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VALÈNCIA (EP). El renovado CEIP 103 de València, que este año estrena nuevas instalaciones tras una década de clase en barracones, ha sido el escenario elegido para el arranque oficial del curso 2019-20 como símbolo del "reseteo global" que la Generalitat prevé completar esta legislatura, con obras de renovación o construcción en el 50% de los centros.
Con confeti, una batukada y un photocall con el lema 'Una escola de cine', la comunidad educativa del CEIP 103 ha estrenado este lunes el nuevo colegio tras diez años de reivindicación. Además de las aulas de 2 años, Educación Infantil y Primaria, cuenta con un huerto escolar, comedor y gimnasio.
Antes de la llegada de la comitiva política, una de sus alumna de 5º curso de Primaria, Pau, ha comentado a los medios que ha llegado con ganas y que ahora el colegio "es mucho mejor, mucho más grande" y caben todos "perfectamente". "Antes era de barracones, cuando llovía entraba la lluvia y eso nos fastidiaba un poco porque los libros se mojaban, ahora supongo que ya no entrará agua", ha afirmado.
Poco después ha comenzado la visita de estas nuevas instalaciones por parte de los representantes políticos, encabezados por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; y los vicepresidentes Mónica Oltra y Rubén Martínez Dalmau, junto al conseller de Educación, Vicent Marzà, y el secretario autonómico de Educación, Miquel Soler; además del alcalde de València, Joan Ribó, y la vicealcaldesa, Sandra Gómez.
Han visitado un aula de Infantil 5 años, una clase de música, el gimnasio y también a los alumnos de 6º de Primaria, algunos de los cuales han lanzado algunas preguntas, entre ellas qué ha pasado con el antiguo colegio. "Se desmontará y esperamos que no lo tengamos que usar nunca más", ha respondido el conseller, a lo que Mónica Oltra ha preguntado si es que lo echan de menos, algo "normal" después de tantos años en barracones.
Su directora, Isabel Sáez, ha celebrado visiblemente emocionada este inicio de curso "diferente" con el que dejan atrás una década de aulas prefabricadas: "Por fin podemos celebrar que los niños tienen el colegio que se merecen".
El conseller Marzà también ha admitido estar emocionado por poder arrancar el curso en este nuevo colegio y ha tenido palabras de agradecimiento a la comunidad educativa que lo ha reivindicado todo este tiempo: "Es especialmente reconfortante ver cómo se ha luchado y no se ha desfallecido nunca, como han conseguido hacer piña padres y profesores para llegar hasta aquí".
Ha recordado que este colegio, incluso estando en barracones, ha tenido siempre peticiones de matrícula, una apuesta por el centro que atribuye al capital humano y al esfuerzo de las familias y docentes "dejándose la piel" por el proyecto educativo.
A nivel general, Marzà ha asegurado que este curso empieza "plagado de ilusión" con 1.500 docentes más que en 2015 y con 2.019 alumnos menos en barracones, ya que se han construido siete centros educativos y hay otros siete en proceso. Además, hay cinco alumnos menos de media por aula: "Más profesorado y menos alumnados para una mejor educación y atención".
Tras repasar los 15.000 alumnos que están en las aulas de 2 años, las becas de comedor y XarxaLlibres, ha indicado que ahora se trata de centrar esfuerzos en "lo que pasa en el aula, que los niños aprendan y sean felices", que es el objetivo último, por lo que "todos los esfuerzos nunca serán demasiado". Asimismo, ha agradecido a las familias su confianza en la educación pública.
El 'president' Puig ha manifestado también su emoción al arrancar el curso en un centro como este, que muestra que "con optimismo y voluntad es posible avanzar" y ha valorado "el capital humano" que ha hecho de esta reivindicación una "causa común".
Ha subrayado también que la educación es una prioridad porque "hace avanzar la sociedad, es el nervio que moviliza cualquier país". "Ánimo con este curso, los niños acabarán sabiendo más, entendiendo más su mundo", ha insistido.
Asimismo, ha destacado que esta legislatura la mitad de las infraestructuras escolares habrán sido objeto de una remodelación o tendrán un nuevo edificio, en lo que es "un reseteo global" de las mismas. "Nunca se ha había hecho una actuación de estas características", ha subrayado, cuyo fin es servir a una educación pública de calidad "que ya se da".
Al respecto, y ante la pregunta de cuál será el plazo para ejecutar esas obras, Marzà ha indicado que la mitad de centros solicitaron algún tipo de actuación y el plazo es de 4 años para ir desarrollándolas. Ha recordado que en el plan Edificant, hay adjudicados, a día 1 de septiembre, más de 700 millones de euros para tal fin.
"Los barracones existen", ha destacado --quedan 12.000 niños que estudian en ellos, mientras en 2015 había 19.000--, pero ha explicado que se ha producido un cambio en el modelo porque se utilizan de manera "utilitaria" cuando va a comenzar una obra: "Lo que no es normal es que fueran estructurales, que los niños estuvieran 10 años".
Por su parte, Joan Ribó ha destacado el simbolismo del 103, que sufrió el "maltrato y abandono" del Consell anterior, respecto a lo que "ha supuesto el cambio político" en la ciudad y en la Comunitat, y ha reiterado el compromiso con la "dignificación" de la educación pública.
Ha subrayado la colaboración entre las administraciones para mejorar las infraestructuras educativas y ha instado a los presentes a dar a partir de ahora "vida" a este nuevo centro, "más amable y, sobre todo, más digno"