VALÈNCIA (EP). Investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) han identificado en un estudio que más de un 4% de las muertes que se producen en ciudades durante el verano pueden atribuirse al aumento de las temperaturas, ha informado el centro impulsado por la Fundación La Caixa en un comunicado.
En concreto, ha atribuido estas muertas a un fenómeno llamado 'islas de calor urbanas': la menor vegetación, la densidad de población y las superficies impermeables de edificios y calles provocan una diferencia de temperatura entre la ciudad y las zonas circundantes, según el trabajo que ha publicado la revista The Lancet.
Los investigadores han utilizado datos de 93 ciudades de Europa --que representan un total de 57 millones de habitantes--, entre junio y agosto de 2015, y han recopilado datos sobre las temperaturas diarias rurales y urbanas de cada ciudad.
Los resultados muestran que, de junio a agosto del 2015, las ciudades fueron en promedio 1,5 grados más calientes que las áreas circundantes: 6.700 muertes prematuras pueden atribuirse al aumento de las temperaturas urbanas, lo que representa el 4,3% de la mortalidad total durante los meses de verano y el 1,8% de la mortalidad durante todo el año.
Un tercio de estas muertes (2.644) podrían haberse evitado aumentando la cubierta arbórea hasta un 30% del espacio urbano, con lo que se reducirían las temperaturas.
Así, han remarcado los beneficios sustanciales de plantar más árboles en las ciudades, aunque han advertido de que esto puede ser difícil en algunas ciudades debido a su diseño, y que plantar árboles debe combinarse con otras intervenciones como tejados verdes u otras alternativas para reducir la temperatura.