La apuesta de Més Compromís por Robles y no por Marzá en lugar de Ferri aleja la crisis de gobierno

VALÈNCIA. Era una de las decisiones que iba a marcar de una manera u otra el final de la legislatura y ya tiene respuesta. Finalmente el conseller Vicent Marzà seguirá al frente de Educación y Cultura y no asumirá la condición de síndic de Compromís en Les Corts. De este modo, se aleja la posibilidad de que Ximo Puig aproveche ese movimiento para una crisis de gobierno que, ahora, volvería a afectar sólo a las carteras del PSPV, algo que nunca ha gustado en el Palau de la Generalitat. Eso sí, en eso, es el president el que tiene la última y definitiva palabra pero parece complicado que en el contexto actual se decante por un cambio parcial y sin tener una 'excusa'.

En un movimiento sorprendentemente rápido, la ejecutiva de Més Compromís (antiguo Bloc) se decantó este viernes por Papi Robles como su candidata para suceder a Fran Ferri como síndic. Eso sí, la decisión final se tomará en el seno del grupo parlamentario el martes.

Antes de esa elección, hubo que descartar la opción de Marzà, algo que generó debate pero también versiones no siempre coincidentes. Está claro que era un puesto que gustaba al conseller desde hacía tiempo, hasta ahí la parte común del relato. Él defiende que, esta vez, se le ofreció y que ha sido él quien lo ha descartado vistas las complicaciones de la última ola del covid-19.

“Por responsabilidad institucional, en esta situación tan delicada de contexto sanitario, creo que es preferible que por ahora me mantenga al frente de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte, aunque sea más desgastante y duro personalmente que la opción de ser portavoz que me habían propuesto", apuntó.

Pero el movimiento, más allá del ‘riesgo’ político que parecía entrañar para su protagonista (que es una de las caras más visibles del partido y de la coalición), no entusiasmaba entre los suyos. Para empezar porque se tenían que poner de acuerdo en su sustituto o sustituta y no había un acuerdo claro. Pero, ademas, se abría la puerta a una crisis de Consell que muchos no querían y que habría afectado a otros titulares. Eso podría haberle restado apoyos internos en el grupo y pudo animar a unos y a otros a optar por la ‘vía Robles’.

Valencia y València

Como aval, desde Més Compromís recordaron desde el partido que ella fue tras el aún portavoz y Enric Morera la que más apoyos tuvo en las primarias de 2019 en la provincia de Valencia y que así se mantiene el equilibrio territorial con las otras dos provincias.

Además, no hay que olvidar que ha habido voces muy significativas que habían pedido un síndic o síndica vinculado a València. Entre otros, su alcalde Joan Ribó. 

“Es importante que cuando se hable de estos temas se piense que la ciudad de València, que tiene una necesidad de relación con la Generalitat en muchos temas, casi cada día prácticamente", apuntó el alcalde del ‘cap i casal’ y posible candidato a repetir en las siguientes elecciones. "Sería muy importante", dijo hace un par de semanas, que el sustituto de Ferri fuera "una persona vinculada directamente con la ciudad de València". Robles es secretaria general de Més Compromís en la ciudad y fue una de las negociadoras del ‘Pacto del Rialto’.

La opción "lógica" de Aitana Mas

Pero su ‘designación’ siendo un paso importante al ser su partido el mayoritario no es el último para que el relevo se concrete. Ese se deberá dar el martes en una reunión del grupo parlamentario.

Así lo recuerdan desde Iniciativa que apuntan que no es la ejecutiva de su socio quien debe decidir ese puesto sino el propio grupo parlamentario y defienden que la opción “lógica” es que sea Aitana Mas, del partido de Mónica Oltra, la nueva síndic puesto que ella ha formado tándem con Ferri estos últimos años y, de hecho, ejercido la coordinación del grupo en muchos asuntos.

Tampoco se prevé una batalla cruenta, los números son los que son e Iniciativa perdería una votación, aunque contara con el apoyo de Els Verds. Desde Més Compromís esperan que no haga falta llegar a ese punto. Además, deja el tablero como está de cara a la elección de cabeza de lista a la Generalitat y a Oltra, que esperará para mover ficha, tampoco le va mal.