Nacemos y morimos en los hospitales .Sólo por ello son espacios físicos tan importantes en la vida de las personas que necesitan convertirse en .espacios amables, sensibles y agradables para quienes en algún momento habitamos en ellos. Y es que en los hospitales pasan muchas cosas y se viven emociones muy extremas, desde la alegría de un nacimiento hasta la tristeza de una pérdida.
La oncóloga Anna Lluch, el divulgador tecnológico Marc Vidal o el conferenciante de Psicología Positiva Victor Küppers , entre otros expertos, han puesto su granito de arena para aportar desde su trayectoria y desde su sector reflexiones y análisis que consigan hacer de los hospitales un espacio más habitable, amable y acogedor.
Son algunos de los nombres que se han dado cita esta semana en el 39 Seminario de Ingeniería Hospitalaria Congreso Nacional en el Palacio de Congresos de València organizadas por la Asociación Española de Ingeniería Hospitalaria, una institución científica y de estudio, de ámbito nacional, sin fines de lucro, que organiza jornadas técnicas, seminarios y congresos nacionales e internacionales de ingeniería hospitalaria que Cada año congrega a más de mil personas del sector. Un sector que de alguna manera nos afecta a todas las personas porque se trata de cómo humanizar los hospitales.
La persona se convierte en el centro de todos los estudios y de la humanización de los hospitales. El reto es huir de esa imagen hostil y agresiva de los mismos y transformarlos en espacios cálidos, amables y acogedores.
Y es que la fotografía que tenemos marcada en la retina de muchas personas cuando hablamos de hospitales son espacios fríos, grises, hostiles y alejados de cualquier connotación de amabilidad. Y precisamente sobre este tema han versado alguna de las ponencias de este seminario.
La Doctora LLuch , por ejemplo, destacaba que la humanización en los hospitales implica personalizar la atención sanitaria desde la atención de los agentes implicados hasta el ambiente o los propios espacios. Espacios que acojan tanto a los pacientes como a sus familiares. Y en este acogimiento del que hablamos cuenta todo , desde la atención de las personas, hasta el mobiliario de los espacios o incluso el color de las paredes. Poco a poco se va consiguiendo.
La humanización conlleva cambios en la gestión y diseño de los hospitales y personalización de los cuidados. En definitiva, evolución en su conjunto hacia entornos más sensibles en unidades tan delicadas como las pediátricas, las de oncología, de salud mental, etc. las conocidas como “ Las salas de las malas noticias”.
Según algunos estudios que aportaban expertos en la materia como Laura Cambra Rufino, arquitecta e investigadora Doctora Junior de la Universidad Politécnica de Madrid, que destacaba esta conclusión contrastada con casos reales: “ el uso de habitaciones individuales reduce el riesgo de contagio entre pacientes” o “ que la comparativa entre dos grupos de pacientes , los que estaban ingresados en habitaciones con vistas a la naturaleza se recuperaban antes que los que estaban en habitaciones con vistas a edificios de cemento”
Por su parte, Paula Gómez Vela arquitecta y doctora en Biomedicina habla de la importancia del color y aseguraba que pintar un hospital todo de gris es una pérdida de oportunidad. El ejemplo más claro con resultados positivos en los pacientes fue la transformación en la que ella participó en el Hospital La Paz de Madrid donde le Unidad del Dolor se transformó en la Unidad del Color. Tras esta experiencia se habla del impacto del color de las paredes de los hospitales en las variables de salud. Se prefieren colores cálidos y acogedores, evitar el blanco y el gris, apostar por el naranja que sin ser un color preferido transmite connotaciones positivas y llenar espacios con madera que aporta calidez.
El programa se ha estructurado en torno a diez grandes mesas de debate, además de las conferencias especializadas, con la participación de más de 40 invitados de reconocido prestigio, tanto nacionales como internacionales, que han aportado visiones diferentes desde sus respectivos perfiles vinculados a la actividad sanitaria. Unas jornadas tan técnicas como interesantes al mismo tiempo.
El referente en psicología positiva, Victor Küppers, consiguió quitarle tecnicismo a las jornadas con una ponencia para todos los públicos llena de risas y de crítica a la condición del ser humano. A cómo conseguir pensar en lo bueno que tenemos y no en lo malo y cuidar las relaciones de las personas que queremos, dedicarles tiempo y cariño a quienes queremos y , ser conscientes de la responsabilidad que tenemos a la hora de elegir nuestro estado de ánimo que no viene con la condición del ser humanos sino con una elección de vida.
Y por su parte para terminar las jornadas con un soplo de aire fresco el divulgador tecnológico y analista económico, Marc Vidal, puso un toque de humor como gran conferenciante que es, en unas jornadas donde se abordaron temas tan serios cómo el análisis de nuestros sistema sanitario y cómo mejorarlo . Un sistema sanitario, como destacaba la conferenciante Maria Tejedor Varela. que tiende a ser “hospitalocentrista”, con gran pobreza en soporte social y que fomenta la superespecialización con población cada vez más dependiente y con un incremento de gasto importante en un sector , por cierto, con poca presencia femenina y muy masculinizado.
Un detalle que ha querido destacar la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, que destacaba en su discurso de clausura más presencia de la mujer ingeniera que aportan doble valor solo por el hecho de ser mujer; y defendía la necesidad de los ojos de las mujeres para dibujar y diseñar el mundo. Por ello ha lanzado un reto junto al de humanizar la infraestructura sanitaria: es imprescindible incluir la mirada de la mujer en este sector para conseguir un sistema sanitario público y privado más humano.
La semana que viene… más!