Uno de cada tres alimentos acaba en la basura, en torno a 1.300 millones de toneladas de alimentos; mientras en España cada persona desecha 77 kilos
MADRID . Uno de cada tres alimentos acaba en la basura, lo que equivale a alrededor de 1.300 millones de toneladas de alimentos. Una cantidad suficiente para alimentar, varias veces, a todas las personas con problemas de desnutrición en el mundo. En España, cada persona desecha 77 kilos de alimentos al año, de los que un 42% se generan en hogares. Pero el desperdicio de alimentos no es solo una preocupación social o humanitaria, sino ambiental.
Cuando desperdiciamos alimentos, también desperdiciamos toda la energía y el agua que se requieren para cultivarlos, cosecharlos, transportarlos. Y si los alimentos llegan a parar al vertedero y se pudren, producen metano, un gas de efecto invernadero aún más potente que el dióxido de carbono. El desperdicio de alimentos genera aproximadamente el 8% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero ocasionadas por el hombre. Solo en Estados Unidos, la producción de alimentos desperdiciados genera el equivalente en emisiones de gases de efecto invernadero a 43 millones de automóviles.
El pasado 29 de septiembre se celebró el primer Día Internacional de Conciencia sobre la Pérdida y el Desperdicio de Alimentos. Todo ello bajo el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, que incluye metas como la de reducir a la mitad el desperdicio de alimentos para el 2030 (ODS 12.3) o la de cooperar y construir alianzas entre agentes para lograr un desarrollo sostenible (ODS 17). Y en esta línea, Danone ha dado un paso más en su lucha contra el desperdicio alimentario y sustituirá la fecha de caducidad por la de consumo preferente hasta en un 80% de su universo de productos lácteos -ahora está en un 40%- a lo largo del presente año.
La fecha de consumo preferente indica el momento hasta el cual el alimento conserva la calidad prevista. Una vez sobrepasada esta fecha, aunque pueda haber cambios en algunas propiedades el alimento continúa siendo seguro para el consumo, en cambio la fecha de caducidad hace referencia a la seguridad del alimento, por lo que no se debería consumir nada caducado. Con ello se nos da la oportunidad de consumir de manera responsable y respetuosa con el medio ambiente.
Equipo de Portocolom AV