La entidad suspende las clases y la situación económica deja al CSMV a una encrucijada en caso de asumir las reparaciones de instrumentos e instalaciones tras las lluvias de estos días
VALENCIA. El Conservatori Superior de Música de València Joaquín Rodrigo (CSMV) ha suspendido parte de sus clases debido a las inundaciones que sufre su planta sótano. El edificio, que tan solo tiene seis años, no ha dejado de sufrir goteras y reparaciones puntuales a partir de las lluvias. Sin embargo, las precipitaciones torrenciales del fin de semana en la ciudad de Valencia han inundado su sótano, inutilizando -y posiblemente destruyendo una parte- instrumentos y llevando a la suspensión de las clases que se desarrollan en este área.
La directora del centro de formación superior de la ciudad en música, María Dolores Tomás, admite que es una situación "sin precedentes, grave", con respecto a los daños, y asegura a Valencia Plaza que "solo se han suspendido las clases que se desarrollan en el sótano". El punto de vista de Albert Llobell, el president de l'Associació d'Alumnes del CSMV es más crítico: "no sabemos si los gastos de reparación de instrumentos, de compra por los que queden inutilizados y de adecuación de la situación de los espacios inundados correrá a cargo del centro, que ya tiene sus recursos limitados".
Tomás advierte que el CSMV ha estado en contacto con la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte "durante toda esta semana". Cree que, "a priori, se considera una situación de emergencia y esta situación correrá a cargo de la Conselleria al entender que no tiene que ver con el funcionamiento regular del centro". Aun así, advierte que "son los técnicos de la Administración autonómica los que han de valorar si hay que pedir responsabilidades a los arquitectos y técnicos que entregaron la obra". Aunque nunca habían sido tan graves las inundaciones, "todos los años ha habido filtraciones y problemas. No es normal con una obra tan reciente y ahora ha llegado a una situación complicada", admiten fuentes del centro.
Los alumnos aseguran que 700 de los poco más de 800 censados en el centro están sufriendo esta semana el paro por las deficiencias estructurales del edificio. "El CSMV está en una situación de extrema gravedad", estiman, "y llueve sobre mojado" añaden en referencia a que "desde la inaguración del centro, en 2010, hemos padecido inundaciones con menor o mayor cantidad de agua".
Siendo la Conselleria la responsable del edificio, los alumnos, a través de su asamblea, decidieron este jueves que hoy, viernes 2 de diciembre, realizarán una concentración a partir de las 10 horas en la sede de esta institución autonómica. La Conselleria, sabedora de la visita, ha asegurado a través de un comunicado remitido a este diario que les escuchará y recibirá el "escrito firmado por la Junta Directiva del centro, profesorado y alumnado". En el escrito, "se hace alusión a la urgencia que sufrimos por recibir una solución". Solución que Llobell apunta a Valencia Plaza "ha de ser definitiva".
Desde la Conselleria se muestran conscientes ante la situación, además de la situación de problemas que desde 2011 ha generado el edificio. Apuntan a que "ya se hizo una obra menor en 2015, otra en septiembre de 2016 y estaba. Desde la CEICD aseguran a través de una comunicación a este diario que este viernes serán "los técnicos del Servicio de Infraestructuras los que inicien la evaluación de la problemática generada por la entrada de agua e inicien también un informe que explicite por qué razones se producen inundaciones y qué intervenciones se han de resolver". Añade el comunciado que "el antiguo Gobierno no hizo nunca esa evaluación".
La Administración asegura que ha mantenido informado en todo momento al alumnado sobre la actuación de extracción de agua. Además, avanzan que recibirán a los alumnos para informarles además de cuándo podrán volver con normalidad a las clases teóricas y de percusión, sobre los talleres de escena y mecánica que no se han podido efectuar esta semana.
Los alumnos detallan que están afectadas, por el momento (aunque la cuba extractora secó todo este jueves), "las aulas del sótano, el almacén de pianos e instrumentos de percusión y las taquillas". Además, aseguran que "el foso de la orquesta llegó a tener dos metros de agua el pasado lunes". Los daños, en cualquier caso y según la versión de la directora del centro, "no se podrán evaluar definitivamente al menos hasta la próxima semana".
Este jueves lo que si se produjo fue la visita de un périto por parte del seguro, aunque la estimación de daños y cobertura por el momento también se desconoce.
Los alumnos logran pasar la noche encerrados en el centro pese a la presión policial
