VALÈNCIA. La geopolítica global está siempre en cambio, y al invertir conviene ponerse siempre a favor de sus tendencias. El ascenso de China fue un momento definitorio del siglo XXI, sobre todo porque el libre y democrático crecimiento del mundo occidental ha sido subido sobre hombros no democráticos (Relación PIB/Libertad y el caso de China):
Pero este ascenso ha transformado el equilibrio mundial de poderes, obligando a cambiar las alianzas estratégicas y dejando emerger dos tendencias significativas: los fenómenos de relocalización de la producción (la 'amistad estratégica'), y el meteórico ascenso de India.
Como inversores, no podemos perdernos esto: A diferencia de China, India no sólo se apoya en costes laborales que aún son bajos respecto a Mexico, sino que también puede asumir el rol de árbitro global, como quedó claro en la reciente cumbre del G20. Vamos a verlo.
El ascenso sin precedentes de China
A finales de los 70, China era una nación económicamente atrasada. Hoy es la segunda economía más grande del mundo. Y el viaje ha sido increíble, doblando y triplicando las tasas de crecimiento de EE UU y Europa.
Este rápido crecimiento se vistió como globalización, empujando a las naciones, especialmente en Asia, a ajustarse a una realidad cada vez más influenciada por los intereses chinos y estadounidenses. Pero esto terminó de forma abrupta en 2008, con la Gran Crisis Financiera.
China siguió creciendo y EE UU también, pero imprimiendo dinero. El gap se cerraba peligrosamente en términos de tecnología, infraestructuras e instituciones, pero sobre todo en términos militares (Gasto militar total, elaboración propia):
Así que EE UU, que se dio cuenta tarde, está tomando medidas duras para cortar lazos con China a la velocidad que la realidad se lo permite, ya que son sus respectivos principales socios comerciales.
Reubicación y amistad estratégica: México e India en el punto de mira
El baño de realidad de la covid-19 aceleró esta tendencia cuando quedó claro que las cadenas de suministro global empiezan por China o pasan por ella, así que la relocalización de la fabricación al país de origen o a países amigos han ganado tracción.
Mientras que México, con su proximidad a Estados Unidos, se ha beneficiado de la reubicación, India emerge como el claro ganador en la tendencia de la 'amistad estratégica'. Su gobernanza democrática, su fuerza laboral cualificada y su infraestructura en mejora la convierten en un destino atractivo para las empresas que buscan diversificar sus cadenas de suministro.
India: La potencia diplomática
La importancia de India no es solamente económica: Sus esfuerzos diplomáticos ya están pagando -como se vio en la reciente cumbre del G20- y su papel clave en el futuro próximo es evidente. El G20 una vez estuvo dominado por las principales economías occidentales, pero ahora ha sido India la clave en la dirección de las discusiones y la formación de alianzas, como la inclusión de la Unión Africana en el grupo o arrancando una declaración conjunta sobre la guerra de Ucrania usando términos muy suaves con Rusia.
La Cumbre del G20 y más allá
El G20, que se formó como respuesta a las crisis financieras de finales de los 90, y ha evolucionado a lo largo de los años. Su alcance creció para incluir cuestiones globales, pero su influencia ha ido disminuyendo. Muchos cuestionan su relevancia en el mundo multipolar de hoy.
La reciente cumbre, sin embargo, trajo a la luz varias ideas clave:
Conclusión
En Occidente vivimos a la defensiva. En Asia está el crecimiento, la demografía y los valores que liderarán el mundo que viene. Occidente hace lo que puede para retrasarlo mientras ajusta las velas, porque el viento va a seguir soplando a favor de otros. Y como inversores, debemos hacer lo mismo.
Alejandro Martínez es socio director de inversiones y cofundador de EFE & ENE Multifamily Office
Aviso legal: En ningún caso la presente publicación supone una recomendación personalizada o informe de inversión. Es un artículo meramente informativo. Bajo ninguna circunstancia podrá entenderse que el presente documento constituye una oferta de compra, venta, suscripción o negociación de valores u otros instrumentos. Su autor por tanto no responde bajo ninguna circunstancia por la utilización o seguimiento del mismo.