Hoy es 15 de octubre
VALÈNCIA. Los trabajadores laborales del departamento de salud de La Ribera empiezan a ejercer presión a la Conselleria de Sanidad por los incumplimientos en su convenio colectivo y la negociación del nuevo. La pasada semana, el comité de empresa celebraba una asamblea informativa en el Hospital de Alzira a la que asistieron un centenar de personas en la que ya quedó patente la voluntad de mostrar su descontento con acciones que podrían derivar en una huelga. Actualmente el personal a extinguir supone un 55% del capital humano del departamento.
Por lo pronto, el comité de empresa, conformado por los sindicatos Cemsaste, SAE, UGT, CSIF, Simap y CCOO, ha convocado dos concentraciones para protestar el 8 y el 12 de noviembre de 10:30 a 10:45, tanto en la puerta del hospital como en los centros de salud. Entre los motivos de la protesta la falta de promoción y movilidad interna, el permiso de formación, la jubilación parcial, los días de libre disposición, el plan de igualdad o el no poder progresar en la carrera profesional.
Como ya han manifestado en varias ocasiones, su objetivo es tener un nuevo convenio colectivo que les permita una integración con el personal estatutario. Entre las peticiones, una jornada ordinaria como resto de personal de la conselleria, el prorrateo de las guardias en vacaciones, maternidad y lactancia, la exención de guardias sin aumento de jornada ordinaria como el resto de personal de la conselleria o por cambios de criterio con las excedencias por incompatibilidad.
Esta no es la primera concentración que realiza el personal a extinguir en el departamento. Éstos ya se movilizaron a finales de 2018 por su descontento ante el trato que estaban recibiendo tras la reversión. Ante el escenario de no llegar a un convenio colectivo que les satisfaga, los trabajadores ya pusieron sobre la mesa en la pasada asamblea medidas progresivas de presión, desde concentraciones y paros hasta llegar a una posible huelga si nada de lo propuesto desde Sanidad les beneficia.
"Vemos como el convenio se incumple sistemáticamente, no nos dan permiso de formación, no hay promoción interna, hay problemas con los permisos, retrasos con los incentivos, disparidad entre jornadas, la carrera profesional y todo esto nos lleva decir que la sensación que tenemos desde el comité de empresa es que las cosas no están bien", señalaban desde la representación de los trabajadores. "Estamos en segunda división. Tenemos un cisma con el mundo estatutario”, lamentaban. Actualmente existen demandas interpuestas por jubilación parcial, por carrera profesional, por la retribución o por conciliación familiar.