VALÈNCIA. La línea 10 de Metrovalencia está cada vez más cerca. Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha adjudicado a la UTE formada por las mercantiles COMSA, SAU-Levantina Ingeniería y Construcción SL las obras de construcción y equipamiento de las estaciones en superficie de la futura línea que unirá el centro de la ciudad con dos de sus puntos más turísticos: la Ciudad de la Ciudad de las Artes y las Ciencias y el barrio de Natzaret.
Se trata de un importante paso en el avance de esta infraestructura ya que supone la adjudicación de las últimas obras pendientes. De esta manera, todos los tramos de su trazado están ya en marcha, aunque en distintas fases; hay proyectos finalizados, otros en obras y algunos pendientes del inicio de las mismas pero con los trámites administrativos resueltos.
Con este paso, se sigue el calendario marcado. Y es que el objetivo de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad es conseguir que esta línea que dará servicio a más de 3,5 millones de pasajeros, según las previsiones, esté en funcionamiento en el último trimestre de 2021.Eso sí, todo dependerá de la situación de crisis sanitaria provocada por el coronavirus que no solo paralizó durante meses las obras que se estaban acometiendo, sino que también ha demorado plazos de ejecución y ralentizado en un par de meses su puesta en marcha, prevista inicialmente para verano del próximo año.
Fue hace unos meses cuando la empresa pública lanzó el contrato para la construcción de la superestructura de vía, arquitectura y equipamiento de los tramos que van desde Hermanos Maristas a la zona de Nazaret, es decir, las cinco estaciones que irán en superficie. Y es que la Línea 10 de Metrovalencia combina tramos subterráneos con otros en superficie, con un recorrido de 5,3 kilómetros y ocho estaciones. De ellas, tres estaciones son subterráneas (Alicante, Russafa y Amado Granell), y cinco, en superficie (Hermanos Maristas, Ciudad de las Artes, Oceanogràfic y Natzaret.
Al concurso se presentaron diez ofertas, pero ha sido la UTE compuesta por COMSA, SAU-Levantina Ingeniería y Construcción SL la que se ha hecho con el contrato con un presupuesto de es de 6.205.350 euros, IVA incluido. "Esta contratación es una buena noticia que certifica el esfuerzo de la Generalitat por impulsar una importante obra para la ciudad de València y para el transporte público en general, avanzando en el compromiso de concluir la Línea 10 lo antes posible y la apuesta por una movilidad sostenible", destacaba el conseller del ramo, Arcadi España.
Esta adjudicación comprende los trabajos de construcción de la superestructura de vía, arquitectura y equipamiento de los tramos en superficie y un taller provisional en Nazaret. Entre las actuaciones previstas están el equipamiento de las paradas en superficie como son las marquesinas, mobiliario, instalaciones eléctricas y de peaje (expendedora y validadora), pantallas de información, alumbrado y comunicaciones. También, el alumbrado de la plataforma tranviaria y la urbanización de las zonas afectadas por las obras.
Asimismo, el proyecto recoge la construcción de un taller provisional para el mantenimiento ordinario de los vehículos en una parcela municipal junto al Camí Canal. En este punto también se prevé un pequeño almacén, vestuarios, cuartos de instalaciones y garita de control.
Actualmente, se están ejecutando las obras de construcción de los tres tramos subterráneos del trazado, desde la calle Alicante hasta Amado Granell, un contrató por 25 millones que se quedó la UTE formada por las empresas constructoras Copcisa-Vialobra ya que su oferta suponía un 24% de ahorro respecto del importe que salió a licitación. Los trabajos comprenden la instalación de la totalidad de la doble vía y aparatos; drenajes y canalizaciones laterales para instalaciones; y los trabajos de arquitectura de las tres estaciones que incluyen acabados, pavimentos, revestimientos verticales y mobiliario, entre otros.
Asimismo, y pese a los retrasos por la covid se adjudicaron a la empresa Cobra Instalaciones y Servicios los trabajos de electrificación, instalación de subestaciones y acometidas de toda la línea y la construcción de dos subestaciones de tracción ubicadas en Amado Granell y Moreres, con las correspondientes acometidas de alta tensión hasta las mismas.
También se han completado las obras de construcción de la rampa que conecta los tramos subterráneos y en superficie a la altura de la avenida Amado Granell y que ha incluido, también, la construcción de la parada en superficie de Hermanos Maristas, una obra ejecutada por FCC Construcción por importe superior a los 3,8 millones de euros. El resto de contrataciones, como la electrificación, instalación de subestaciones y acometidas del trazado entre la estación de Alacant y Natzaret, y la señalización, comunicación y seguridad están ya adjudicadas, pendientes del inicio de obras.
Las primeras obras de esta línea comenzaron en 2006 y se paralizaron en 2011, por falta de presupuesto, después de invertir alrededor de 200 millones de euros. Fue en 2017, cuando el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció que retomaría las obras con financiación de la Unión Europea. Hasta ese momento, la infraestructura estaba abandonada y paralizada.
Ahora, sus túneles vuelven a ver la luz y se ponen en marcha para la acogida de los primeros viajes. Un arranque que, si no hay cambios, llegará en un año. El importe total para la construcción del conjunto de esta línea asciende a 50 millones de euros cofinanciados por la Unión Europea, a través del programa operativo del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Comunitat Valenciana 2014-2020, que aporta el 50%.