VALÈNCIA. Las Escuelas Infantiles de Casa Caridad abren sus puertas, un año más, para unirse a la vuelta al cole y recibir así a más de 150 familias en situación de vulnerabilidad. Este año, debido a las necesidades causadas por la pandemia del covid, Casa Caridad ha implantado todas las medidas de seguridad y prevención para que la vuelta de los alumnos a las aulas sea segura. Para ello, el equipo educativo ha preparado un Plan de Contingencia siguiendo los protocolos de seguridad y prevención establecidos por la Consellería de Educación.
“La toma de temperatura, la entrada escalonada de los alumnos o el establecimiento de los grupos burbujas son algunas de las medidas que hemos tomado para que los alumnos comiencen el curso escolar de la mejor manera posible en las circunstancias en las que nos encontramos”, explica Ana Navarro, directora de la Escuela Infantiles de Pechina.
Las escuelas infantiles de Casa Caridad han recibido un total de 150 solicitudes para el curso 2020-2021, y un año más este recurso que ofrece educación gratuita a alumnado de 1 a 3 años de familias con escasos recursos y, que, en algunos casos, se encuentran en situación de exclusión social, vuelve a registrar una demanda muy alta por encima de las 95 plazas ofertadas para este curso.
La Asociación valenciana de la Caridad cuenta con una escuela infantil en Torrent y dos en València en las que las familias no tienen que abonar ningún gasto de matrícula, comedor, uniforme o material escolar. “La demanda de plaza en nuestras escuelas infantiles sigue siendo alta. Este servicio está dirigido a familias en situación de vulnerabilidad o con escasos ingresos económicos que, además de recibir una escolarización gratuita para sus hijos, encuentran un espacio donde les atendemos y ayudamos a buscar soluciones a sus necesidades”, indica Luis Miralles, presidente de Casa Caridad.
De esta manera, para este curso 2020-2021 se han recibido solicitudes de más de 18 nacionalidades. El 27% de estas solicitudes son de origen español, principalmente de la Comunitat Valenciana. A su vez, destacan las familias de procedencia Ecuador, Honduras y Nigeria. “Nuestro equipo docente trabaja en compensar los efectos que las desigualdades de idioma, culturales o sociales pueden ocasionar para que no se altere el plan de aprendizaje y la evolución de nuestro alumnado”, señala Pablo Yániz, responsable de Trabajo Social de las Escuelas Infantiles.
Las Escuelas, que siguen el programa formativo de la Conselleria de Educación, también sirven para atender a las familias y trabajar con ellas en planes para mejorar su situación social y laboral. “En Casa Caridad llevamos muchos años trabajando en la educación de estos niños, pero también con sus padres y madres a través del programa Escuela-Familia con talleres formativos y de orientación laboral para responder a sus necesidades emocionales y sociales, y mejorar sus habilidad y capacidades para mejorar su calidad de vida”, concluye Pablo Yániz.