Abel Guarinos y José Luis Pérez Pont se ponen al frente de los organismos con el objetivo fomentar la colaboración interinstitucional y dar voz a Castellón y Alicante
VALENCIA. Con el cómo y el qué definido, el plan estratégico cultural de la conselleria necesitaba a un quién. En este caso, dos. El conseller de Cultura, Vicent Marzà, presentó ayer oficialmente a los elegidos para dirigir CulturArts y el Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana. Abel Guarinos y José Luis Pérez Pont, respectivamente, serán los encargados de implementar un nuevo proyecto que, tal y como indicó el propio conseller, ha tenido como una de las principales condiciones que sea “compatible” con el Plan Estratégico Cultural Valenciano para el periodo 2016-2020, llamado ‘Fes Cultura’.
Los dos ejes impuestos por la Generalitat, contemplados en los proyectos presentados por los hasta ahora candidatos, son fomentar la colaboración interinstitucional o impulsar la deslocalización de la actividad, que las acciones se distribuyan a lo largo de todo el territorio valenciano. Si el qué se encuentra en el plan presentado hace una semana, por el que Marzà se compromete a invertir más de 500 millones de euros en lo que queda de legislatura, el cómo ha ido de la mano del Código de Buenas Prácticas que, a juicio del conseller, ha garantizado la "independencia" del proceso.
La elección de José Luis Pérez Pont como nuevo gerente del Consorcio de Museos era un secreto a voces. El que fuera presidente de la Associació Valenciana de Crítics d’Art hasta 2015, puesto que, según indicó, le da un “conocimiento de la realidad” del circuito artístico, se ha mostrado más que crítico con la entidad que en apenas unos días dirigirá. No ocultó sus sentimientos y opiniones con respecto a la gestión durante la rueda de prensa e, incluso, apuntó a que su discurso ha podido ser una de las causas que lo han llevado a ganarse el puesto.
“Se ha infravalorado la investigación por la exhibición. Es un punto débil en el que hay que trabajar intensamente", expresó durante su intervención. Su planteamiento pasa por una reestructuración del organismo que dote de "una participación real y efectiva" a Castellón y Alicante creando propuestas que sean interesantes para todas las administraciones que integra. Y es que las críticas con respecto al funcionamiento han venido desde dentro. El Ayuntamiento de Valencia, por su parte, retiró su aportación de 150.000 euros, una desvinculación que inició la exconcejala popular Mayrén Beneyto y que ha continuado la actual delegada de Cultura, Glòria Tello. Ésta última ya expresó su voluntad de plantear modificaciones para que el Consorcio dé respuesta a las necesidades del circuito local.
“Es de justicia que gran parte del presupuesto se destine a inyectarlo al sector productivo que está en activo. Si hoy no apoyamos a quienes investigan y a quienes crean la Comunitat Valenciana no tendrá mañana pensadores y artistas”. Pérez Pont se ha hecho con la plaza gracias al proyecto Apoyar el presente para proyectar el futuro, un plan del que, a la espera de ser detallado por la conselleria, ya dio algunas pistas. Entre las propuestas, plantea que “no sea sólo la administración la que genere contenidos” fomentando la participación y los acuerdos de autogestión temporal de aquellos espacios de propiedad autonómica que se encuentran infrautilizados.
El alicantino combinará, tal y como hizo su predecesor, Felipe Garín, la gerencia del Consorcio con la dirección del Centro del Carmen, donde se sitúa la sede del organismo. Éste aúna el Centro del Carmen, la sala La Gallera, las Atarazanas, el Museo de la Ciudad o el Almudín en Valencia; el Museo de Bellas Artes de Castellón y el Espai d’Art Contemporani en Castellón; y el Museo de Bellas Artes Gravina, la Lonja del Pescado, el Centro Cultural de Las Cigarreras o el Museo de Arte Contemporáneo en Alicante.
El que fuera presidente de la asociación de críticos ha mostrado su orgullo por la elección y ha considerado que demuestra que "tomar una postura clara en defensa de los intereses generales sin agachar la cabeza no es un elemento de exclusión". Su perfil, a diferencia del seleccionado para dirigir CulturArts, es bien mediático. No es ajeno a los medios de comunicación y en numerosas ocasiones ha alzado la voz, no sólo en contra de la estructura y uso del Consorcio, sino contra Consuelo Císcar, exdirectora del IVAM, centro que no pisó hasta la llegada de José Miguel G. Cortés.
Por su parte, el Consorcio apuesta por una cara nueva en la administración, CulturArts inicia un nuevo camino que sale de sus propios despachos. Abel Guarinos, funcionario de Teatres de la Generalitat, ha sido director de la Mostra de Mim de Sueca durante 25 años y conocido de la escena valenciana por su labor en el Circuit Teatral Valencia, en cuyo relanzamiento trabajaba recientemente. Su proyecto, titulado El público es el protagonista, se basa en tres ejes: "la territorialidad, el fortalecimiento de la profesión y el ciudadano".
Guarinos aboga por "multiplicar los espectadores" pero no para lograr un público "masivo, sino crítico". Dentro de esta visión apuesta por afianzar las conexiones entre cultura y escuela y "llegar a la ciudadanía aprovechando tanto los espacios con los que cuenta CulturArts como aquellos que quieran conveniar". El proyecto está diseñado de acuerdo a la actual dotación presupuestaria, en torno a 29 millones, y con una proyección para 2017 de un millón más, hasta llegar a los 30.
Con respecto a la posibilidad de un desmantelamiento de la propia CulturArts para dar paso a una nueva estructura, el conseller reafirmó que la entidad se está "repensando" para que pueda conformar un futuro Instituto Valenciano de la Cultura, un organismo que "se podría dinamitar con total impunidad y no pasaría nada", comentó Guarinos, que subrayó que lo importante es que todas las áreas artísticas representadas en el 'holding' cultural puedan funcionar convenientemente.
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