Ernesto Belloch (Alumni ESIC): “Aprendí a tener una visión más global de la empresa y estratégica”

VALÈNCIA. Actualmente estás en Andreu World como director comercial. Pero, empecemos por el principio, ¿cuál fue tu primera experiencia profesional?  

Desde que acabé en la Universidad, en los puestos que he estado he aprendido mucho y me ha permitido crecer y desarrollarme profesionalmente. Mi primera experiencia profesional al terminar la Universidad fue como Técnico de Investigación de Mercados en GFK-Emer, donde estuve junto a profesionales de primer nivel de los que pude aprender y donde adquirí una visión estratégica orientada a la empresa.

¿En qué momento decides hacer un máster?

Cuando terminé la Universidad, y tras trabajar unos años, consideré oportuno seguir adquiriendo conocimientos. Quería profundizar más y tener una visión 360º de la empresa, entonces hice el Executive MBA.  Posteriormente, cursé el Programa Superior de Dirección de Ventas (PSDV). Un programa muy recomendable donde se profundiza en competencias estratégicas y directivas, liderazgo de equipos, gestión de clientes, así como capacitación en análisis y toma de decisiones económica-financieras.  Fuimos un grupo de diferentes sectores donde aprendimos mucho entre todos y además, ¡lo pasamos genial!

¿Por qué en escogiste ESIC para tu formación?  

ESIC cuenta con una gran experiencia y trayectoria de muchos años en área de marketing y comercial. Las referencias de otros Alumni así como la calidad del profesorado hacia evidente que la mejor elección para cursar este postgrado era ESIC. 

¿Qué supuso tu paso por postgrado?

En mi caso, los postgrados que he realizado en ESIC han superado mis expectativas. Aprendí a tener una visión más global de la empresa y estratégica que intento aplicar en mi carrera profesional. Una escuela de negocios formada por un profesorado con gran experiencia profesional y siempre muy accesibles.

¿Qué habilidades destacas de ti?

Destacaría el aprendizaje continuo y la adaptación constante a la dinámica del mercado y de la empresa. El mundo corporativo está en continuo cambio y es fundamental poder adaptarnos a ello. Como profesional de ventas, la resiliencia hay que desarrollarla y salir siempre reforzado de situaciones difíciles.

¿En qué empresa has podido desarrollar mejor tus habilidades?

La empresa donde más he podido desarrollarme profesionalmente y sigo haciéndolo es Andreu World. Una empresa valenciana fabricante de mobiliario de diseño contemporáneo con presencia a nivel mundial. Somos una compañía multilocalizada con sede en Valencia, líder en diseño sostenible de mobiliario con alto valor añadido, creado para el disfrute de los espacios que habitamos de forma saludable.  Con una trayectoria de más de 65 años hemos forjado una sólida cultura de manufactura y somos un ejemplo de industrialización de la artesanía y el saber hacer tradicional.  Exportamos el 90% de nuestra producción y estamos presentes en más de 100 países con distribución, representación o presencia propia.  Andreu World cuenta con un equipo humando orientado al servicio al cliente en todos los departamentos y a la mejora continua. 

Es un trabajo muy enriquecedor relacionado con el mundo de la arquitectura, interiorismo, cultura y diseño que me permite relacionarme con profesionales y clientes de diferentes sectores, que nos aportan cada día conocimiento y talento.

Al incorporar una persona a tu equipo, ¿qué valoras?  

Que sea una persona honesta y que transmita esta imagen para generar confianza de marca. También, es importante saber escuchar y tener la capacidad de estar al servicio del cliente, ser buen comunicador, resolutivos, proactivos, con empatía, con automotivación, así como una máxima orientación a objetivos y resultados. Lo ideal sería que pudieran unirse todas ellas, considero que todas ellas son importantes. Con una actitud proactiva y una buena formación como la que ESIC imparte sin duda ayuda a desarrollar estas competencias.

 ¿Qué consejo le darías a tu “yo” de hace 15 años?

El mejor consejo sería que no tuvieran miedo a equivocarse, a tomar decisiones y a formarse continuamente con esfuerzo, ilusión y actitud.