VALENCIA. La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, aseguró hace ahora 10 días que el Consell ha “negociado los ajustes con Montoro con una pistola en la cabeza”. En su comparecencia tras el Pleno del Gobierno valenciano que pormenorizó los datos del recorte impuesto para el presente ejercicio, ella misma se comprometió a que este tijeretazo del Ministerio de Hacienda “no afecte a los servicios básicos”, y quiso poner en valor “un gran trabajo” con la negociación. Sin embargo, la resta en los presupuestos para este 2016 supone un varapalo para los progresos en la financiación de las instituciones públicas y culturales valencianas. Algunas de ellas, como el IVAM o el Consorcio de Museos, retroceden tras haber logrado pequeños avances en materia presupuestaria para este mismo año.
Durante las últimas semanas, los responsables de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte (CEICE) han ido transmitiendo las “malas noticias”. Ayer, tal y como ha confirmado la propia Conselleria a Valencia Plaza, las cifras se concretaron y fueron comunicadas a cada uno de los responsables de los principales centros culturales. Así, y teniendo en cuenta a quiénes impacta más el recorte en su presupuesto, el tijeretazo se ceba especialmente con el Consorcio de Museos (pierde un 12,22% del presupuesto, 213.930 euros), y el IVAM (dejará de percibir 412.390 euros, un 7,11% menos). Más cuantiosos, pero de menor impacto -atendiendo al porcentaje que les ocupa- son los casos de CulturArts (pierde 1.034.290 euros, un 3,66% de su presupuesto) y el Palau de Les Arts (se le restan 604.720 euros, un 3,90% de su haber para 2016). La Fundació Jaume II El Just, por su parte, pierde un 8,87% de su presupuesto, con una pérdida de 44.720 euros en su marco financiero.
La Conselleria, en su conjunto, asumirá 28 millones de recorte, lo que supone suprimir un 0,36% de su presupuesto particular. En el ámbito estrictamente cultural, con 83,4 millones de euros para 2016, el ajuste decidido se aproxima al 3%.
Desde la Conselleria se precisa que "se ha evitado que los recortes afecten a las programaciones, actividades, exposiciones e inversiones". La intención es que "no tenga ningún efecto", "que no altere al servicio cultural de cara a la sociedad, ni afecte al sector de las industrias culturales". Sin embargo, esa posibilidad depende directamente de la reconducción "de parte de los presupuestos de la Conselleria de partidas que finalmente, del global, no se utilicen". El criterio, en ningún caso será "compensar a las estructuras a las que proporcionalmente se les ha ajustado más", responden estas fuentes, pero el baremo final es algo que dependerá del resultado del ejercicio 2016 de la Conselleria.
Las líneas afectadas para el presupuesto total de Cultura en 2016 se harán públicamente oficiales durante los próximos días a través del Diari Oficial de la Comunitat Valenciana. De esta manera se certificará el tijeretazo que ha servido como moneda de cambio para que el Gobierno central libere el Fondo de Liquidez Autonómico. Ese fondo -que se adeuda del Estado a la Comunitat desde enero- ya se esperaba para la tercera semana de mayo, pero permanece bloqueado hasta la fecha. La idea inicial del equipo del ministro Cristobal Montoro era la de restar 300 millones de euros, aunque más tarde bajó hasta los 170. "El Consell ha logrado", como se apunta desde el propio gobierno, pactar un recorte de 78 millones directos y 92 más como retención de crédito. Este segundo ámbito quedará pendiente de las inejecuciones presupuestarias.
Cabe destacar que desde el propio Ministerio ya se apunta a los capítulos a los que pueden afectar estos recortes. En prácticamente todos los casos, se suele hacer alusión a los capítulos de personal, que desde la Conselleria y las subestructuras afectadas “ni se plantea tocar”. Descartado este capítulo, que a menudo supone el grueso de sus costes, las áreas de gasto corriente, dedicadas a la progresión de los centros, a la compra de obras y contenidos, a la investigación para su continuidad y vigencia en el panorama nacional e internacional, a la captación de talento a través de becas y los planes de fomento, dedicados directamente a la regeneración de los afectados públicos culturales, son las principales afectadas.
El Consorcio de Museos ha sido el más afectado porcentualmente ante la eventual situación de ajuste presupuestario. Aunque hasta ayer no se cristalizó la cifra final del impacto, según ha podido avanzar este diario, finalmente soportará una reducción del 12,22%. Su nuevo director, José Luis Pérez Pont, aseguró a Valencia Plaza tras conocer los datos que "el Consorcio trabajará para que la programación no se resienta y buscaremos soluciones imaginativas y puede que también organizativas". No obstante, emplazó a futuras reuniones internas el análisis pormenorizado y la toma de decisiones.
El Institut Valencià d’Art Modern reunió a todo su personal el pasado viernes por la mañana para informarles del importante recorte a acometer. Los capítulos afectados propuestos para el tijeretazo van del I al IV y se añade el VI. Por este orden, personal, gastos corrientes, gastos financieros, transferencias corrientes e inversiones. No es la estructura más afectada en un sentido cuantitativo general, pero si en algunos aspectos particulares. El tajo estará en torno al 7,11%, devolviendo al centro a una cifra muy próxima a la del presupuesto más bajo de su historia. Actualmente contaba con 6.060.000 euros a los que habrá que restar los 412.390 euros del ajuste.
Con todo, la negociación está todavía abierta y el capítulo que parece que saltará por los aires como medida directa es el de la compra de obra: 200.000 euros presupuestados que, según fuentes próximas al centro, se restarán este 2016. Otra posibilidad, entre las más tangibles, pasaría por retrasar hasta 2017 alguna de las exposiciones de la temporada ya propuestas. Sería una medida extrema, que se descarta como modelo desde Conselleria, pero que algunas fuentes próximas a la dirección de José Miguel G. Cortés no ven descabelladas dado el fuerte ajuste.
Hasta este lunes siguieron las negociaciones para ajustar el millón de euros de recorte que recae sobre el presupuesto de CulturArts. “Estamos trabajando para que afecte al calendario y no a la oferta”, aseguró el nuevo director del holding, Abel Guarinos, a Valencia Plaza. Los capítulos propuestos para el ajuste son los que van del primero al cuarto y el sexto; por orden, personal, gasto corriente, gasto financiero, inversiones y los dos capítulos dedicados a la inversión. Nada muy distinto al resto de casos.
La víctima ‘garantizada’ es el plan de fomento de los sectores culturales. El proyecto, que ya se esperaba desde el pasado año, suponía la inversión vía convocatoria (capítulo cuarto) de un plan de comunicación para generar audiencias en los sectores de artes visuales, escénicas y música. Los 200.000 euros dispuestos en el presupuesto, en una convocatoria inédita y que se recuperará en 2017, según CulturArts, era de 200.000 euros. Fuentes alternativas del mismo holdingno descartan que se pueda volver a lanzar la iniciativa este mismo año si se encuentra un patrocinador privado.
Por otro lado, el grueso de los 800.000 euros que restarían hasta alcanzar el recorte del millón de euros saldrían del capítulo de los capítulos de inversiones. En este sentido, lo que se plantea es que la convocatoria a la producción cinematográfica (que pasará de bienal a trienal) se haga igualmente. Así, aquellos interesados en las ayudas podrán presentar proyectos para el trienio 2016-2018, aunque el impacto de inversión se recuperará en el segundo y tercer año, “recuperando el peso de este primer ejercicio”. Además, desde CulturArts se tiene en cuenta la inversión que desde la Secretaría Autonómica de Comunicación se está lanzando para el audiovisual: 15 millones de euros para la reapertura de la televisión pública.
El Palau de les Arts presentó el pasado viernes la temporada 2016-2017 con un ambiente agrio entre bambalinas por el severo recorte al coliseo valenciano. La propuesta para el próximo curso destaca, además sus verdianas –La Traviata con montaje de Sofia Coppola y vestuario de Valentino- la multiplicación de actividades. Más talleres y más días de actividad que nunca, lejos de sus mejores presupuestos, con un total de 64 días con las puertas abiertas al contenido.
Y todo ello se acometerá con un recorte de más de 600.000 euros. No obstante, desde el Palau de les Arts no han querido informar sobre el suceso en ningún caso. Otras fuentes de la Administración autonómica apuntan a que el impacto volvería a ocupar capítulos de inversión con total seguridad, aunque en una analogía con las otras dos estructuras más afectadas, no cabe desestimar la posibilidad de que haya retrasos en el calendario de programación.