VALÈNCIA. La promotora Kronos Homes arrancará de forma inminente las obras de construcción de su primer proyecto inmobiliario en València tras haber conseguido la la licencia de obra. Se trata de un rascacielos residencial, bautizado como Ikon, con más de 100 metros de altura que se convertirá en el edificio más alto de la ciudad. De la mano del arquitecto Ricardo Bofill, este icónico proyecto en Avenida Cortes Valencianas incluirá dos torres, de 30 y 14 plantas de altura, formadas por 203 viviendas. La inversión total ha sido de unos 70 millones de euros.
El complejo se erigirá como una "puerta urbana" a la ciudad por el oeste junto al hotel Meliá que cuenta con más de 100 metros de altura y actualmente es el edificio más alto de València. Para conseguir ese efecto, era necesario mantener una altura similar al del establecimiento hotelero, un objetivo que la promotora ha cumplido.
Fue hace cuatro meses cuando en rueda de prensa los socios fundadores de Kronos Homes, Saïd Hejal e Ignacio Cejo; el arquitecto Ricardo Bofill y su hijo Pablo, con el que dirige el Taller de Arquitectura Ricardo Bofill, y el estudio valenciano de arquitectos Arqueha presentaban en sociedad el proyecto. Desde entonces, ya se han vendido más del 50% de viviendas, con precios de venta que comienzan en los 176.000 euros, según indica la firma en un comunicado.
Las viviendas de 1, 2, 3 y 4 dormitorios cuentan con un diseño dinámico que permite adaptar los espacios a las necesidades de los inquilinos: desde diseños diáfanos y lo más abiertos posibles hasta otros más acogedores y tranquilos. Ikon cuenta, además, con un jardín mediterráneo, piscina y solárium, pensados para disfrutar del clima de la ciudad, así como con un gimnasio y un espacio social gourmet.
El socio y fundador de Kronos Homes, Saïd Hejal, ha destacado la buena acogida que ha tenido el proyecto que empezó a comercializarse en octubre. “En apenas tres meses hemos vendido la mitad de viviendas de Ikon. Esto demuestra el éxito de nuestra filosofía que apuesta por viviendas dónde la arquitectura y el diseño juegan un papel principal". La previsión es que el nuevo edificio estará terminado en 2023.
Ikon recoge el carácter de Valencia y lo traduce en arquitectura: puro dinamismo en una mezcla de curvas y aristas. El proyecto ha sido abordado, no como un edificio, sino como una pieza fundamental en el engranaje del tejido urbano, algo característico en todas las obras de Ricardo Bofill, uno de los arquitectos postmodernistas españoles más reconocido internacionalmente.
Con una inversión de 80 millones de euros, el edificio tiene el 96% de sus viviendas vendidas