VALÈNCIA. Llíria ya es un "poco más justa y democrática" con su memoria histórica. Tras más de cuatro años desde que los familiares de las víctimas de la Guerra Civil y el Franquismo se pusieran en contacto con el ayuntamiento, este lunes han empezado los trabajos de exhumación de los restos en el cementerio del municipio, el tercero más importante en cuanto a número de víctimas en fosas de València. Estas labores consisten en tres sondeos arqueológicos de 2x2 metros, con el objetivo de localizar los restos de las víctimas asesinadas en las sacas del 5 de agosto, 24 de octubre y 30 de octubre de 1939.
Así, se ha empezado con la primera saca del 24 de octubre. Como ha explicado Miguel Mezquida, el director de la empresa ArqueoAntro a cargo del proyecto, se trata en primer lugar de tres semanas de trabajo de campo. "Ahora vamos a delimitar un par de fosas para ver si son individuales o colectivas y, a partir de estas primeras impresiones, ver hacia dónde tirar con las próximas campañas".
Según ha manifestado el director de la empresa arqueológica, "esta es una aproximación para ver qué hay, ojalá encontremos restos de las primeras sacas". No obstante, también ha reconocido que "hay mucho trabajo por delante", ya que solo en esta localidad del Camp de Túria se calcula que hay 112 víctimas fusiladas. Además, a estas se deben sumar las víctimas del hospital que enterraron en las fosas, lo que hace un total de 200 personas aproximadamente.
De esta forma, se ha realizado un emotivo acto en el que, además de las instituciones, han estado presentes los familiares de las víctimas para que pudieran ver de primera mano la exhumación. Paradójicamente, para ellos este acto supone el cierre de un ciclo y, a su vez, el inicio de algo que sienten que ya no les pertenece, que su trabajo ya está hecho.
Así lo ha explicado Sergio García, presidente de la Agrupación de Familiares y Víctimas del Franquismo 'Cementerio de Llíria': "supone cerrar una etapa en la historia de cada persona. Aunque no podamos localizarlos, tengo la sensación de que se ha hecho un buen trabajo y me quedo con esa satisfacción, en parte porque se lo debo a mi amigo Jordi, una persona comprometida que fue quien me descubrió que en Llíria podía haber una fosa de la Guerra Civil".
"82 años tarde". Esta ha sido una de las ideas omnipresentes que los distintos participantes del acto han dejado ver de forma explícita. Como ha comentado Matías Alonso, el presidente del Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica de la Comunitat Valenciana, "hay veces que nos olvidamos de que las personas que tuvieron vínculos directos con los fusilados están muriendo, porque el que menos tiene 85 años y está desapareciendo el nexo entre generaciones".
Por su parte, la concejala de Memoria Democrática, Consuelo Morató, ha querido poner de manifiesto el papel de las instituciones: "tenemos que poner el escenario para que las cosas ocurran y que los protagonistas sean los que son, las familias de las víctimas". Además, ha declarado que para Llíria supone "recuperar un olvido y dar un testimonio histórico para que jamás vuelva a ocurrir, porque hay mucha gente de la propia localidad que desconoce que hay una fosa en el cementerio".
En la misma línea se ha dirigido Iñaki Pérez, director general de Calidad Democrática de la Generalitat Valenciana, quien ha explicado que la intención de la institución autonómica es dejar un territorio "libre de fosas lo antes posible". Estos trabajos están financiados por la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, con una inversión aproximada de 40.000 euros.
Historia, gastronomía y cultura lo descubren como un destino turístico a media hora de Valencia