•La empresa reunió el pasado sábado a su plantilla, incluidos los trabajadores ya jubilados, en una cena en el Hemisfèric
VALÈNCIA (VP). El pasado sábado, cerca de 500 personas acudieron a la cita de Industrias Alegre para celebrar el aniversario de esta veterana empresa especialista en inyección de plástico y estrechamente vinculada al mundo del motor. Industrias Alegre quería recordar así, de manera festiva, el medio siglo transcurrido desde su implantación en su actual ubicación de Albal y los 70 años de su existencia.
La mayoría de los invitados era la plantilla de la compañía que, junto con el personal ya jubilado, se convirtió en protagonista de un evento creado para agradecer su esfuerzo a quienes, día a día, han convertido la compañía en una marca líder del sector. Junto al equipo de Alegre estuvieron también representantes del empresariado y de la industria del plástico y del motor a la que tan ligada se encuentra la compañía anfitriona. También asistió como invitado José Miguel Ferris, el alcalde de Albal.
Realmente, el 50 aniversario de la implantación de Industrias Alegre en Albal tuvo lugar en 2021, pero en esa fecha la situación sanitaria desaconsejaba este tipo de reuniones masivas. Sin embargo, la familia Alegre no quería dejar de celebrar esa efeméride tan señalada porque la instalación en esta población de l’Horta Sud fue un punto de inflexión en su historia: fue el momento en el que Vicente Alegre, el fundador, apostó por entrar de lleno en la industria de la automoción y afrontar los múltiples retos que suponía y el crecimiento al que le iba a obligar. El necesario aplazamiento del evento ha coincidido, además, con los 70 años desde la puesta en marcha de la empresa, que nació como un pequeño taller de matricería en el barrio de Patraix.
Mónica Alegre, hija del fundador y actual directora comercial de la empresa, fue la encargada de dar la bienvenida al evento en nombre de la familia propietaria y lo hizo recordando la personalidad de su padre, un hombre optimista, exigente y comprometido que logró trasladar todos esos valores a la empresa y que son claves en un momento como el actual. Porque, como la directiva comenta, “el éxito para una empresa como la nuestra es seguir viva a pesar de todas las dificultades”.
Tras esa bienvenida, dio paso al alcalde de Albal y por último tomó la palabra Enrique Careaga, actual CEO de la compañía, que comentó con los asistentes la agitada situación actual del sector automovilístico. Pero recordó que tampoco los primeros años 70 eran un momento fácil para España ni desde el punto de vista político ni económico. El directivo animó a recordar el pasado “no para recrearse en él, sino como inspiración para enfrentar los retos del futuro” que, en el caso de Industrias Alegre, implican lograr el crecimiento a través de la innovación.
Después de la cena hubo momentos para la diversión, para las bromas y para reconocer el valor del compañerismo en la historia de la compañía. El broche final, antes de las copas y el baile, fue para reconocer agradecer a los Alegre, propietarios de la empresa, que hayan convertido en parte del grupo familiar a todas las personas que, sin llevar el mismo apellido que ellos, se han involucrado en este proyecto que ya ha cumplido cinco décadas. ¡Y las que vendrán!
El evento fue, en definitiva, un tiempo para celebrar el pasado y, sobre todo, para afrontar los tiempos venideros con la ilusión del primer día.