Solicitan un espacio de negociación, dado su rechazo al plan experimental de aulas de 2 años y la eliminación del carácter universal del bono infantil
VALENCIA. Las escuelas infantiles llevan tiempo protestando por la nueva política educativa del Consell, que en muchos casos resulta perjudicial para el sector privado. En concreto, se muestran disconformes con el plan experimental de aulas de 2 años y la restricción del bono infantil, cuyo pago se está retrasando. “En este momento, la Administración considera que sí está dando respuesta a nuestras solicitudes, pero nosotros no lo vemos así”, explica María José González-Mayo, de Salvem 0-3.
Por estos motivos, y como resultado de varias reuniones, la Asociación de Escuelas Infantiles de Valencia (Adeiv-Acade), la Asociación Salvem 0-3 y la Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza (Fsie) entregaron ayer un registro de entrada ante la Conselleria de Educación y en Presidencia. En el mismo, solicitan crear un “foro reglado de participación, debate y negociación propio de la educación infantil de primer ciclo” para que se atiendan sus demandas. “Hasta la fecha no hay ningún espacio en el que poder trabajar de forma continua, y más teniendo en cuenta los problemas actuales”, argumentan.
En concreto se refieren a la convocatoria del bono infantil, “cuyas condiciones siguen sin publicarse desde junio”. La Asociación Salvem 0-3 ya había requerido al Consell que abonara los bonos de enero a marzo, cuya cantidad asciende a unos 9 millones de euros. La propia vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, aseguraba en el pleno de Les Corts del viernes que las escuelas infantiles tienen "toda la razón del mundo" al quejarse por ello. Sin embargo, atribuía la culpa a la demora en la llegada del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), “que hace que no se pueden pagar estas cosas”. Y apuntalaba: “Si no llega esta inyección, el gobierno autonómico no tiene una máquina para crearlo”.
Otro de los puntos de discordia son las aulas experimentales de 2 años. El escrito presentado desde la Escuela Infantil defiende "la calidad" de la oferta educativa privada de 0 a 3 años, que haría innecesaria esta medida. Además, protesta porque no se haya tenido en cuenta la delicada situación que atraviesa el sector antes de implantarlas. “La bajada de la natalidad y la crisis han dejado la tasa de ocupación media de los centros en el 50%, lo que supone alrededor de 15.000 plazas vacantes”, detallan. Por ello, lamentan que el plan experimental y “la eliminación del carácter universal del bono infantil se haya puesto en marcha sin tener en cuenta la capacidad actual de los centros privados autorizados por la Conselleria”.
Aquí no parece que vaya a haber entendimiento. Se produce un conflicto de intereses similar al de la educación concertada, de modo que mientras las asociaciones de Escuela Infantil hablan de “las posibilidades de libre elección de las familias”, el Consell considera que no es una postura “homogénea” en todo el sector e incide en que esta cuestión "no puede ser motivo de protesta". “Se está ofreciendo un servicio a las familias que antes no había”, argumenta Oltra. Además, apuesta por la futura ampliación de aulas de dos años en colegios públicos, puesto que en este curso se han obtenido “resultados magníficos”.