VALÈNCIA (EP). CaixaBank registrará un impacto de aproximadamente 1.900 millones de euros en sus cuentas del segundo trimestre como consecuencia del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) firmado este jueves con los sindicatos, que supondrá 6.452 salidas voluntarias, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Dicho impacto se contabilizará durante el segundo trimestre de 2021, así como un impacto asociado en capital de aproximadamente 90 puntos básicos en la ratio de CET1 reportada al cierre de marzo.
CaixaBank también ha comunicado que el acuerdo le permitirá obtener un mínimo de 770 millones de euros en sinergias de costes totales, en línea con los objetivos anunciados en la operación.
El banco afirma que estas condiciones son también consistentes con una ratio estimada superior al 12% de CET1 (sin impactos transitorios IFRS9) a 30 de junio de 2021, tanto reportada como pro forma por todos los impactos pendientes regulatorios y relacionados con la fusión con Bankia. Será en la presentación de resultados del segundo trimestre cuando la entidad ofrecerá más detalles.
El procedimiento de ajuste de empleo y oficinas en CaixaBank tras la absorción de Bankia ha requerido más de once semanas de negociaciones desde la primera reunión de la mesa el pasado 13 de abril.
Finalmente se ha pactado la salida de 6.452 empleados del grupo, el 14,5% de la plantilla y 1.839 trabajadores menos que los planteados inicialmente. El 75,9% de las salidas, un total de 4.902, corresponderán a la red comercial y, el resto (1.550), a servicios centrales y estructuras intermedias.
La reducción en el número de afectados se debe, en parte, a la recolocación de 708 trabajadores en empresas filiales del grupo CaixaBank. Las personas que se recoloquen lo harán mediante la fórmula de excedencia especial de grupo y tendrán opción de volver al banco, si así lo desean, transcurrido un plazo de cinco años.
Todas las salidas serán 100% voluntarias, como exigían los representantes laborales. Para ello, CaixaBank establece un protocolo de adscripción con diversas fases de adhesión voluntaria, así como medidas de movilidad funcional para lograr completar los cupos de excedente fijados por provincias, en el caso de la red comercial, y según áreas funcionales, en el caso de los servicios corporativos, aplicando voluntariedad, medidas de movilidad geográfica y medidas de movilidad funcional.
Si tras aplicar el protocolo quedan posiciones pendientes de resolver, una comisión interna de seguimiento estudiará, caso por caso, qué medidas de flexibilidad interna pueden aplicarse.
El límite máximo de adhesiones al colectivo de 52 y 53 años es de 750 empleados, al tiempo que se ha fijado un máximo de 1.750 adhesiones para las personas de 54 y 55 años. CaixaBank pondrá en marcha un plan de recolocación para que la gente que abandone la entidad encuentre un nuevo empleo en el periodo más corto posible.
El esquema de compensaciones para los empleados que dejen la entidad establece tres colectivos, en función de la edad. Los empleados de 63 años o más podrán salir del banco con una indemnización de 20 días por año trabajado y los de 54 años o más serán indemnizados con un 57% del salario fijo bruto anual hasta los 63 años (con convenio especial con la Seguridad Social hasta esa edad).
Las primas para los empleados de entre 54 y 63 años son 18.000 euros brutos para los nacidos en 1964 o anteriores, de 23.000 euros brutos para los nacidos en 1965 y de 28.000 euros brutos para los nacidos entre 1966 y 1967. Este grupo tendrá descuento de la prestación mínima bruta por desempleo y mantendrá las aportaciones al plan de pensiones de la empresa y la póliza privada de salud.
Los empleados de 52 y 53 años recibirán siete anualidades del 57% del salario fijo bruto anual repartidas hasta los 63 años (con convenio especial con la Seguridad Social hasta esa edad). Se les abonará una prima adicional de 38.000 euros brutos, descontando la prestación mínima bruta por desempleo.
Los trabajadores de menor edad, y los que tienen una antigüedad en la empresa inferior a seis años, obtendrán un pago de 40 días del salario fijo bruto por año trabajado, con un límite de 36 mensualidades, y una prima (23.000 euros para empleados con más de seis años de antigüedad y 13.000 euros para empleados con menor antigüedad).
Por otro lado, se ha pactado un acuerdo laboral de integración para la plantilla procedente de Bankia que entrará en vigor el 1 de septiembre, garantiza la retribución actual anual de Bankia y establece una progresiva homologación a las condiciones vigentes en CaixaBank.
También establece la homologación salarial de los empleados de Bankia cuando se produzcan mejoras, de forma progresiva en un plazo de cinco años desde la fecha efectiva de la integración. La armonización de las aportaciones a los planes de pensiones de empleados a las condiciones de CaixaBank también se homologará de forma progresiva.
El resto de beneficios sociales de CaixaBank se aplicará de forma inmediata, una vez salvados los periodos de moratoria para respetar algunos beneficios previos. En relación a la póliza sanitaria, se garantiza la cobertura para todos los empleados.
El ajuste de empleo irá acompañado de la integración de 1.534 oficinas (el 27% de la red actual) y el acuerdo incluye una modificación de condiciones que mejoran aspectos organizativos ligados al desarrollo del modelo de negocio de CaixaBank y el esquema de previsión social complementaria.
Así, se han acordado una serie de medidas que permitirán impulsar el desarrollo de la red comercial y de los modelos de oficinas Store, la atención remota inTouch y las oficinas rurales.
Por un lado, se ampliará el cupo de oficinas Store a 925, frente a las 574 actuales. Estas oficinas de nuevo modelo de CaixaBank están centradas en el asesoramiento a los clientes, con un nuevo diseño, más personal, más servicios y mejor adaptación a los nuevos hábitos de los consumidores.
Además, se amplía a 2.900 el número de empleados que pueden estar destinados a los centros inTouch, el modelo de atención digital que ofrece atención personalizada a los clientes a través de los canales tecnológicos remotos.
Para mejorar la atención en el ámbito rural, se amplían los cupos de oficinas singulares y oficinas ventanilla y se mantiene el servicio de ofimóvil. La entidad ha asegurado que mantendrá sus servicios en todas las plazas donde es el único operador.
Respecto a la modificación del modelo de previsión social, el acuerdo establece un crecimiento anual de las prestaciones causadas a un tipo fijo anual del 0,35%. Se unifica el sistema de cobertura de riesgos pasando de un sistema de rentas vitalicias a un modelo de capitales fijos y, en lo referente a las aportaciones de jubilación para el colectivo de empleados de CaixaBank, se establece un incremento del 2%, mientras que para las nuevas incorporaciones futuras se fija un sistema de aportaciones de jubilación progresivo hasta el 7,5% del salario pensionable.