MADRID (EP). El Tesoro Público ha colocado este martes 4.820 millones de euros en letras a 6 y 12 meses, y ha vuelto a profundizar en los tipos negativos pulverizando los mínimos anteriores, en un momento en el que la prima de riesgo se sitúa en el entorno de los 80 puntos básicos y la referencia del bono a diez años está en sus niveles más bajos.
A pesar de que los inversores cada vez tienen que pagar más por los títulos de deuda españoles, la demanda conjunta de las dos referencias subastadas este martes ha superado los 9.300 millones de euros, casi el doble de lo finalmente adjudicado en los mercados. En concreto, el Tesoro ha colocado 780 millones en letras a seis meses y ha ofrecido una rentabilidad marginal mínima del -0,558%, más negativa que el -0,529%% de la subasta previa, celebrada el pasado 13 de agosto. Las peticiones para esta referencia han superado los 2.600 millones.
En las letras a doce meses, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha colocado 4.035,8 millones de euros, por debajo de los 6.751 millones solicitados por los inversores, y ha ofrecido un tipo marginal del -0,515%, también más negativo que el -0,502% de la emisión anterior del pasado mes de agosto.
El Tesoro Público mantiene el calendario previsto hasta finales de año, a pesar de que ha anunciado un recorte adicional de 10.000 millones de euros en la emisión neta de deuda, que se suman a los 5.000 millones ya recortados esta primavera. Junto con la emisión de hoy, el Tesoro volverá a los mercados el próximo martes, 17 de septiembre, con una nueva subasta de letras, y celebrará otra emisión más el jueves 19 de septiembre, en ese caso de bonos y obligaciones, con la que cerrará las subastas de este mes.
La ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, anunció el pasado jueves que el Tesoro reduciría la emisión neta de deuda en 10.000 millones de euros, que se suman a la reducción de 5.000 millones ya anunciados, por lo que la emisión será este año casi un 43% inferior a la prevista a principios del ejercicio. De esta forma, la emisión neta total se situará en 20.000 millones, la menor emisión desde el ejercicio 2007, lo que permitirá a España un ahorro de más de 2.000 millones de euros en intereses de la deuda, que supondrán menos del 2% del PIB por primera vez en muchos años.
Según la ministra, la emisión bruta se situará por debajo de los 200.000 millones de euros, algo que no ocurría desde el año 2013, y que atribuyó a la mejora de la prima de riesgo española, que se ha ido reduciendo de "manera sostenida" a lo largo del año.