VALÈNCIA. El Gobierno de España superó la pasada semana el trámite de las enmiendas a la totalidad de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021. Un hito que garantiza a Pedro Sánchez sacar adelante sus primeras cuentas después de haber gobernado con las prorrogadas -desde 2018- del Ejecutivo liderado por Mariano Rajoy.
Valencia Plaza se reúne con Vicent Sarrià (València, 1967), diputado y coordinador del comité parlamentario del PSPV en el Congreso, para analizar ese proceso presupuestario y también la actualidad política nacional y valenciana. El exconcejal del Ayuntamiento de València, fue además secretario de Organización del PSPV entre 2000 y 2008 y está considerado, ahora con galones en Madrid, una de las personas de confianza del presidente de la Generalitat, Ximo Puig.
-Se ha cumplido el primer y más importante paso para los PGE ¿Qué ambiente se respira en el Congreso?
-Es un momento muy importante. El presupuesto que se ha presentado es excepcional porque aborda una situación excepcional como la que estamos viviendo. Venimos de un presupuestos fallido, en 2019, por lo que en cierta medida lo ocurrido esta semana es histórico porque una mayoría parlamentaria ha dado el visto bueno a unas cuentas que son esenciales para la recuperación postpandemia en 2021.
-De momento, de cara a las enmiendas siguen en el juego tanto Cs como Bildu, ERC, PNV... aunque parece difícil que llueva a gusto de todos. ¿Cómo se debate internamente esto en el grupo socialista?
-El objetivo del presidente Sánchez es conseguir el mayor respaldo posible en estos presupuestos y esto se ha logrado porque las enmiendas a la totalidad se han rechazado ampliamente. Esto es una buena noticia, dado que nuestra voluntad es que estas cuentas no sean solo del Gobierno, sino que estén respaldadas también por otras las fuerzas políticas y por los agentes sociales porque son imprescindibles para afrontar la recuperación y también para ofrecer confianza a la Unión Europea, que es partícipe de las mismas. Por todo ello es importante llegar a los acuerdos más amplios posibles.
-Se ha puesto fin a una situación de bloqueo que ha durado dos años y que había permitido la supervivencia de los presupuestos de Cristóbal Montoro de 2018.
-Además esto se ha producido pese a las presiones en diversos ámbitos, mediáticos y políticos, para tratar de boicotear estas cuentas. Estos presupuestos son imprescindibles para la recuperación y eso significa que hay que intentar a toda costa aparcar los intereses cortoplacistas y las miserias partidistas porque los ciudadanos nos están exigiendo que demos una respuesta sanitaria pero también económica. Son unas cuentas que no van contra nadie, que tienen voluntad de transformar nuestro sistema económico, de reforzar la cohesión social y territorial y de alcanzar acuerdos para que sean compartidos por la mayoría más amplia posible.
-Estos PGE contienen un 9,6% de inversiones territorializadas para la Comunitat Valenciana, cerca del 10% que suele exigirse, además de la inclusión de algunas reivindicaciones históricas. ¿Qué es lo que más le ha alegrado de estas cuentas?
-Lo importante es que refleja un compromiso del Gobierno español con la Comunitat Valenciana, como ya lo hacían los fallidos de 2019, de que las inversiones se acercaran a nuestro peso poblacional en el conjunto estatal de alrededor del 10%. Hay varias que me alegran especialmente, como el impulso de más de 1.900 millones para el Corredor Mediterráneo de los cuales alrededor de 500 se concretan en inversiones en la Comunitat Valenciana; la condonación de la deuda de La Marina o el apoyo a València como capital cultural en el 2022. Desde el punto de vista personal, dado que fui concejal en el Ayuntamiento hasta la pasada legislatura, me quedo con la reivindicación cumplida de los 38 millones para el transporte metropolitano y también me satisface que se mantengan los compromisos del ministro José Luis Ábalos del soterramiento de los accesos ferroviarios dentro del proyecto del Parque Central que también forma parte del Corredor Mediterráneo.
-Como es normal, aquí en el PSPV se detienen en lo positivo, pero siempre hay cosas a mejorar. ¿Qué ha echado en falta en esos PGE para la Comunitat y la ciudad de València?
-Bueno, las aspiraciones siempre son mayores de las que aparecen reflejadas en los presupuestos, aunque se ha tratado de cumplir las reivindicaciones valencianas. Quizá con aspectos relacionados con la cultura podríamos haber alcanzado cotas más elevadas, aunque aún así estos presupuestos suponen una mejora exponencial respecto a los anteriores. Por ejemplo, en el Palau de les Arts hemos duplicado las partidas, lo que indica una voluntad del Ministerio de Cultura de avanzar en la consecución de una financiación adecuada respecto a otros espacios públicos de otros territorios.
-¿Plantearán enmiendas para mejorar algunas de las partidas destinadas a la Comunitat Valenciana? Siempre se les achaca a los partidos con sede en Madrid tener más dificultades para sacar adelante enmiendas para mejorar las cuentas...
-Los partidos de ámbito nacional tengan posiblemente esa desventaja, pero tienen también una ventaja: que cuando se hacen los presupuestos, los ministerios hablan en este caso con la Generalitat Valenciana y también con los diputados socialistas en Madrid, lo que hace que las reivindicaciones se ven reflejadas. A veces la escenificación mediática de las negociaciones no es lo importante, sino el trabajo callado y sostenido para la consecución de lo que se considera necesario para la Comunitat. No descarto, en cualquier caso, que pueda haber modificaciones para mejorar, pero en líneas generales las cuentan recogen lo que hemos planteado.
-Compromís tiene cierto protagonismo en el Congreso a través de su único diputado, Joan Baldoví, que compite por asumir los logros que puedan conseguirse para la Comunitat. ¿Qué opinión tiene de su papel en la Cámara?
-Bajo mi punto de vista, lo esencial para que estos presupuestos reflejaran la agenda valenciana es el trabajo que se ha realizado desde la Generalitat a través del presidente, Ximo Puig. También han tenido que ver otros muchos factores: empezando por la existencia de un gobierno central que mostró compromiso desde el principio por atender nuestras reivindicaciones; el trabajo realizado desde el Consell para conseguir la concreción en esos presupuestos, y luego unos partidos políticos que también han trabajado para la consecución de estos objetivos. Y en ese sentido, los 10 diputados del PSPV en el Congreso, así como los representantes de Unidas Podemos y también Compromís, hemos remado en la misma dirección. 'Tota pedra fa paret', que se dice en valenciano. Así que no hay que minusvalorar ese esfuerzo de Compromís para conseguir cosas en las que todos coincidíamos, aunque algunas estaban ya conseguidas. Ellos reivindican su papel y yo lo respeto, de la misma manera que yo reivindico el papel que hemos tenido los socialistas valencianos en estos presupuestos.
-¿Nos tenemos que ir olvidando de la reforma de la financiación autonómica?
-En absoluto. Eso es un compromiso del presidente del Gobierno manifestado reiteradamente en los últimos dos años y que también ha hecho suyo la ministra de Hacienda. Es obvio que la actual crisis sanitaria condiciona los plazos sobre los que trabajábamos a inicios de este año, pero el Gobierno ha reconocido nuestra infrafinanciación y en la reforma se tiene que afrontar sí o sí. Estoy convencido de que en esta legislatura se abordará, pero no podemos obviar la situación que estamos viviendo y que eso condiciona, no solo esta cuestión, sino otras muchas.
-Como representante en el Congreso y testigo de la crispación que se ha vivido en las últimas semanas en la cámara, ¿cómo se siente cuando se califica de bochornoso el espectáculo?
-Me molesta especialmente que nos hagan a todos los políticos responsables por igual de una situación que obviamente no es positiva y que no responde al mandato que hemos recibido de los ciudadanos, y me refiero a la descalificación, la crispación y el insulto como norma en el debate parlamentario. Y digo que me molesta porque, sinceramente, solo lo veo en una parte: yo no veo esta actitud en el Partido Socialista. En cambio, en la derecha, desde el primer minuto veo una actitud 'trumpista' de descalificación a un gobierno legítimo que responde a la voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas. No conceden ni la más mínima tregua pese a que creo que la mayoría de los ciudadanos pide un esfuerzo común para luchar contra la pandemia. Sigo viendo una actitud de acoso y derribo contra el Gobierno y les es indiferente los medios a utilizar.
-¿Cree que Pablo Casado no apoyara la moción de Vox puede haber tranquilizado los ánimos por el aislamiento de la ultraderecha?
-Nosotros saludamos que Casado se desmarcara, al menos por una vez y aunque solo fuera estéticamente, de la extrema derecha de este país. Cosa que por cierto han hecho todas las derechas homologables de Europa. Sin embargo, he de lamentar que aquello fue un gesto puntual que no se corresponde con la realidad. Me gustaría equivocarme, pero creo que fue mero postureo para aparentar centrismo ante un órdago de la extrema derecha que iba dirigido a él. Nos guste o no, el PP gobierna en Madrid, Murcia y Andalucía con la extrema derecha. No puede desvincularse de ella. El hecho es que el discurso, el tono, el lenguaje... coincide en gran medida con el de la extrema derecha. Su falta de compromiso con soluciones de Estado refleja que no está en una posición centrista ni moderada, sino más bien en una postura ultramontana que se manifiesta todos los días. En resumen, sigue en la misma posición ideológica que en la foto de Colón.
-¿Cómo ve los acercamientos de Puig a Ciudadanos?
-Como decía antes, el conjunto de la ciudadanía nos exige altura de miras y superar debates partidistas mediante soluciones de amplio espectro. Tanto Sánchez como Puig están claramente alineados con esa voluntad de un mayor sentido común y generar un clima amplio de consenso para la recuperación. Un instrumento clave son los presupuestos tanto en España como en la Comunitat. Partiendo de la base de que podemos tener diferencias puntuales, la UE u organismos como el FMI marcan unas líneas para esa recuperación. Así, cualquier debate estéril que no conduzca a un esfuerzo unitario del máximo de fuerzas políticas es, a mi entender, irresponsable. Por eso creo que todos debemos hacer un esfuerzo por elevar esa mirada para garantizar la máxima unidad de acción del conjunto de la sociedad en un momento crítico para España y para la Comunitat Valenciana.
-Hay quien piensa Puig se equivoca con dedicar ese esfuerzo a Ciudadanos y descuidar a Compromís, dado que será la fuerza que volverá a necesitar para gobernar otra vez. ¿Qué opina?
-Creo que ahí hay un cierto paralelismo entre lo que se sucede en España y lo que sucede en la Comunitat Valenciana. Todos debemos hacer un esfuerzo para evitar infantilismos políticos. Por ejemplo, no se puede cuestionar unos presupuestos en base a 'si está ese yo no estoy'. Es un argumento de patio de colegio. Estamos viendo ahora cierta campaña mediática sobre si Bildu apoya o no los presupuestos, como si fuera una cuestión opcional. Todos los apoyos para la recuperación económica son bienvenidos. Ahora bien, no significa que esos apoyos sean condición de nada. Lo importante es ver si nos podemos poner de acuerdo en las grandes líneas de un presupuesto y yo creo que es bueno por ejemplo que Ciudadanos pueda sumarse a ese acuerdo en España y aquí en la Comunitat Valenciana. Ahora, creo que es una idea equivocada que eso implique algunas concesiones a Ciudadanos. De la misma manera, la desaforada campaña desde el ámbito mediático de la derecha o desde el PP para presionar a Cs para que no dé soporte a las cuentas indica una voluntad de mantener la polarización y la crispación en la vida política que es, básicamente, lo contrario de lo que nos pide la ciudadanía.
-Esta semana se ha producido una fuerte polémica entre Oltra y el PSPV. Empezó con los presupuestos y acabó con reproches de todo tipo. ¿Cree que el presidente debería sentarse a hablar con Oltra? ¿O no cree que el enfado de la vicepresidenta esté justificado?
-No puedo opinar sobre algo que, directamente, me extraña. Dudo que ambos no hablen. El Botànic es una historia de éxito de la que los valencianos debemos estar satisfechos. Si algo hay que valorar del Consell de Ximo Puig es la recuperación de la reputación perdida durante los años del PP, y de esto deben estar orgullosos tanto PSPV como Compromís en este caso. Me parecería un error que por cuestiones menores se oscureciera esa labor, más teniendo en cuenta que si alguna cosa se ha puesto de manifiesto durante la pandemia, es que la Comunitat Valenciana ha aparecido como un ejemplo a seguir en el conjunto de España, tanto en la gestión de la emergencia sanitaria como en la capacidad del presidente Puig para sumar voluntades en el ámbito económico, social, sindical y político, que nos han convertido en una excepción del panorama de crispación que hemos visto en el conjunto de España. Y esa es la línea en la que hay que trabajar y no caer en la anécdota ni en cuestiones de poca entidad como las que hemos visto estos días precisamente en relación a un buen presupuesto, el que ha presentado la Generalitat, dirigido a abordar la recuperación.
-¿Hay un clima en el PSPV de cierto hartazgo con Compromís o con una parte de Compromís que les hace empezar a llevarse mejor con Cs?
-No, y no creo que tenga nada que ver. El PSPV hace años que abordó la gobernabilidad en la Comunitat como un esfuerzo colectivo, en este caso con Compromís y con Unidas Podemos, que ha dado un buen resultado. En conjunto hay una sensación de satisfacción con esta colaboración y es evidente que desde el PSPV ponemos en valor el papel del presidente como argamasa de esa confluencia y vértice de ese proyecto. Ha sido y es clave y está reconocido así por una gran mayoría de actores sociales, empresarios, sindicatos e incluso mediáticamente. Eso no tiene nada que ver con que consideres que es positivo en estos momentos ampliar ese espectro y sumar a cuanta más gente mejor. Y si eso supone que Ciudadanos, que parece que ha abandonado la foto de Colón, contribuya a ese esfuerzo común, me parece una buena noticia. Es una decisión de Ciudadanos, no es nuestra, y no significa que cambie las prioridades y los objetivos ni del PSPV ni del Consell del Botànic. Es un cambio de posición de Cs que permite que puedan contribuir a un esfuerzo de recuperación y nadie puede decir que eso no sea positivo.
-El próximo año habrá a priori congreso del PSPV. Puig parece decidido a presentarse a la reelección, aunque hay voces que muestran descontento con su labor del partido. ¿Cree que son una alternativa real para presentarse o que más bien es una postura de fuerza negociadora? ¿Tiene Puig los números a día de hoy a su favor?
-No puedo especular sobre supuestas voces críticas o supuestas alternativas. En su momento se verá. Lo que no me cabe duda es que Ximo Puig se ha manifestado como un gran presidente de la Generalitat, algo reconocido dentro y fuera de la Comunitat Valenciana. Creo que nadie entendería que no siguiera al frente, más aún tras el tremendo aporte que ha hecho al socialismo valenciano en los últimos años. Cabe resaltar, además, que la Comunitat es la principal autonomía donde gobierna el Partido Socialista y además, los socialistas valencianos nos hemos convertido en una referencia del socialismo federalista y periférico. Eso además, lo ha manifestado el propio Pedro Sánchez públicamente, lo que pone en valor esa contribución de Puig y le refuerza para que siga siendo presidente de la Generalitat y líder del PSPV.
-Como exconcejal de Urbanismo y del Ciclo Integral del Agua imaginamos que está siguiendo la gestión en el Ayuntamiento. ¿Cómo ve a sus sucesoras y compañeras del PSPV?
-Tanto Sandra Gómez en Urbanismo como Elisa Valía en el ciclo integral del agua están haciendo un grandísimo trabajo. En el caso de Sandra Gómez, nuestra candidata a la Alcaldía y vicealcaldesa, refleja la frescura y la renovación del proyecto socialista y está contribuyendo claramente a mejorar la ciudad. Me siento representado en las líneas que ha continuado de mi etapa como concejal de Urbanismo y en las nuevas que está implementando. En el futuro será una gran alcaldesa de València. En cuanto a Elisa Valía, está gestionando con mucha solvencia y profesionalidad un servicio como es el abastecimiento y el saneamiento, que es complicado y bastante desagradecido.