VALÈNCIA. Vicente Mompó cumplió el pasado verano su primer aniversario como presidente del PP en la provincia de Valencia tras ocho años de provisionalidad en los liderazgos. Desde entonces, el también portavoz popular en la Diputación y alcalde de Gavarda ha centrado gran parte de su actividad interna en reactivar la provincia con la celebración de los congresos locales como paso previo a la conformación de las candidaturas municipales de 2023. Los cambios en el partido, su relación con el resto de dirigentes, los horizontes de fichajes o la polémica por la dedicación exclusiva en el Ayuntamiento son algunas de las cuestiones principales que aborda con Valencia Plaza.
-Carlos Mazón expresó con su llegada al PPCV que quería dar mayor protagonismo a las provincias con un permanente contacto y mayor capacidad en la toma de decisiones. ¿Lo ha notado?
-Yo creo que el cambio es abismal. No únicamente por la llegada de Carlos, porque al final con Isabel Bonig la relación era buena. Pero sí es cierto que con Carlos ha coincidido todo. Ha habido congresos, los tres presidentes provinciales han sido elegidos, el presidente regional ha sido elegido y empezamos un nuevo proyecto. A partir de ahí, la confianza de tener tiempo por delante para empezar a trabajar y la que nos ha mostrado siempre Carlos desde el partido regional para hablar de todo es importante. Él viene de ser presidente provincial y sabe que es la suma de las tres provincias lo que te da el resultado de la Comunidad Valenciana y que la llave para la Generalitat está en la de Valencia. Hablamos continuamente para, sobre todo, finiquitar los congresos y centrarnos en la actividad política.
-¿Ha mejorado la sintonía con la dirección regional tras la llegada de Mazón a la hora de convocar esos congresos y de renovar liderazgos? Con Bonig hubo algún roce.
-Ya sé que por muchas veces que lo diga nunca se va a creer, pero con Isabel la relación era excelente. Sí que es verdad que creo que cometimos el error de hacer alguna discusión pública, pero simplemente eran distintos puntos de vista. Igual que los tengo ahora con el equipo de la regional y con mi equipo de la provincial. Ahora sí que es verdad que estamos haciendo como yo creo que se tienen que hacer las cosas, que es solucionar los problemas dentro de casa. El encargo de la dirección nacional no era fácil. Consistía en reactivar la provincia y suponía realizar los congresos. Hemos hecho ya casi 200 y nos quedan unos 70.
-¿Qué le trasladaron concretamente de la dirección nacional?
-Que necesitábamos un liderazgo aquí en la provincia Valencia. Mi forma de entenderlo es trabajar y trabajar. Hacerlo con las organizaciones locales, ir eligiendo presidentes y equipos nuevos y apoyarnos en ellos para decidir las candidaturas en el 2023.
-Las candidaturas en l’Horta resultan clave para ganas las elecciones. ¿Cómo valora ese proceso de renovación?
-En principio en l'Horta Sud, en cuanto a congresos locales, si no recuerdo mal, sólo nos quedan Manises y Mislata, que los vamos a autorizar muy pronto. Luego vendrá la segunda fase, que es la de candidatos. Queremos analizarlo todo bien con encuestas y trabajo sociológico para sentarnos con las agrupaciones locales y decidir los mejores perfiles.
-¿Cómo es su relación actual con Juan Ramón Adsuara y José Vicente Anaya? ¿Cuál es su futuro en el partido a nivel provincial?
-La relación es muy buena con los dos. Piense que los tres somos alcaldes y los tres formábamos parte de la gestora provincial. Las puertas del Partido Popular siempre están abiertas, son gente del proyecto. Adsuara es diputado provincial conmigo y la relación es diaria. Con Anaya ahora no es tan directa como antes, pero no quiero dejar pasar la ocasión de recordar que es alcalde con mayoría absoluta desde 2011, tiene que revalidar el cargo y es uno de nuestros valores en la provincia. Ahora cuando venga el congreso de Ayora tenemos que ir todos a una. Lo que ocurrió con él de presentarse al congreso regional no me gustó cómo lo hizo y así se lo manifesté. Pero estoy seguro de que cuando ganemos la Diputación y la Generalitat los dos van a tener cargos en este proyecto.
"Estoy seguro de que cuando ganemos la Diputación y la Generalitat tanto Adsuara como Anaya van a tener cargos en este proyecto"
-Uno de sus últimos exámenes fue la movilización para la convención nacional del partido y la asistencia al mitin de la Plaza de Toros.
-Movilizamos a todas las comarcas y a todos los municipios uno por uno. Ahí teníamos la ventaja de los congresos locales porque ya hemos trabajado con las agrupaciones y si pides ayuda la gente te responde. La provincia Valencia, sin contar València ciudad, movilizó un tercio de la gente que había en la Plaza de Toros. A nuestro favor contaba que era en la capital, claro. Superamos las 4.000 personas solo de provincia Valencia. Y un dato que para mí es importante. Siempre se dice que la Plaza de Toros se llena sobre todo con gente mayor, pero este no fue el caso. Hubo muchos que tenían miedo de venir en los buses y de acudir a una concentración por tema covid. Y aquí me sorprendió el equipo de jóvenes, que nos ayudó en un porcentaje importante al lleno. Eso sí que es un cambio de movimiento, de estructura, muy importante. De hecho, estamos trabajando en el congreso provincial de Nuevas Generaciones y la Plaza de Toros fue el enganche.
-¿Cuándo prevén que sea?
-Esperamos ahora al empezar el año sentarnos y poner fecha. Estamos en conversaciones con la presidenta nacional de NNGG. La gente joven queda muy bien en las fotos, pero lo que queremos es que tengan su proyecto y tomen sus decisiones para trabajar conjuntamente con la dirección provincial.
"Mi relación con María José Catalá es buena. No soy una persona recelosa de nadie. Mi objetivo es dedicarme a sumar los pueblos con lealtad por delante de todo"
-¿Qué tal es su relación con María José Catalá? Se dice que ha mejorado la sintonía últimamente tras las tensiones iniciales, pero tampoco es que sea excesiva.
-Cada uno somos como somos. Yo por ejemplo soy bastante visceral e inquieto. Estoy acostumbrado al municipalismo, a trabajar con equipos pequeños, de hacerlo todo entre todos. No soy una persona recelosa de nadie. Mi objetivo es dedicarme a sumar los pueblos con lealtad por delante de todo. Mi relación con María José también empezó en la gestora. Es una persona cuya proyección ya viene de muy atrás y la relación creo que es la que tiene que ser. Ella es mi secretaria general y yo su presidente provincial. Y la relación es buena. ¿Que hay discusiones? Sí, mala señal sería si no las hubiera. Tenemos diferentes puntos de vista en algunas cosas, que son las mínimas, pero como en todos los sitios. Normalmente no se habla del 90% de lo que estamos en sintonía sino del 10% en lo que discrepamos. Los dos, por nuestra forma de ser, intentamos tener razón, pero por encima de todo tenemos sentido común e intentamos tomar las mejores decisiones. Al final está muy encorsetada cuál es la competencia de cada uno. En València ciudad es María José la que decide y como secretaria general coordina las provinciales.
-La inclusión de Toni Cantó en los cursos de formación del PP de la provincia dirigidos a cargos públicos y orgánicos desató una vez más las especulaciones sobre las listas electorales. ¿A usted le gustaría verlo liderando alguna, como la del Ayuntamiento de València?
-Las listas electorales vendrán más adelante. Y en este caso, el liderazgo de València no hay ninguna duda de quién lo ostenta. A partir de ahí, yo quiero a los buenos en mi equipo. Y en el caso de Toni Cantó, es una persona que nos puede aportar muchas cosas. Encima tiene la voluntad de hacerlo. Y a ver, que Vicente Mompó no es quien lo ha descubierto. Ahora mismo él está en Madrid al lado de Isabel Díaz Ayuso en la Oficina del Español. Lo único que estamos haciendo es contar con personas que quieren ayudar. Pensamos en él para los cursos en el área de comunicación y creo que tampoco hace falta explicar por qué. Es como si me preguntaran por qué conté con Esteban González Pons para instituciones europeas o con Fernando de Rosa para asuntos jurídicos. Sinceramente no pensábamos que iba a tener la trascendencia que ha tenido. Lo que hemos conseguido es un muy buen cartel. Están también Elena Bastidas, Belén Hoyo y Paco Teruel.
"Yo quiero a los buenos en mi equipo y Toni Cantó nos puede aportar muchas cosas; estará donde la dirección decida porque se ha puesto a nuestra disposición"
-Pese a que lo encuentre justificado, el anuncio despertó nerviosismo en algún sector de su partido.
-Los nervios, yo gestiono los míos. De los de algún sector me enteré por la prensa, no lo noté a nivel interno. Toni Cantó estará a nivel provincial donde la dirección quiera que esté porque se ha puesto a mi disposición. Creo que a nivel regional estará para lo que considere Carlos Mazón y a nivel de València ciudad donde quiera María José Catalá. No pienso que vaya a haber ningún problema en que Toni se sume a todos los proyectos si es necesario porque así lo ha puesto de manifiesto y porque le veo la voluntad de que así sea.
-¿Vería bien más fichajes de cargos de Ciudadanos para las próximas listas? ¿Se está moviendo usted para ello?
-A mí no me gustaría que se centrara el tema en que si Vicente Mompó va a dedicarse a captar los cargos de Ciudadanos. Voy a dedicarme a que en todos los municipios de la provincia haya buenos cabezas de cartel para encarar las elecciones 2023 con garantías de ganar. Me está hablando de Ciudadanos, pero ¿por qué no otros grupos políticos siempre y cuando compartan las ideas que tiene el PP? Bienvenidos son todos mientras estén dispuestos a ayudar y colaborar. Y también que se incorpore gente que actualmente no está en política, es necesario ese aire fresco. Estamos trabajando en todo ello. En la Diputación también tenemos buena relación con el grupo de Ciudadanos. Toda la gente que consideremos que cumple perfil y que nos pueda aportar cosas, si ellos quieren, serán bienvenidos.
"Alfredo Castelló, Felipe Carrasco, Verónica Marcos o Elena Bastidas son personas en las que confiamos en la provincia"
-¿Le gustaría repescar a gente de Les Corts para la provincia en el caso de que no repitiera?
-Estamos trabajando conjuntamente con ellos. Alfredo Castelló, Felipe Carrasco, Verónica Marcos, Elena Bastidas... Yo creo que no hace falta que diga todo lo que colaboran con nosotros. A Felipe lo habrán visto mil veces conmigo dando vueltas por la provincia, haciendo kilómetros y siempre dispuesto. Con Elena hemos contado para los cursos. Verónica, que se ha incorporado hace poco, también está en total sintonía. Son personas en las que confiamos. No sé en qué posición estarán, pero estarán seguro.
-El cierre de Divalterra fue la gran noticia de antes del verano. ¿Cree que la integración de los trabajadores en la Diputación y en el Consorcio de Bomberos cumple con todos los requisitos legales?
-Estamos estudiando a ver qué hacemos a nivel a nivel jurídico. Lo que no queremos es ser un problema para los trabajadores. Desde el principio dijimos que las cosas se hacen bien o no se hacen. Y consideramos que no era el momento de cerrar Divalterra. No entendemos esa fobia siempre a la relación público-privada nos choca. Divalterra y su gestión es una cosa del equipo de Gobierno de izquierdas, no del PP, y cómo lo han hecho es el ejemplo de la forma en la que gestiona la izquierda. Nosotros siempre velaremos por que los trabajadores tenga su garantías.
-¿Se plantean llevar el asunto a la vía contenciosa?
-Estamos estudiándolo. Los mismos sindicatos están diciendo que no está claro.
-Hubo plenos bastante duros en la Diputación con motivo del cierre y de la polémica con el proceso de selección de la jefa de Recursos Humanos. ¿Cómo vio la gestión de todo ello por parte de Toni Gaspar?
-A mi sinceramente me sorprendió. No me gusta hablar de cosas que no hablo con él, y sobre esto no lo hemos hecho, pero no me gustó el tono que utilizó por ejemplo con la portavoz de Ciudadanos, Rocío Gil. De hecho, me chocó porque es una persona de talante dialogante. Es verdad que nuestra relación empezó como empezó y no era la que deseábamos, y en ello estamos trabajando. Nos hemos sentado y creo que la relación ha mejorado porque ha entendido que somos la oposición, pero no enemigos ni vamos contra él. Queremos colaborar en que la Diputación funcione mejor y en eso estamos. Es verdad, y lo puedo llegar a entender, que en el tema de Divalterra se puso más nervioso. La situación a lo mejor nos puso un poco más tensos a todos, pero en general la relación es buena. Ahora por ejemplo vamos a negociar sobre los presupuestos, pero lo que sí que quiero es que se cumpla lo que acordemos.
-La Agencia Antifraude le instó a devolver parte de su sueldo por incumplir la dedicación exclusiva mientras dirigía su empresa. Usted dijo que tenia dedicación exclusiva horaria pero no económica porque no la cobró. ¿Devolverá lo que le pide la agencia? ¿En qué situación se encuentra este asunto?
-Antifraude me insta a devolver el dinero que he cobrado de más, pero no dice si yo he cobrado de más ni qué cantidad he de devolver. Siempre he hecho lo que los funcionarios me han aconsejado. Yo como alcalde hubiese podido cobrar lo que me hubiese aprobado el Ayuntamiento. La Federación Valenciana de Municipios y Provincias sacó en 2015 una tabla aconsejando un sueldo. Podría haber cobrado hasta 40.000 euros cuando realmente cobré casi 27.000. Siempre he sido transparente mostrando en la declaración de bienes todo lo que había. En un pueblo de mil habitantes no he engañado a nadie. La dedicación exclusiva me la aprobaron en el pleno y yo entendía que estaba todo normal. No creía que estuviera haciendo nada mal. Me dicen que hubiese tenido que aprobar la compatibilidad y no habría habido problema. Pero en ese caso habría cobrado exactamente lo mismo. No lo hice porque no lo sabía. A partir de ahí, haré lo que los funcionarios y habilitados nacionales del Ayuntamiento digan. Hay siete meses de plazo desde la resolución de Antifraude hasta que hagan el informe.
"Haré lo que los funcionarios y habilitados nacionales del Ayuntamiento digan sobre mi sueldo; hay siete meses de plazo"
-Ha llevado dos causas a la justicia, la de los gastos de la Fundación de Orengo y la del proceso de Recursos Humanos de Divalterra, que o han sido archivadas o van camino de ello. ¿Qué opina?
-Si fuimos a la justicia es porque considerábamos que no se estaban haciendo las cosas bien. Ahora decidiremos con el equipo jurídico cuál es el siguiente paso a dar. A nosotros nos ha sorprendido la decisión judicial, sinceramente. Tampoco fuimos los únicos que pusimos en el punto de mira esas cuestiones.
-El caso Taula se está reactivando últimamente con diversos procesamientos y con el recordatorio de prácticas presuntamente delictivas que se realizaron en la Diputación. ¿Cómo cree que puede afectar a la imagen del PP y condicionarle el calendario político?
-Yo lo que le puedo decir es que estoy trabajando para ser el próximo presidente de Diputación y que quiero que se vea como la institución de la que tenemos extrema necesidad los municipios. Mi hoja de ruta no se va a ver afectada en nada por las causas judiciales. Es obvio que se va a hablar de ello y que la izquierda lo va a aprovechar. Pero en el PP tenemos claro que hay una tendencia positiva del proyecto, el cual tenemos que dar a conocer para lograr la confianza de la gente.