VALÈNCIA (EP). El presidente de la Junta Central Fallera (JCF) de València, Carlos Galiana, ha llamado este jueves a la prudencia de los falleros en los casales, sin que se conviertan en un "bar alternativo" ni lugares de comida o cena, pero ha defendido que se permitan las reuniones internas guardando todas las medidas sanitarias.
Esta cuestión se abordará el próximo miércoles, 23 de septiembre, en una reunión entre la Interagrupación de Fallas y la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro, ha avanzado el también concejal de Cultura Festiva tras presentar la simbólica Plaza del Coronavirus de València.
Ante las dudas de los falleros, Galiana ha recordado que no hay un apartado específico en las resoluciones de la Generalitat sobre las sedes de las fiestas, tanto de las Fallas como del resto de festejos de la Comunitat. "Las ordenanzas para mí son bastante claras, pero
a veces generan confusión", ha reconocido.
Pero ha querido lanzar un mensaje de apoyo al sector: "Parece que los casales son el único sitio donde va a haber rebrotes, cuando vamos en un avión o en el metro y hay 70 personas apiñadas que no conocemos de nada".
El titular de la JCF ha rechazado así que "en un casal no se puedan reunir diez personas para simplemente para tener una reunión ejecutiva con todas las distancias y medidas", entre las que ha destacado el uso de mascarilla, el control de acceso o la toma de temperatura.
Por tanto, ve posible que las comisiones puedan celebrar alguna asamblea de menos de 50 personas "si el casal lo permite". "Evidentemente, las fallas tienen que pagar recibos, el alquiler, la luz y el agua, las cuotas... tiene que haber un mínimo movimiento"; ha defendido.
Y ha hecho hincapié en que el mundo fallero está dando "un claro ejemplo de responsabilidad", como quedó patente este sábado en la entrega de premios "de manera ordenada y desinfectando" y con un comportamiento "exquisito como siempre".
A su juicio, a veces se pone en la "diana" al mundo fallero, diciendo que es irresponsable, y "nada más lejos de la realidad" porque puede haber brotes en los casales al igual que en un bar, una residencia, el transporte público o cualquier sitio. "Estamos expuestos", ha recordado.
En este escenario, el presidente de los falleros se ha mostrado preocupado por el riesgo de que baje el censo en 2021 por la pandemia y esto genere un "grave problema" en las fiestas josefinas, ante el motor que supone para la hostelería y el comercio de València.
Para evitarlo, JCF trata de poner en marcha "todo tipo de actividades con toda la prudencia posible para que el fallero no se desanime ni se borre" y así evitar "un drama bastante grande". "Algunos somos falleros por religión, otros por actividades como el teatro o el 'playback' y otros solo por la semana fallera que el año que viene no se apuntarán", ha ilustrado.
Más allá de las fallas, el también concejal de Comercio ha garantizado que los vecinos pueden ir tranquilamente a los parques a pesar del cierre de los juegos infantiles, un precintado que se lleva a cabo entre este jueves y viernes "por precaución".
Esta medida será "algo temporal porque los niños acaban de empezar el cole". "Vamos prácticamente al día siguiendo las recomendaciones de la Conselleria y el Ministerio de Sanidad", ha remarcado.
