MADRID. La prima de riesgo española ha sufrido un progresivo incremento a lo largo del año, desde los mínimos del mes de abril sobre los 70 puntos básicos hasta los 130 puntos en los que nos encontramos en estos momentos. Las consecuencias de la guerra comercial, las sucesivas crisis políticas en Alemania, España e Italia y las duras negociaciones del Brexit han sido los principales catalizadores negativos durante este año, pero si hay un factor determinante que explique esta subida es el cambio en la política monetaria del BCE.
La institución europea se encuentra reduciendo el programa de compras mensuales iniciado en marzo de 2015 y se espera que a finales del próximo año inicie una progresiva subida en los tipos de interés. Gran parte de las compras mensuales de activos del BCE se han destinado a la deuda soberana de los distintos países europeos, lo que ha ayudado a mantener los diferenciales de deuda bajos. Los inversores son conscientes de que las políticas monetarias expansivas en Europa están cerca de llegar a su fin, y desde hace varios meses los están descontado conscientes de que cuando esto ocurra lo más probable es que los diferenciales de deuda vuelvan a incrementarse.
A pesar de esta subida el diferencial de riesgo español no se ha visto influenciado negativamente por la mala evolución de la prima de riesgo italiana, que ha superado los 300 puntos básicos al negarse a cumplir con los objetivos presupuestados marcados por Bruselas. En los últimos años hemos comprobado como el efecto contagio de los países periféricos no está siendo tan fuerte como en el año 2012.
Los diferenciales de deuda en Europa se han mantenido estables desde 2015, justo cuando implantó el programa de compras el BCE. Por lo que a partir del año próximo esperamos una mayor volatilidad en los diferenciales de riesgo, ya que, al reducirse la demanda, los precios deberán encontrar un nuevo punto de equilibrio.
En el caso particular de España, podríamos ver un mayor tensión en el supuesto de que vuelvan a celebrarse elecciones generales y el resultado vuelva a dificultar la formación de un Gobierno estable. Aun así, consideramos que la prima de riesgo española debería permanecer estable mientras no se altere la actual coyuntura económica y los datos macro continúen mostrando que estamos dentro de un ciclo expansivo.
Joaquín Robles es analista de XTB