VALÈNCIA. Valencia Plaza e Ibercaja organizaron la semana pasada un más que interesante desayuno sobre el futuro de las pensiones, que tuvo lugar en el restaurante La Marítima en Veles e Vents. Allí se dieron cita José Carlos Vizárraga, director general de Ibercaja Pensión y vicepresidente de la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (Inverco); Ignacio Corominas, responsable de Banca Privada y Personal Ibercaja en el Arco Mediterráneo; Enrique Devesa, doctor en Economía de la Universidad de Valencia y miembro del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie); Ana García, secretaria general de CCOO-PV; Pedro García, director de Personas y Talento de Velarte; Ismael Sáez, secretario general de UGT-PV; Miguel Ángel Javaloyes, secretario general de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV); y Javier Alfonso, director de Valencia Plaza.
A lo largo de dos horas se desarrolló este evento que inició Alfonso preguntando a los asistentes si es sostenible el actual sistema de pensiones en España. "La mesa es de mucho nivel y con visiones desde muchos ángulos; lo que tenemos que intentar es tener una mirada única para que los ciudadanos en el presente y el futuro tengas pensiones sostenibles en el tiempo. Los tres pilares son fundamentales -Estado, empresas y ciudadanos-, pero nos hace falta mucho ahorro para el futuro. Las nuevas generaciones tienen muchos años por delante; mientras que la buena noticia es que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones se ha puesto las pilas", apuntaba Vizárraga.
"Los datos que se dan son poco transparentes y desde hace un par de años o tres hay una política de desviar el déficit hasta el propio Estado; da la sensación de que no hay un problema de inmediatez, cuando el déficit en el sistema contributivo ha pasado de 20.000 millones a 30.000 millones en dos años y eso que todavía no se ha sumado el 'baby boom', que no son pocos", respondía Devesa. En este sentido, Ana García apuntaba que "el sistema público de pensiones es sostenible si se toman medidas como se han adoptado con más ingresos en el sistema, con un compromiso de que haya una partida en los Presupuestos Generales del Estado de cara a la llegada de los 'baby boomers' a la jubilación. Hay que cotizar por los ingresos reales y se puede conseguir esa sostenibilidad pero no es suficiente si no tenemos un trabajo decente. El mensaje de ahorra lo que puedas es alarmista porque ¿qué ahorra una persona cobrando 400 euros al mes?", a lo que respondió Vizárraga de que "es un mensaje realista".
"El sistema es sostenible pero hay que hacer cambios, que deben estar consensuados por todos. Hemos pasado de cuatro cotizantes por un jubilado a dos, con una baja tasa de natalidad que es la clave. Estamos sosteniendo un sistema invertido donde los mayores mantienen a los jóvenes, cuando debería ser al revés. Hablamos de un sistema solidario y como tal hay que tratarlo", comentaba Pedro García. Por el contrario, Sáez tiene claro que "el sistema público de pensiones no es sostenible, que depende de las políticas del Estado del Bienestar. Que tengamos una baja natalidad y no tengamos empleo es coherente, lo que no es coherente sería al revés. Hay un problema de desajuste en el empleo, con un paro juvenil muy elevado".
Javaloyes iba en la misma línea que el secretario general de UGT-PV. "Es importante hablar pero seriamente y sin poner parches. El sistema público de pensiones no es nada sostenible porque no podemos olvidarnos del modelo económico en el que nos movemos. Hay que analizar todo bien: mercado laboral, natalidad, fallecimientos, baja productividad de las empresas… El modelo de pensión pública solo no es sostenible si no echa una mano la parte pública". Mientras Corominas incidía en que "el cargo de las pensiones tiene que venir por la vía de las aportaciones y eso nunca va a salir".
El director de este diario pidió a los miembros de la mesa las soluciones que aportarían para tener un sistema de pensiones sostenible en el tiempo. "Las pensiones de jubilación son un salario diferido, lo que falla es el sistema impositivo. Hay que separar el contributivo del no contributivo. Según nuestros cálculos hasta 2067 seguiremos en déficit, ¿es asumible durante tantos años? Llegará un momento donde Europa nos dará un toque. Tenemos un problema estructural en España, con una tasa de reemplazo del 80% frente al 40% de Alemania después de tantos años de discusiones en el Pacto de Toledo", manifestaba el doctor en Economía y miembro del Ivie.
"El sistema de pensiones público hay que protegerlo y hay que conjugarlo donde es fundamental la negociación colectiva. No se puede mirar desde una sola perspectiva porque las prestaciones sociales que hay no son tan altas. Hay una insolidaridad que tira para atrás; mientras tenemos una reforma laboral que ha destrozado el sistema laboral y no ha creado ningún empleo", señalaba la secretaria general de CCOO-PV. En el otro lado de la mesa, el director de Personas y Talento de Velarte hablaba de "ligar las pensiones al IPC pero ¿qué pasará cuando haya deflación? Hay que vincularlo con la parte de la empresa privada. Mientras la pensión media se incrementa un 30%, el salario medio solo sube un 3%; por lo que con el actual sistema vamos a tener un problema a medio plazo cuando llegue el 'baby boom' comience a jubilarse". Frente a el Sáez añadía que política y pensiones tienen que ir de la mano. El tema no se solo de ahorrar sino de ayudar a ahorrar donde uno debe pagar en función de su renta".
Por su parte, el secretario general de la CEV recordaba que "en todos los países modernos de nuestro entorno existe un sistema público de pensiones que asegura un mínimo, y la posibilidad de incrementar cada trabajador -o con la empresa- una 'caja' personal. ¿Son sostenibles los planes de empleo? No. ¿Por qué la negociación colectiva no regula los planes de pensiones de las empresas? Lo que es una realidad es que en España estamos retrasando la edad de jubilación, mientras no incorporamos jóvenes al mercado laboral.
Entonces, ¿cómo complementar la pensión pública? preguntó Javier Alfonso. "Hay que potenciar el ahorro y mandar ese mensaje que es bueno. Tenemos una industria de activos financieros capaces de convencer a los ciudadanos que los productos son buenos y van a tener rentabilidad. Los sindicatos tienen un papel fundamental para educar a la ciudadanía porque la parte del ahorro privado es muy importante. Está claro que mucha gente no puede ahorrar con los sueldos que cobra actualmente; como también que reducir los aportaciones anuales a los planes de pensiones en España hasta los 1.500 euros no ayuda, cuando hace dos años eran de 8.000 euros", explicaba José Carlos Vizárraga mientras asentía la cabeza Ignacio Corominas: "Hay que ser responsables y compatibilizar la pensión pública con el ahorro privado aunque los autónomos a día de hoy pocos incentivos tienen".
"La gente confía en la Seguridad Social para cobrar la pensión, pero falta responsabilidad individual para dejar al Estado que provea. Las pensiones se cobrarán aunque no creo que manteniendo el nivel actual. ¿La 'Carta Naranja'? Los suecos las siguen recibiendo, mientras que en España tenemos que acudir a la web de la Seguridad Social para ver cómo va a quedar la pensión", apuntaba Enrique Devesa. Por su parte, Pedro García profundizaba en la importancia de la educación financiera, un mal endémico de la sociedad española. "Hay una parte que se deja de lado que es la educación, tenemos una asignatura pendiente con la educación financiera. Es muy importante desde pequeño para saber lo que se va a encontrar uno en el futuro".
Para terminar el director general de Ibercaja Pensión incidía en "la necesidad de seguir trabajando entre el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones con las centrales sindicales a favor de la negociación colectiva. Tenemos que hacerlo por la gente más joven, generando incentivos para que los ciudadanos ahorren con independencia de la aportación del Estado". Y así finalizó un más que interesante desayuno sobre uno de los temas que más preocupa a la ciudadanía de cara al futuro como son las pensiones... y sobre todo a la generación del 'baby boom', que será la siguiente en jubilarse.