Isabel González: "El primer año con resonancias públicas ahorramos un millón de euros"

VALENCIA. "El primer año con resonancias públicas ahorramos un millón de euros". Así de rotunda se muestra Isabel González, gerente del Hospital San Juan en Alicante, al hablar de los resultados de pasar a la sanidad pública el servicio de resonancias magnéticas que en el resto de la Comunitat Valenciana está privatizado y que tanto sobre coste injustificado, según la Sindicatura de Comptes, está causando a la sanidad pública. Empezaron el 9 de enero de 2013 y en San Juan no tenían trabajadores de Eresa sino que derivaban a los pacientes Hospital General de Alicante.

Mientras que la Conselleria de Sanidad anunció al inicio de legislatura sus pretensiones de revocar esta situación al modelo C y recuperar progresivamente el control de los equipos por parte de los médicos públicos que ahora utilizan profesionales de Eresa, González asegura que su hito se produjo gracias a su insistencia. "Estaba convencida de que las resonancias magnéticas debían estar integradas con el resto de técnicas, y además se ahorraba dinero".

Según explica, su protesta ya empezó con el primer concierto, con el que hicieron encierros en La Fe, aunque no consiguieron nada. Recuerda que el conseller de Sanidad Luis Rosado fue el primer en escucharla, Manuel Cervera el primero en decirle que sí y finalmente Manuel Llombart el que inauguró el servicio. "Rosado intentó que me pusiera de acuerdo con Eresa pero yo quería tener una resonancia pública, yo no quería ser jefa de unas resonancias privadas".

Los datos que proporciona también avalan la decisión y es que el dato de frecuentación, que era de 27 radiografías cada 1.000 habitantes, ha bajado a 24-25 y han terminado con las listas de espera. Ahora, entre el 17 y el 18% de las resonancias se derivan a otros tratamientos. "Los médicos en ocasiones están presionados por los pacientes y la tecnología avanza tanto que muchas veces es imposible que conozcan todo lo que se puede hacer".

"Eresa hace resonancias en serie"

González defiende que las resonancias estén en manos de médicos públicos para aportar más calidad al el paciente ya que permite realizar una resonancia dentro de su contexto, en el de la enfermedad, y no simplemente ser una exploración más para el profesional que las hace. "Eresa hace resonancias en serie", asegura. También implica que los médicos que tratan las resonancias estén más especializados al estar integrados, por ejemplo, en el departamento de neurología o de mama. 

Sin embargo, González no está del todo de acuerdo con el modelo C, "es un mal menor" y defiende el modelo totalmente público ya que permite una mejor gestión por parte del hospital público al también concertar las citas. "Te permite, por ejemplo, concentrar a todos los pacientes de abdomen por la tarde y concentrar esfuerzos", explica. Aunque todo así dicho no parezca tan difícil, lo cierto es que la gerente de San Juan asegura la necesidad de hacer un gran esfuerzo por parte de los profesionales.

"Un año antes empezamos con la planificación de la formación y si tenemos que abrir un sábado por la tarde, se abre", asegura. Sin embargo, critica que algunos compañeros de otros hospitales se hayan negado a virar hacia el modelo C si no les dan más recursos, a pesar de que radiólogos miran a la Conselleria. La titular del departamento, Carmen Montón, ha reconocido el problema de la falta de personal especializado para realizar este servicio, algo que irán subsanando, pero también insiste en el sobre esfuerzo que deben hacer los profesionales.