VALÈNCIA. La expansión de Ciudadanos en toda España está fuera de toda duda. La formación que lidera Albert Rivera está experimentado un crecimiento notable sobre todo tras su gran resultado en Cataluña, donde capitaneados por Inés Arrimadas lograron ser la fuerza más votada. Un ascenso que ha venido acompañado además de un aluvión de incorporaciones a las filas naranjas, que ha visto como su número de militantes ha engordado progresivamente tras el último éxito cosechado y los buenos datos de las encuestas.
Ahora bien, esto no significa que la implantación de esta fuerza política haya consolidado un músculo político de dimensiones superlativas. Si bien en el último CIS, la estimación de voto de esta fuerza política le sitúa como tercer partido en el ámbito estatal muy cerca del PSOE, los datos de afiliación de esta formación en la Comunitat Valenciana, con una progresión envidiable, todavía no alcanzan a las de otros partidos como, sin ir más lejos, el Bloc; una de las tres patas de Compromís.
Así, cabe recordar que la pasada semana el secretario de Organización de Ciudadanos, Emilio Argüeso, reveló en un comunicado que el partido ha crecido en la Comunitat "más de un 30% en los últimos meses", alcanzando un total de 14.821 inscritos. Unos datos oficiales que, a su juicio, sitúan a este territorio como "una región clave para el desarrollo de Cs".
No obstante, conviene no confundir la figura de inscrito -simpatizante- con la de afiliado. Es decir, no es lo mismo apuntarse que pagar, pese a que en ocasiones se destaquen unos términos más que otros para difundir cifras más gruesas. Tal y como refleja la página web de Ciudadanos, esta figura da derecho a -con coste cero- estar informado de las actividades del partido, participar en las campañas, ser interventor y apoderado, colaborar económicamente y participar en las reuniones de la agrupación más próxima por acuerdo de la Junta de Agrupación correspondiente, pero sin capacidad de ser elector ni elegible.
Un modo de participación que también se ha impulsado desde otras fuerzas emergentes como Podemos y que, en partidos como PSPV o Compromís, se ha utilizado para sumar adeptos en procesos de primarias abiertas. Así pues, mediante un sencillo trámite, cualquier persona puede registrarse en la web de Ciudadanos pasando a ser simpatizante del partido sin abonar un solo euro.
Por otro lado, en cuanto a los afiliados de pago, fuentes oficiales de este partido señalaron que, a mes de marzo, el total de militantes en la Comunitat Valenciana asciende a 3.021, todavía por debajo de fuerzas como el Bloc que, según el último dato actualizado, posee 3.198 afiliados.
Unas cifras que todavía se sitúan muy lejos del PPCV y del PSPV. En el caso de la formación popular, su difusión de datos siempre ha sido especialmente opaca. En 2009 aseguraban tener más de 100.000 militantes, un número que crecía cada año a razón de 10.000 por ejercicio sin que nadie pudiera explicar el motivo. De hecho, en 2013 todavía se afirmaba sin rubor que la formación popular poseía en torno a 150.000 afiliados.
Una careta que se cayó tras la debacle electoral y la pérdida del poder en las instituciones. El valiente paso adelante dado por la presidenta regional del PPCV, Isabel Bonig, de acometer unas primarias y regularizar la situación de los afiliados afloró una realidad poco agradable: poco más de 7.000 militantes se inscribieron para participar en el proceso. Es decir, que esa cifra -aunque existan más- puede considerarse de alguna manera la fotografía fija de los afiliados activos del partido.
Por su parte, en las últimas primarias celebradas por el PSPV en las que se enfrentaron Ximo Puig y Rafa García el censo ascendió a 18.293 afiliados entre los que se incluían los militantes de Joves Socialistes.
Así pues, el crecimiento de Ciudadanos es notable especialmente si se tiene en cuenta la evolución de los últimos meses. Según los datos facilitados desde este partido, en agosto sumaban 2.100 afiliados, 2.478 en noviembre, 2.610 en febrero y nada más y nada menos que 3.021 -más de 400 en apenas un mes- en marzo. Unas cifras que, dejando de lado los simpatizantes que no pagan cuota, todavía se encuentran lejos de los partidos más fuertes de la Comunitat.