VALÈNCIA. DIA Supermercados (DIDA) anunciaba el pasado 25 de marzo su intención de acometer otra ampliación de capital, que en esta ocasión era de hasta 1.028 millones de euros sin desvelar las condiciones de la misma. Aquel día los títulos de la cotizada presidida por Stephan DuCharme cerraban en los 0,117 euros, es decir, casi un 36% por encima de los 0,0746 euros a los que despidió la primera sesión del mes de mayo.
Fue el pasado jueves cuando DIDA anunció que llevará a su junta general de accionistas el próximo 31 de mayo dicha ampliación, a un precio de emisión de 0,02 euros por cada nuevo título: 0,01 euros de valor nominal y 0,01 euros de prima de emisión por cada nuevo. Para ello emitirá emitirá y pondrá en circulación 51.387.555.100 nuevas acciones por un importe efectivo de 0,02 euros por título. Lo hará en dos tramos separados de compensación de créditos y aportaciones dinerarias, con reconocimiento del derecho de suscripción preferente y previsión de suscripción incompleta.
Al mercado no le gustaron nada las condiciones de la ampliación de la cadena de distribución, controlada por el magnate ruso Mikhail Fridman a través de LetterOne desde mayo de 2019 cuando se hizo con el 58,36% de la firma española, que actualmente se sitúa en el 74,81% . De ahí que tenga asegurada la aprobación de la operación. De hecho encadena cinco sesiones consecutivas a la baja y desde el pasado jueves -cuando comunicó a la CNMV los requisitos de la ampliación- se ha precipitado un 35,34%. Sin ir mas lejos este lunes volvió a liderar las pérdidas de los 130 valores que dan vida al Mercado Continuo (MC), al ceder un 8,58% y cerrar en esos 0,0746 euros. De este modo cada vez tiene más cerca los mínimos históricos situados en los 0,058 euros del 9 de marzo de 2020.
La nefasta racha de DIDA la ha llevado a liderar las pérdidas anuales de todo el MC con una caída del 34,85% tras subir en 2020 un 12,75%, lo que se traduce en un descenso de su capitalización bursátil hasta los 601,5 millones de euros. Además, y como dato a tener muy en cuenta, el durísimo castigo que está sufriendo en las últimas tres jornadas bursátiles ha venido acompañado de un espectacular volumen de negocio. Este lunes movió 53,44 millones de acciones frente a una media diaria anual de 4,91 millones, según datos de Infobolsa, mientras que el viernes pasado fueron 46,04 millones y el día anterior 50,25 millones.
Todo ello sin bajistas con nombre y apellidos en su accionariado, por aquello de no igualar o superar el mínimo legal establecido en el 0,50%; pero eso sí con unas ventas trimestrales a la baja (-7,3%) por los tipos de cambio y la comparativa respecto a un primer trimestre de 2020 "excepcional". Así lo calificó la cotizada el pasado 15 de abril. "El rendimiento positivo de las ventas comparables durante los meses de enero y febrero demuestra que nuestra moderna oferta de proximidad sigue siendo atractiva para nuestros clientes en el complicado contexto en el que seguimos operando debido a la covid-19. Las ventas de marzo estuvieron en línea con nuestras expectativas", resaltaba entonces el presidente ejecutivo del grupo, Stephan DuCharme.
La ejecución de la ampliación de capital comenzará una vez aprobada en la junta, después de que a finales de marzo el grupo mejorara el acuerdo que alcanzó el pasado mes de noviembre con su accionista de referencia LetterOne, DEA Finance y sus acreedores sindicados, para reforzar en mayor medida su estructura de capital a largo plazo. Así, la compañía ampliará capital por hasta un total de 1.028 millones de euros. De esta cantidad, según ha precisado el grupo, 769 millones de euros provienen de la conversión de deuda en fondos propios y 259 millones un tramo de caja para los accionistas minoritarios que deseen acudir a la ampliación.
La operación, que se espera que se cierre a principios del tercer trimestre, reducirá el apalancamiento de DIDA en un 60%, fortalecerá su solvencia y mejorará su liquidez, según subrayó la empresa, que no tendrá que afrontar vencimientos significativos de deuda hasta finales de 2025. Según resaltó el grupo, esta operación supone una "nueva inyección de liquidez", que acelerará el proceso de transformación de la compañía, que desde julio de 2019 ha recibido más 1.600 millones de euros.
Adicionalmente, la operación incluye la extensión del vencimiento del préstamo sindicado de 902,4 millones de 31 de marzo de 2023 a 31 de diciembre de 2025 por parte de los acreedores sindicados. Se modifican además los términos y condiciones de los bonos de 2023 por importe de 30,8 millones de euros no adquiridos por DEA Finance para extender su vencimiento de abril de 2023 a no antes del 30 de junio de 2026.