Es en estos días de agosto, donde todo se ralentiza, cuando podemos hacer una mirada más sosegada de aquellos acontencimientos, que el ritmo del día a día nos impide analizar con la suficiente calma para valorar su importancia. Porque en estos últimos días, han transcendido algunas noticias, con hecho probados de extrema gravedad, que han quedado solapadas por el ruido que todo lo envuelve.
Y, entre estas bombas informativas, la sentencia condenatoria por malversación de fondos al vicealcalde de Rita Barberá, Alfonso Grau. Quién fue la mano derecha de Barberá, concejal del Partido Popular en València durante 20 años y el responsable de cuatro de las campañas de la exalcaldesa ha sido condenado a cuatro años y seis meses de cárcel por la financiación irregular del Partido Popular. Una vez más.
Esta condena demuestra el desvío de dinero del Ayuntamiento de València para financiar las campañas del PP de 2007 y 2011. Esto, sumado a las condenas de la Gürtel, por la financiación ilegal de las campañas autonómicas y municipales de 2007 y generales de 2008 de Francisco Camps y Rita Barberá, convierte al Partido Popular de la Comunitat Valenciana, con toda seguridad, al partido más condenado por desviar dinero de toda la ciudadanía para financiar sus campañas electorales, asunto sobre el que el PP no se ha manifestado y que ha pasado inadvertido en el debate público. Un capitulo más de extrema vergüenza para la ciudad de València a manos de un Partido Popular que es el de siempre.
Otra de las noticias negativas que ha pasado sin apenas impacto es la pésima gestión de la administración valenciana en materia de servicios sociales que está haciendo el actual Consell que ha asumido el marco ideológico de la extrema derecha. Gracias a la denuncia hecha por la Unión General de Trabajadores y Trabajadoras se ha destapado el tijeretazo de miles de euros en las ayudas de la dependencia por la Conselleria de Servicios Sociales. Un recorte encubierto a través de una instrucción interna, que cambia las reglas del juego y deja a las personas en situación de empeoramiento con el contador a cero, provocando la pérdida de ayudas y sembrando la desconfianza entre los profesionales y las familias. El Consell que ha perdonado mil millones en impuestos a los mayores patrimonios racanea unos pocos euros a nuestros mayores y las personas que están en una situación más vulnerable. Un ejemplo palmario de lo que significa estar gobernado por las derechas. Otra muestra de la verdadera hoja de ruta de la administración Mazón.
Y por último, dentro de esa misma hoja regresiva de Mazón, asistimos a un plan de recortes que está dañando a uno de los colectivos más importantes y más necesitados de una política comprometida. Me refiero a las personas desempleadas. Mazón le ha preparado a nuestros jóvenes y a nuestros parados de larga duración un verano en blanco. Con total seguridad, muchos de ustedes conocen a alguna persona joven que tuvo su primera oportunidad de empleo a través de Avalem Joves, la estrategia de empleo de los socialistas que dio oportunidad de empleo y formación a más de 120.000 jóvenes valencianos. Pues han de saber que eso ya forma parte del pasado. El Consell del PP ha recortado en más de la mitad el presupuesto y ha empeorado las condiciones del mismo. Nuestros jóvenes desempleados ya no serán empujus, ya no tendrán su primera oportunidad laboral de un año gracias a las políticas de empleo de su gobierno autonómico. Tampoco las personas paradas de larga duración tendrán oportunidad de pasar por un plan de empleo que les devuelva la ilusión de volver a empezar.
Este recorte en políticas de fomento de empleo es un ataque directo al corazón del municipalismo y a las políticas contra el despoblamiento. Estos programas garantizaban la llegada de los fondos de empleo a todos los rincones de la Comunitat Valenciana, a los municipios más pequeños y a los colectivos más sensibles. Esto ya no será así.
La filosofía que inspira los pasos del jefe del Consell, tal como ha confesado él mismo, es un proverbio chino que reza “y tal y como tenían previsto, ocurrió todo lo contrario”. Esperamos que el señor Mazón tenga previsto ser por mucho tiempo president de la Generalitat y más pronto que tarde se cumpla nuevamente su proverbio de cabecera. Por el bienestar de todas las valencianas y los valencianos.