Foto: SAGGASBRUSELAS. La visita del presidente Joe Biden a Bruselas ha terminado con un acuerdo con la Unión Europea para comprar el gas a Estados Unidos que favorecerá la industria valenciana, al necesitar utilizar y ampliar la planta regasificadora de Port de Sagunt. Esta zona, que está en el mapa de ampliación del Puerto de València, ya se ha visto beneficiada recientemente con su elección para instalar la fábrica de baterías eléctricas de Volskwagen.
La importación de gas por barco desde largas distancias implica su regasificación en destino, al llegar de horma licuada. Para ello se necesitan grandes plantas regasificadoras y de almacenamiento para su posterior distribución y suministro al mercado interior. En Port de Sagunt existe ya una de las seis regasificadoras con que cuenta España para la transformación del gas licuado procedente de Estados Unidos y de Argelia.
La Planta de Regasificación de Sagunt está situada en el extremo del contradique sur de la ampliación del puerto de Sagunto, sobre una plataforma de 23 hectáreas ganadas al mar. Está ubicada en el arco Mediterráneo y recibe gas natural licuado (GNL) procedente del Mediterráneo, África y Oriente Medio. Enagás tiene un participación en Saggas del 72%. Su capacidad de almacenamiento es de 600.000 m3 GNL y tiene dos cargaderos, para 40 cisternas por día.
Precisamente, España era de los pocos países de la Unión Europea (UE) no dependientes del gas ruso, ya que nuestro principal proveedor es Argelia. Tras la participación del presidente Biden en el Consejo Europeo y su reunión con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von Der Leyen, se ha llegado a un compromiso que obliga a Europa a comprar el gas a Estados Unidos.
El acuerdo implica triplicar la importación de gas norteamericano, que llegará en barco de forma licuada. España cuenta en este momento con el 35% de la capacidad de almacenamiento de gas natural licuado de toda la Ue y el Reino Unido, con lo que puede convertirse en el granero de Europa en gas. No sólo es líder en almacenamiento, sino también en regasificadoras. Además de la de Sagunt, están las de Barcelona, Huelva, Cartagena, Bilbao, Mugardos (La Coruña) y El Musel (Gijón).
La situación estratégica de Sagunt podría incentivar el proyecto Midcat, un gasoducto que conectaría el norte de Catalunya con Occitania, para suministrar el gas al resto de Europa. El corredor mediterráneo serviría de conexión con la regasificadora de Sagunt. El gasoducto Midcat fue descartado en 2019 debido a su alto coste. No obstante, ahora es el momento para reconsiderarlo, según se escucha en círculos políticos y empresariales a nivel europeo.
El acuerdo entre Estados Unidos y la UE se ejecutará a través de una “Acción Europea Conjunta para una energía más asequible, segura y sostenible”, dentro del plan estratégico REPowerEU. La Comisión creará un “Grupo de trabajo sobre seguridad energética” conjunto con Estados Unidos para establecer los parámetros de esta cooperación y ejecutar su implementación.
Estados Unidos y la UE establecen “una cooperación inmediata para abordar el objetivo de seguridad energética de emergencia” y para “garantizar niveles adecuados de almacenamiento de gas antes del próximo invierno y del siguiente”. El problema del gas que llega por barco es que se transporta licuado y necesita una planta regasificadora para su transformación y almacenamiento posterior. Por de Sagunt es una de las plantas que se beneficiará de este acuerdo.
El objetivo, según la Comisión Europea, es “independizarse de los combustibles fósiles rusos mucho antes de finales de la década, reemplazándolos por suministros de energía estables, asequibles, fiables y limpios para los ciudadanos y las empresas de la UE”. El documento de acuerdo mantiene los objetivos del Acuerdo de París, de cero emisiones netas para 2050 y mantener un límite de 1,5 grados centígrados para el aumento de la temperatura, “incluso a través de una rápida transición de energía limpia, energía renovable y eficiencia energética”.
