Ángel Pineda, CEO de Orizon, en una imagen de archivoALICANTE. La firma tecnológica alicantina Orizon, especializada en mejorar el rendimiento de las infraestructuras tecnológicas de grandes compañías con su herramienta BOA, mantuvo la senda de crecimiento prevista durante el ejercicio 2020, a pesar del estallido de la pandemia de la covid y las dificultades asociadas a la misma, e incrementó su volumen de negocio un 51% hasta los 1,7 millones de euros. Un crecimiento impulsado por la presión hacia la banca digital que ha provocado la pandemia (la mayoría de sus clientes operan en el sector financiero) y que permite mantener las previsiones trazadas hace un año.
Según este plan de crecimiento, Orizon superará los 3 millones de euros de facturación este mismo ejercicio, y en 2022 ingresará 7 millones de euros. La previsión es alcanzar los dos dígitos de negocio en 2023 y llegar a facturar 18 millones de euros. Actualmente, el 20% de la facturación de Orizon proviene de su negocio internacional, aunque el objetivo es llegar al 30% este año y alcanzar el 40% como objetivo. En este sentido, la firma tiene previsto crecer en Sudamérica de la mano de sus clientes, pero también ve nicho de mercado en Europa, donde no cuenta con una competencia clara.
Para sostener este crecimiento, además del sector de banca y seguros donde se concentran la mayoría de sus clientes, Orizon se abrirá este año a otros sectores como el retail, que también está experimentando una fuerte presión hacia la digitalización, y el de facilities, donde el objetivo es empezar a trabajar para firmas eléctricas, también con una carga cada vez mayor de la parte digital de su funcionamiento. El plan de negocio marca el objetivo de que la banca reduzca su peso en el negocio de Orizon hasta el 50%.
A pesar de la pandemia, la firma fundada y liderada por Ángel Pineda dobló plantilla en 2020, hasta las 35 personas, y su intención es seguir creciendo también en personal los dos próximos ejercicios, para llegar al centenar de empleados en 2022.
El plan de crecimiento de Orizon está basado en la evolución de su tecnología, denominada BOA, desarrollada íntegramente por la compañía y que es actualmente la única del mercado capaz de monitorizar permanentemente el funcionamiento de la tecnología de las grandes corporaciones para detectar y eliminar problemas, lo que permite mejorar el rendimiento, incrementar los tiempos de respuesta de los sistemas un 25% y conseguir hasta un 40% de ahorros de costes totales de las infraestructuras tecnológicas.
En este sentido, Pineda ha destacado que en estos momentos Orizon ya ha invertido más de 2 millones de euros en BOA, y la previsión es invertir este año otro medio millón, para seguir incorporando Inteligencia Artificial y algoritmos que permitan automatizar cada vez más los procesos de esta herramienta.
Para el plan de crecimiento previsto, Orizon "no cierra las puertas" a una posible nueva ronda de financiación como las que ha protagonizado en ejercicios precedentes, aunque en este momento no está sobre la mesa. Para 2021 la compañía está en niveles óptimos de solvencia para autofinanciarse, aunque a más largo plazo podría intentar aprovechar el "apetito por compañías como la nuestra" que han detectado en el mercado. "Siempre que no se trate solo de financiación pura, sino que esa financiación nos complemente en nuestro crecimiento internacional", según matiza Pineda.
