VALÈNCIA (EP). Donde dije digo, digo Diego. El pleno municipal del Ayuntamiento de València ha aprobado este jueves, con los votos a favor de PSPV, Compromís y València en Comú y el rechazo de PP y Cs, una moción alternativa a la que habían presentado los populares en la que se insta a la Asesoría Jurídica Municipal a "continuar estudiando" las diligencias previas por el accidente mortal de un trabajador en el montaje de las gradas de los conciertos de Viveros y, si se considera procedente, "realizar cualquier acción legal que sea pertinente".
Con ello se ha corregido de hecho al alcalde Joan Ribó, quien este jueves, antes de empezar el pleno había asegurado que no había novedad alguna ni veía "la necesidad de avanzar en un proceso que los servicios jurídicos están estudiando". La propuesta finalmente aprobada reitera, por parte del consistorio valenciano, su ofrecimiento de asesoramiento jurídico para la familia de la víctima.
Durante el debate, el edil del PP Félix Crespo ha insistido en la necesidad de "depurar responsabilidades si las hubiera" y ha criticado la "falta de transparencia" del equipo de Gobierno municipal. Ha indicado que pidieron expedientes e hicieron interpelaciones sobre esta cuestión, pero ha lamentado "el ocultismo" del ayuntamiento respecto a estos hechos que, a su juicio, "deben ser aclarados por las consecuencias desgraciadas y por ser una actividad bajo la tutela del Ayuntamiento", ha remarcado.
Sin embargo, el edil responsable del área de Cultura Festiva, Pere Fuset, ha negado que se haya "escondido información" y ha subrayado que cuando se tuvo documentación se personaron "cara a cara" frente a los familiares de la persona accidentada para "ofrecerles ayuda". Asimismo, ha defendido que se pidió a los servicios jurídicos del Ayuntamiento que siguieran el caso por si se adoptaba alguna acción y se dio cuenta de lo ocurrido "tanto a la opinión pública como a la oposición", ha indicado para puntualizar que el accidente se produce "en una instalación de los promotores musicales".
En cualquier caso, ha subrayado que el consistorio valenciano está "absolutamente abierto" a personarse en la causa y, en este sentido, ha explicado que los servicios jurídicos "están valorando" cada una de las informaciones que reciben por si ven "conveniencia de participar". "Si fruto del informe que hemos solicitado está la más mínima posibilidad, este ayuntamiento se personará para defender la protección de los derechos de la víctima", ha remarcado para señalar que esa es la razón que justifica la propuesta que han presentado.
Por la mañana la actitud del alcalde fue muy distinta. Antes de iniciarse la sesión plenaria, el alcalde de València, Joan Ribó, se mostró reacio a personarse en la causa e incluso comentó que sólo "si hace falta" el consistorio valenciano se personaría.
"Esto hace siete meses que está funcionando y hemos dado toda la ayuda que se nos ha pedido y haremos todo lo que haga falta y lo que nos digan los servicios jurídicos para ayudar en primer lugar a las personas", aseguró entonces el primer edil, para quien "es gravísimo que haya un accidente laboral con muertos", aunque insistió en que el siniestro "no afecta directamente al ayuntamiento, sino a la empresa". Unas opiniones que él mismo se ha visto obligado a rectificar.
Por otro lado y en un comunicado, Crespo ha criticado al consistorio por formalizar un contrato con un profesional externo para la coordinación de los conciertos de Viveros de la Feria de Julio de 2018. "Este es un hecho insólito en la concejalía ya que siempre han sido dirigidos y coordinados por la concejalía y el servicio de Fiestas por tener las competencias y responsabilidad jurídica", ha subrayado.
A su juicio, lo que se pretende es "desviar las responsabilidades y competencias que solo pueden ser del concejal y los técnicos municipales", tras el siniestro del pasado año. "Fuset deberá explicar primero por qué ha firmado ese contrato y segundo que es lo que realmente pasó el año pasado para cambiar en la próxima edición, la gestión de la coordinación de los conciertos", ha explicado Crespo.
"Esta ocurrencia y capricho de Fuset es un esperpento jurídico y técnico, si no fuera por la gravedad del contrato formalizado y el intento de esquivar y no asumir las competencias y responsabilidades jurídicas inherentes al cargo de concejal", ha zanjado Crespo.