La Emshi entra en el podcast con Valencia Plaza y 'AGUA', una serie de cuatro capítulos

VALÈNCIA (VP). El agua es finita, pero indispensable para la vida. Quizá, algo más escaso que la propia agua es la reflexión en torno a ella. Por eso, la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (EMSHI), que suministra agua potable en alta a los 1,6 millones de habitantes que viven en València y su área metropolitana, ha puesto en marcha junto con Valencia Plaza un podcast de cuatro episodios cuyo título no podía ser otro que “AGUA”. Esa palabra, que es tan cortita, recoge absolutamente todo. No hay ninguna actividad -¡ninguna!- que no requiera de agua para llevarla a cabo. Sin agua… no tenemos nada, no somos nada. El agua aplaca la sed, riega los campos en los que se cultivan alimentos, es energía, es sanidad, es cultura, es vida y es sinónimo de prosperidad y de futuro.

En cada episodio, conducido por el periodista Rafa Lupión, la presidenta de la EMSHI, Elisa Valía, reflexiona junto con un invitado o invitada sobre el agua desde diferentes puntos de vista. Así, el podcast “AGUA” aborda cuatro grandes temas, como son: el acceso de las mujeres al sector y la visibilidad femenina de la mano de Amparo López, catedrática de Ingeniería Hidráulica y de Medio Ambiente en la Universidad Politécnica de Valencia (UPV); la relación de València con el agua, donde participa José Alfonso Soria, presidente del Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia; el origen del agua que bebemos, con Miguel Polo, presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y también se pone sobre la mesa otro aspecto clave en el que participa Juan Fernández, ganador de los II Premios EMSHI en la categoría de Periodismo: la importancia de la comunicación medioambiental.

Pregunta: ¿Por qué es tan necesario que hablemos de agua? 

Elisa Valía: Porque el agua es un elemento indispensable para la vida, para todos los aspectos de nuestra vida. No podemos pensar en prosperidad, si no garantizamos acceso a recursos hídricos. Tampoco podemos garantizar el bienestar de la ciudadanía, si no somos capaces de proteger sus derechos relacionados con el ciclo integral del agua. El agua debe estar en el centro de la agenda, especialmente ahora en un escenario de emergencia climática.

Pregunta: ¿Cómo afronta la EMSHI precisamente los desafíos que plantea el cambio climático? 

Elisa Valía: En la EMSHI tenemos muy claro que la prosperidad está directamente relacionada con la capacidad de garantizar la seguridad hídrica en un contexto de sequía extrema, con la sostenibilidad ambiental y económica. Cada proyecto que emprendemos tiene una mirada verde basada en no desperdiciar una sola gota de agua. Y para ello es importante robustecer el sistema, añadirle versatilidad, apostar por energías limpias, por la economía circular y conocer dónde está cada gota que se inyecta a la red. Para ello, la digitalización es una herramienta muy potente. No dejamos de investigar y de buscar soluciones innovadoras que desarrollamos y aplicamos con éxito.

Pregunta: Allá donde va habla de las bondades del agua de grifo.

Elisa Valía: Y no me cansaré de hacerlo porque es muy importante que la población esté bien informada. El agua que suministramos en la EMSHI se somete a más de 8.000 analíticas anuales, es de máxima calidad, es más económica que la embotellada y, además, es la más respetuosa con el planeta tanto en términos de huella de carbono y huella hídrica, como por su contribución a la reducción del consumo de plásticos de un solo uso asociados al consumo de agua.

Pregunta: ¿Qué espera del podcast “AGUA”?

Elisa Valía: Acercar a la ciudadanía a un mundo complejo, como es el agua, pero que parece que llega a nuestros grifos por arte de magia. Se ha normalizado disponer de agua potable en nuestros hogares las 24 horas los 365 días del año y puede parecer que es algo fácil y natural, pero en realidad es posible porque detrás hay grandes esfuerzos humanos, técnicos y económicos. Tener agua potable en nuestro propio grifo de casa es todo un lujo que debemos poner en valor. Y en ello estamos.