Buen producto
En ese barrio por gentrificar llamado Monteolivete resiste una marisquería que nos recuerda por estética y precio a otra época. El JM te traslada a un momento en el que podías pedir pescadito frito, unas zamburiñas, ración de gambas plancha y dos navajas por cabeza sin tener que solicitar un crédito bancario a tipo fijo. Vicente y Antonia hacen uno de los mejores bocadillos de calamares de València, que puedes tomar en su terraza mientras unos vecinos de mesa ingleses se zampan un bogavante regado con champagne. Tanto si eres de bravas y ración de ensaladilla, como si eres más de ostras y cigalas, el JM es el lugar donde acudir, por su producto y la verdad de sus fogones.
Plato destacado: Calamares a la romana.
Calamares a la romana.