La firma del Grupo Gimeno generó una cifra de negocio por encima de los 96 millones de euros
CASTELLÓ. La empresa castellonense Facsa, especializada en la gestión del ciclo integral del agua, a través de la depuración, la distribución y suministro y estar presente ya en nueve comunidades autónomas, cerró su ejercicio económico de 2017 con unos beneficios consolidados de 9,7 millones de euros, según los datos conocidos este lunes. Estas ganancias representan un incremento del 15,3% con respecto a 2016.
Las nuevas líneas de negocio dentro del ciclo integral del agua, la expansión geográfica a otras comunidades autónomas, unido a la diferenciación por medio de la estrategia de fidelización de sus clientes y la apuesta por la I+D+i, han permitido al grupo obtener en el pasado ejercicio uno de sus mejores resultados económicos.
En cuanto al empleo, el crecimiento de la actividad y el buen momento por el que atraviesa han llevado a que, al cierre del ejercicio 2017, se contara con 959 empleados en nómina, 81 más que en el ejercicio anterior.
Facsa generó una cifra de negocio que supera los 96 millones de euros, manteniendo un margen bruto de explotación conjunto del 21,2% (lo que similar ratio en el anterior ejercicio 2016), mientras que obtuvo una rentabilidad económica del 6,4%, un 1% más que lo logrado en el mismo periodo anterior.
La companía, que calcula en 61,7 millones de euros su patrimonio neto, también mejora en cuanto a su rentabilidad financiera -un 17,5%- superando los porcentajes cosechados a lo largo de 2016 (17,2%) y 2015 (16%).
Sociedad Fomento Agrícola Castellonense SA, perteneciente al Grupo Gimeno y con 145 años de historia, gestiona el mantenimiento y explotación de más de 260 estaciones depuradoras de aguas residuales y da servicio a una población equivalente a dos millones de habitantes, repartidos en la Comunitat Valenciana, Aragón, Murcia, Castilla-La Mancha, Navarra, La Rioja y Baleares.
En total, las estaciones Edar a cargo de Facsa tratan más de 100 millones de m3/año y suministra agua potable a 1.000.000 personas en 70 poblaciones.
Los balances, por lo general positivos, señalan que para esta rentabilidad financiera la empresa se ha visto favorecida, entre otros aspectos por el viento de cola que ha traído el actual apalancamiento financiero.
En cuanto a la exposición al riesgo, la compañía castellonense mantiene un nivel bajo, entre otros motivos, porque la mayor parte de sus actividades principales se encuentran vinculadas con contratos de concesión administrativa a largo plazo y con una duración media de los mismos entre 25 y 50 años.