BENIDORM. Los empresarios hoteleros y las asociaciones de mayores han movido ficha para intentar organizar el turismo senior para la próxima temporada otoño-invierno "ante el desastre que se avecina con el caos del Imserso", así lo explica en un comunicado la patronal hotelera de la Comunitat Valenciana Hosbec. "La nefasta gestión del Gobierno y de los responsables de Política Social han herido de muerte un programa exitoso al prorrogar todas las condiciones económicas sin ningún tipo de actualización de precios mientras que el sector sufre incrementos en los costes de producción por encima del 30% lo que hace inviable el cierre de contratos para proporcionar camas al Imserso", dicen los empresarios turísticos.
Según dice la asociación, muchos hoteles ya han comunicado la imposibilidad de prorrogar sus contratos con el adjudicatario del Imserso por que el precio: 22 euros por persona en pensión completa, con bebida, animación, wifi y todos los servicios de un hotel de 4 estrellas. Así, señalan que "es una ruina multiplicada por la inflación en las maltrechas cuentas hoteleras tras dos años de pandemia". Por ello, desde Hosbec informan que se han iniciado contactos "para empezar a trabajar en circuitos paralelos, a través de asociaciones y colectivos de mayores, que siguen muy interesados en continuar con los viajes durante la temporada baja y que eligen Benidorm como uno de sus destinos preferentes".
Toni Mayor, presidente de Hosbec y Nuria Montes, secretaria general se han reunido esta semana con Marcelo Cornellá, presidente de Fedepem, Federación Española para la Defensa de las Personas Mayores, para empezar a sentar las bases de un programa de viajes senior de carácter privado que por un lado continúe con la labor social de potenciar la actividad de los mayores y que, por otro, contribuya a "mantener abiertos establecimientos hoteleros durante el invierno con el correspondiente mantenimiento del empleo y de la actividad en un marco económico ajustado a la realidad que vivimos" tal y como ha informado Toni Mayor.
Según el presidente de Hosbec, "no nos podemos quedar de brazos cruzados ante la pasividad y el desprecio que el Gobierno de España somete al sector turístico una y otra vez. Nos jugamos mucho el próximo invierno, con una responsabilidad muy grande con nuestros trabajadores sobre todo después de dos años de inactividad. Por eso vamos a estudiar hasta la última opción que exista de comercialización de un turismo senior sostenible y ajustado a las necesidades de todos: de los mayores y de las empresas".
Marcelo Cornellá, representante de los mayores está trabajando activamente también en esta línea, tanto a través de Fedepem como de Acumafu, que fue la primera organización que rompió el aislamiento de los mayores tras la covid con los primeros viajes a Benidorm una vez estabilizada la crisis sanitaria. "Los turistas senior se encuentran tremendamente seguros en destinos como Benidorm y están deseando poder retomar sus viajes habituales tal y como hacían antes de la pandemia. No sólo mejoran su salud y estado anímico, sino que en este invierno van a ser más necesarios que nunca tras casi tres años de aislamiento social por el Covid", dicen en un comunicado.
En esta reunión mantenida por Hosbec y Fedepem también ha tenido su protagonismo el inicio de la tramitación parlamentaria de la ley que crea la tasa turística.
Las organizaciones defensoras de los mayores se suman también al rechazo a este nuevo impuesto. Aunque se considerara como exentos los programas de carácter social como el Imserso, el resto de viajes de mayores sí que estaría sujeto al pago de este impuesto que consideran incensario, injusto y que hace perder competitividad a la industria turística valenciana.
El colectivo senior es un segmento muy sensible al precio y sin duda buscará otros destinos más competitivos en el Mediterráneo como Murcia o Andalucía para sus viajes en detrimento de la Comunidad Valenciana si la tasa turística prospera. "No hay que olvidar que un alto porcentaje de los viajeros de las temporadas bajas son personas mayores de 65 años, que contratan sus viajes en el mercado libre y que se verían obligados a pagar un nuevo impuesto además de los que ya pagan con su consumo turístico y gasto en destino", concluye el comunicado.