VALENCIA. Jesús Alonso es, desde hace tres meses, el presidente Ford España, el motor del potente sector automovilístico de la Comunitat Valenciana. La enseña celebra este martes en Valencia su 40 aniversario, un acto en el que el dirigente aprovechará para hacer balance del impacto en la autonomía del las cuatro décadas cumplidas por la factoría de Almussafes, que alumbró su primer vehículo -un Ford Fiesta- el 18 de octubre de 1976.
Preguntado sobre la efeméride, Alonso subraya en esta entrevista por escrito que la llegada de Ford a la provincia de Valencia fue también el desembarco de la modernización del sector del automóvil en España, y que con el paso de los años la multinacional ha depositado su confianza en la planta al encargarle modelos de mayor valor añadido. En esta línea, el presidente se atreve con una promesa: "Tendremos otros 40 años de Ford en Almussafes y muchos más".
-¿Qué balance hace Ford España de su planta de Almussafes cumplidos sus primeros 40 años?
"Con la llegada de Ford, una planta española se puso por primera vez al nivel de las europeas"
-Hace 40 años, el sector del automóvil en España, hasta entonces volcado en abastecer casi exclusivamente la demanda interior, vio como Ford llegaba con un talante innovador y totalmente enfocado en la exportación, con la intención de fabricar grandes volúmenes para llenar las carreteras de nuestra zona de influencia del Ford Fiesta, un vehículo que supuso un enorme salto cualitativo respecto a los coches que hasta entonces rodaban por España. Esto supuso también la introducción de nuevos sistemas productivos y logísticos que permitieron que, por primera vez, una planta radicada en España estuviese al mismo nivel de calidad y productividad que las homólogas en Europa.
-¡Y muchos más! Si hace 40 años éramos una industria para exportar, hoy somos un actor clave dentro del ‘mundo’ Ford, al configurarnos como una mega-planta global. Tenemos por delante años trascendentales. Porque si hemos hecho historia durante cuatro décadas tenemos la obligación de trabajar para tener al menos otras tantas de éxitos en España.
-¿Qué perspectivas tiene la firma para la industria?
-Como sector, nuestro principal reto es mantener la senda de crecimiento e innovación con la que hemos posicionado a nuestro país como un actor de primera línea en la industria mundial del automóvil. El automóvil ha sido el auténtico dinamizador de la industria española. Ahora tenemos que aprovechar las inversiones realizadas para apuntalar el crecimiento de mercado y de las exportaciones de nuestros productos.
-¿Qué imagen tiene la matriz estadounidense de su filial española?
"Almussafes ha dejado de ser una planta regional para convertirse en una mega-planta que produce modelos sofisticados"
-Con una inversión de 2.300 millones de euros desde 2011 -la inversión más grande realizada en nuestro país en el sector de la automoción- llevamos a cabo una transformación radical en nuestra factoría en Valencia. Almussafes ha dejado de ser una planta regional para vehículos pequeños de escaso valor añadido para convertirse en una mega-planta global que produce los modelos más sofisticados y grandes de cuantos Ford fabrica en Europa y en una de las fábricas más flexibles de Ford en el mundo. Actualmente fabricamos 6 modelos: el Ford Mondeo, el S-Max, el monovolumen Galaxy y el nuevo Kuga, así como los Transit y Tourneo Connect. Adicionalmente, hoy somos la única planta en España que produce un vehículo híbrido, el Mondeo Hybrid.
-Tras años de importantes crecimientos, la producción de vehículos de Ford Almussafes en 2016 se vislumbra muy similar a la de 2015 ¿Ha entrado la planta en un cambio de ciclo?
-En Ford siempre estamos en una constante evolución.
-¿Qué papel han jugado los sindicatos en la trayectoria de la planta?
-Un papel muy importante. Gracias a la excelente relación con nuestra plantilla, que ha creado un modelo de relaciones laborales en la industria, Almussafes ha crecido en producción y sofisticación de sus productos.