latina (Assal).
En su intervención, ha explicado que el actual mercado asegurador es producto del "frenesí" que comenzó a finales de la primera mitad de la década de 1990, cuando se comenzó a llamar la atención sobre el hecho de que había riesgos en el negocio financiero que no estaban adecuadamente medidos, según señala un comunicado de la patronal.
Aunque esa ha sido una evolución "apasionante", en buena medida todavía no se sabe bien cómo funcionan las cosas que se han diseñado, ha puntualizado González de Frutos.
Así, ha considerado que "ha llegado el momento de que los aseguradores se adapten a los estándares desarrollados", para que dentro de cinco o diez años sean capaces de mirarse, y llegar a conclusiones sobre qué le sobra y qué le falta a este nuevo entorno.
También ha alertado de que si se legisla demasiado deprisa, los procesos se amontonan unos sobre otros, y no da tiempo a aprender, según González de Frutos, que ha considerado que las cosas que tienen mucho calado tardan también mucho, por definición, en madurar.
En este sentido, ha alertado de que una estrategia de legislación constante "atropella" este proceso de maduración, que obliga a abordar los siguientes cambios, cuando todavía ni siquiera se conoce los puntos fuertes y débiles de los primeros.
Por ello, ha explicado que lo que necesita el asegurador privado es estabilidad y conocer las normas, que deben ser durante un tiempo suficientemente prudencial sus reglas del juego.