VALÈNCIA (EFE). El ex 'president' de la Generalitat Francisco Camps ha augurado que "tarde o temprano" habrá competencias autonómicas que terminarán "de vuelta a casa", una especie de "recompra" por el Estado de competencias que "no tiene sentido" que estén en manos de las autonomías, como la gestión de la Justicia.
Camps, quien ha participado este martes en un congreso sobre el cuadragésimo aniversario del Estatuto de Autonomía valenciano organizado por la Fundación Broseta, ha destacado que hay competencias que es "absurdo" que estén en las autonomías y tiene "mucho más sentido" que estén en manos del Estado.
El expresident ha señalado que las comunidades autónomas tienen actualmente un gran problema de financiación de su modelo de bienestar, y ha puesto como ejemplo la Comunitat Valenciana, que "le debe ya al Estado 45.000 millones de euros, técnicamente sin capacidad autónoma de financiación de tus competencias".
Por ello, ha considerado que "dentro de uno, diez o veinte años habrá un gran pacto, por obligación incluso de Bruselas", para "vestir una condonación" por parte del Estado de ese dinero para aumentar la financiación, ya que no se puede ir aumentando una deuda que se convierte en estructural, mediante la "recompra" de algunas competencias.
La ponencia de Camps se ha centrado en la reforma del Estatuto de Autonomía valenciano que se acometió en 2006, a la que se llegó después de que en los años 90 se renunciara a reformarlo porque no se permitió incluir la disolución del Parlamento valenciano por el president de la Generalitat para equipararse a otros Estatutos.
El exdirigente del PP ha agradecido al entonces jefe de la oposición, el socialista Joan Ignasi Pla, "la buena predisposición" para poner en marcha una reforma que buscaba ir "al máximo nivel competencial", en la que se buscaba no ser "nada más que nadie, pero nunca menos que nadie".
Camps ha destacado que los valencianos han tenido que trabajar "de manera laboriosa, buscando acuerdos hasta llegar adonde otros llegaron no solo de forma mas rápida, sino empujados e impulsados por el propio Gobierno de España", pues además a los valencianos siempre se han considerado "como los que más", pero siempre les han puesto "como tapón de los que menos".
Ha recordado que la reforma estatutaria de 2006 incluyó medidas como la capacidad de disolución de Les Corts, la eliminación del tope de Consellerias, la ampliación a 99 del número de diputados autonómicos, el requisito de un referéndum para nuevas reformas o la inclusión del valenciano como "lengua propia" y de las instituciones estatutarias.
El expresident también ha citado la que se denominó "cláusula Camps", un resorte para reclamar al Estado nuevas competencias en caso de que las hubiera, y el acuerdo para reclamar una financiación acorde a la población.
Camps ha defendido finalmente que la Constitución Española es "lo más grande que el pueblo español ha hecho en toda su historia" y ha señalado al auditorio, compuesto por estudiantes de Derecho, que tienen "el deber emocional de defender esta gran conquista colectiva de sus padres y sus abuelos".