La Cabina se prepara para el gran salto

VALÈNCIA. La Cabina tiene su 14º edición a tiro de piedra, pero la ilusión que desprende el festival de mediometrajes a través de su equipo llega hasta el año que viene, cuando cumplirán 15 años de vida. El día 9 de noviembre empezará el de este: un total de 24 mediometrajes a competición de 13 nacionalidades diferentes, entre Sección Oficial (películas de ficción que se exhibirán en La Filmoteca) y Amalgama (películas de no ficción y otros lenguajes que, un año más, contará con el Centre Cultural La Nau como sede), y 15 estrenos internacionales en sus secciones a concurso.

Este año, el festival se encuentra en el punto intermedio de una desescalada que no acaba de completarse, pero que augura algo de final de la pandemia. Las sesiones seguirán sin ser de una sola película, como es habitualmente y contra el criterio del propio festival, por cuestiones de desinfección de sala y protocolo sanitario, pero sí vuelven los encuentros con los y las cineastas, que vendrán desde países como Finlandia o Portugal.

El festival vuelve a pleno rendimiento, aunque mantiene la mascarilla. Un salto importante relativo al año pasado, cuando su celebración coincidió con uno de los picos de la pandemia.

Pero en la rueda de prensa de ayer, también se habló mucho del futuro y del papel de un certamen tan consolidado. València ya no necesita que le expliquen qué es un mediometraje, y el festival muestra sus engranajes bien engrasados. Pero este año también hay una novedad: una película valenciana a competición: Les xiques van al parc de nit, de Iñaki Sánchez Arrieta y Celia Cuenca. Es novedad porque, el festival ha funcionado siempre como plataforma de exhibición, pero mientras el audiovisual valenciano produce más y mejor, y atrae más rodajes, el formato del mediometraje sigue sin estar presente.

Preguntado por si la administración ha de acompañar el papel de referencia internacional de La Cabina con un fomento más claro de la producción, José Luis Moreno, director adjunto de Audiovisuales y Cinematografía del IVC, confirmaba que los mediometrajes no son una categoría específica en las ayudas sino que siguen el criterio general de otras administraciones, que solo diferencian cortometraje (menos de 60 minutos) y largometrajes (más de 60 minutos). Por su parte, Sara Mansanet, directora del festival, sí pidió una ayuda específica para poder fomentar la producción porque, según señaló, se da la misma cantidad de ayuda a producciones de 15 minutos y a las de 45, creando una diferencia casi insalvable. “Es una rueda, si la gente produce, se presentará al festival, y la gente irá a ver el mediometraje valenciano, y entonces se verá que hay demanda, y los autores tendrán interés en rodar un mediometraje…”, opinaba Mansanet.

Este es el gran reto de cara al año que viene: con un público consolidado y unas alianzas estratégicas que bañan todas las instituciones culturales y algo más, ahora el festival quiere mirar a la producción y la enseñanza. Un paso adelante de gigante, que tendrá que esperar a la normalidad completa. Lo que tiene claro el festival es que para el año que viene tendrá “que repensar su papel y sus contenidos” teniendo en cuenta su historia, pero pensando en un futuro ambicioso. Y por supuesto, disfrutar de este año, que por sí solo ya tiene buenas propuestas y es la tarea inmediata.

Otras actividades

La Filmoteca también acogerá la sección Inèdits, mediometrajes de otras épocas que no han contado con una distribución comercial y que el festival La Cabina rescata para mostrarlas al público en pantalla grande. En esta edición, Inèdits proyectará mediometrajes de Lucile Hadzihalilovic, Athina Rachel Tsangari, Pier Paolo Pasolini, Adina Pintilie y George A. Romero.

Entre las novedades anunciadas, destaca la alianza con València Capital Mundial del Diseño 2022; las proyecciones especiales de tres documentales y el congreso en homenaje a Luis García Berlanga, que tendrán lugar en el Centre Cultural La Nau, así como la proyección de mediometrajes de la Sección Oficial en dos centros penitenciarios como apuesta por la labor social de la cita cultural. 

El festival inaugurará su decimocuarta edición el 9 de noviembre en el Teatre Talia con una anfitriona de honor, la humorista y presentadora María Juan. A partir de las 20h., La Cabina comenzará una edición muy esperada tras las restricciones del pasado año debido a la covid-19. El estreno en la gala del mediometraje Histoires D'entrejambes (Crotch Stories), de Myleine Guiard-Schmid, abrirá las proyecciones del mejor cine internacional de 30 a 60 minutos que, hasta el 19 de noviembre, se concentrará en València. 

En la presentación ante los medios, Ester Alba, vicerectora de Cultura i Esport de la Universitat de València, ha destacado la consolidación del festival, promovido por la Universitat, que da cabida al mediometraje, “un formato que no encuentra fácilmente distribución comercial, como sí lo hace el largometraje o el cortometraje”. Además, ha recalcado que además la Universitat es una de las sedes del festival. El Centre Cultural La Nau, como todos los años, acogerá uno de los ciclos del festival, en concreto, la sección Amalgama, que comenzará el 10 de noviembre. Además, La Nau acogerá las tres proyecciones especiales y el congreso Mediterráneo, fiesta y carnaval. En homenaje a Luis García Berlanga, que se celebrará el 18 de noviembre. Y otra sede cultural universitaria, como el Jardí Botànic, acogerá la clausura de La Cabina, el día 19, a las 20 horas.  

José Luis Moreno, por su parte, ha resaltado la gran tarea que el festival de mediometrajes La Cabina lleva haciendo durante 14 ediciones de “posicionar a València como un referente en la exhibición y defensa de este formato cinematográfico”.

La Mutant vuelve a ser sede de Carne Cruda on Tour, Fashion Films y AulaCabina. Maite Ibáñez, de cuya concejalía depende el teatro, ha definido al festival de mediometrajes como “un punto de encuentro entre diferentes disciplinas como la música (con la sección Visuals), la radio (con Carne Cruda on Tour), la moda (Fashion Films), la alfabetización audiovisual (AulaCabina) y las artes plásticas (a través del trofeo y la cartelería); además de ser espacio en el que se integran diferentes tipos de público”. 

La directora de La Cabina, Sara Mansanet, ha desvelado las novedades de la decimocuarta edición del festival, como el aumento del número de centros penitenciarios a los que acudirá el festival para proyectar mediometrajes, reforzando su compromiso cultural y social gracias a la colaboración de la Asociación Àmbit.

El documental del periodista, director y guionista Javier Tolentino, Un Blues para Teherán, preseleccionado a los Goya 2022 como Mejor Largometraje Documental, forma parte de las proyecciones especiales de La Cabina 2021. Tolentino tiene una larga y estrecha relación con el festival ya que ha formado parte del jurado en anteriores ediciones e impartió un seminario de periodismo cinematográfico. Las Sinsombrero 3. Las exiliadas, de Manuel Jiménez, Tània Balló y Serrana Torres, también formará parte de estas proyecciones especiales que tendrán lugar en el Centre Cultural La Nau. Este tercer episodio de Las Sinsombrero aborda la vida y obra de algunas de las artistas e intelectuales españolas que, al finalizar la Guerra Civil, se vieron obligadas a huir de España rumbo a un exilio que duró muchísimo más de lo esperado, obligándolas a empezar de nuevo, tanto en lo personal como en lo profesional. Tras la proyección, habrá una mesa redonda con Manuel Jiménez y Cristina García Pascual y moderada por Adela Cortijo, directora del Servei de Cultura de la Universitat de València. Por último, también se ha programado el documental Que sirva de ejemplo, de Sofía Castañón, que pone en diálogo a 10 personas que, desde distintos ámbitos de la cultura, reflexionan sobre qué es la heteronorma. Esta proyección contará con mesa redonda posterior participada por Rubén Serrano y Sofía Castañón, moderada por la periodista Patricia Moreno. 

Mansanet también ha anunciado el acuerdo al que el festival ha llegado con València Capital Mundial del Diseño 2022, que se encargará de otorgar el premio a la persona que se alce con el galardón a Mejor Cartel decidido por el jurado de esta edición. Finalmente, ha destacado el congreso internacional en homenaje al centenario del nacimiento del cineasta valenciano Luis García Berlanga Mediterráneo, fiesta y carnaval, organizado por la Cátedra Berlanga de CEU UCH y que se completa con la proyección de Se vende un tranvía y la mesa redonda posterior Diálogos sobre Berlanga y Cine, con Josefina Molina, Cecilia Bartolomé, Rosana Pastor y Áurea Ortiz.