Hoy es 15 de octubre
MADRID (EFE). La subida del IRPF para rentas altas y la limitación de las aportaciones bonificadas a planes de pensiones individuales en vigor desde 2021 reportaron 691 millones de euros a la Hacienda pública en los siete primeros meses de este año.
De acuerdo al informe de recaudación tributaria del mes de julio, el conjunto de medidas fiscales incorporadas a los Presupuestos de 2021 han sumado a la recaudación de los siete primeros meses del año un total de 974 millones de euros.
Las medidas que más recursos han aportado han sido la subida del IRPF para rentas altas y la limitación de las deducciones en las aportaciones a planes de pensiones, cuyo impacto se aprecia por primera vez de forma clara en el informe de julio, que ya incorpora el primer pago de la liquidación de la campaña de la renta de 2021 (primer ejercicio en vigor).
A falta de incorporar los datos del segundo pago, la subida del IRPF -en dos puntos para las rentas del trabajo superiores a 300.000 euros y en tres puntos para las rentas del capital superiores a 200.000 euros- ha aportado este año 339 millones de euros, con lo que casi alcanza el impacto previsto por el Gobierno para todo el ejercicio (346 millones).
En el caso de la limitación de las aportaciones bonificadas a planes de pensiones -pasó de 8.000 a 2.000 euros en los individuales pero subió de 8.000 a 10.000 euros en el caso de los conjuntos-, ha aportado 352 millones, todavía lejos del objetivo (580 millones).
Los Presupuestos de 2021 también incorporaron dos nuevos impuestos, uno sobre las transacciones financieras y otro sobre determinados servicios digitales, que hasta julio habían recaudado 26 y 140 millones, respectivamente, lejos tanto del objetivo inicial (850 y 968 millones) como de la previsión incluida en los Presupuestos de 2022 (372 y 225 millones).
A esto se suma la subida del tipo del impuesto de primas de seguros, que ha permitido recaudar hasta julio 46 millones adicionales (el objetivo para todo 2022 es de 52 millones), y del IVA de las bebidas azucaradas y edulcoradas, que ha permitido recaudar 75 millones (el objetivo era de 60 millones).
Los datos de impacto de los Presupuestos de 2021 se enmarcan en un contexto de recaudación disparada, que en los siete primeros meses del año ascendió a 146.235 millones de euros, un 18 % más que en el mismo periodo de 2021 y muy por encima del repunte previsto por el Gobierno, del 10,8 % para todo el año.
Según la propia Agencia Tributaria, hay varios factores detrás de este avance, entre los que destaca la mayor recaudación del IVA (crece un 17,8 %) derivada tanto de la mejora del consumo como de las subidas de precios por efecto de la inflación.
Este avance se produce a pesar de que la rebaja del IVA de la electricidad ha restado 930 millones, un ahorro para los consumidores al que se suman los derivados de la supresión del impuesto sobre el valor de la energía eléctrica (2.175 millones) y la rebaja del impuesto especial de la electricidad (1.163 millones), hasta un impacto total de 4.268 millones.
En materia de IRPF, en los siete primeros meses del año se produjo un fuerte aumento de sus ingresos, del 17,4 %, animados por la buena marcha del empleo, los mayores salarios y la cuota positiva de la campaña de la renta de 2021, precisamente por el efecto de los cambios introducidos en los Presupuestos de 2021.
También contribuyeron a los ingresos totales las menores devoluciones realizadas a comienzos de año en el impuesto de sociedades, lo que unido a un positivo primer pago fraccionado elevó la recaudación de este tributo en un 65,7 %.
Entre los impuestos especiales, destacan los fuertes incrementos de ingresos en los impuestos sobre el alcohol, del 39,7 % -ya que se compara con un 2021 todavía afectado por restricciones-; de los hidrocarburos, del 11,2 % -por las mayores ventas, ya que este tributo grava el volumen y no el precio- y del tabaco, del 8,7 %.